Antonio Iriondo y David Ballester

DAVID BALLESTER. A propósito de la controversia sobre la necesidad de viajar o no en el mismo día para la disputa de un partido de fútbol profesional, como le ocurrió al Rayo Majadahonda en su desplazamiento a Zaragoza, yo también me quedé muy sorprendido con que la expedición saliera en bus del Cerro del Espino esa misma mañana. Me recordó a cuando jugábamos en Tercera. Los que procedemos del mundo del fútbol sabemos por experiencia que esto puede ser acertado o no dependiendo de como y quien tome la decisión. Y los que nos hemos formado en materia financiera y de gestión conocemos que económicamente es lo de menos en este nivel que supone la Segunda A. El coste de hotel para todos los desplazamientos debería estar previsto en el presupuesto, aunque luego, como en el caso de Zaragoza, no se produzca.


Cerdán (arriba) y Ballester (abajo) con España (1986)

¿Por qué digo esto? Hay entrenadores que prefieren que los jugadores duerman en su casa, con sus familias, aunque con las instrucciones necesarias sobre alimentación y descanso como requiere el deporte profesional, y viajar el mismo día. Y otros que prefieren viajar el día antes y estar todos juntos y concentrados en la ciudad del partido. Desconozco la situación en este caso de nuestro Rayo Majadahonda y supongo que la decisión tomada de viajar a Zaragoza en autobús el mismo día del partido respondió fundamentalmente a la opinión del entrenador, que es el máximo responsable del equipo.


David Ballester, campeón de Europa

* La reflexión de Ballester: 20 veces internacional con España llegó a Majadahonda en 1980 cuando tenía 10 años (nació en 1969). Su trayectoria deportiva comenzó en el Real Madrid Alevín, Infantil y Juvenil y de ahí al Atlético de Madrid Juvenil, Atlético de Madrid B, Talavera, Toledo y Rayo Majadahonda 9 temporadas, una de ellas en Segunda División B con Antonio Iriondo. En la selección española fue Campeón de Europa de selecciones nacionales sub-16 en el Europeo disputado en Grecia en 1986. Marcó en la final de ese Europeo en el que España fue campeona ante Italia el 10 de mayo de 1986. Era el 1-0 en una final que acabarían ganando 2-1. Eterno capitán de la década de los 90, conocido en toda España por su zurda es hijo homónimo del que fuera vicepresidente del Rayo y verdadero artífice del convenio con el At. Madrid. Hoy un Trofeo de gran éxito deportivo y económico lleva su nombre. Allí coincidió con otro ex jugador majariego: Miguel Cerdán (España), 20 veces internacional, Campeón de Europa 1986 y participante en el Mundial 1989 de Arabia Saudita. Con una amplia experiencia como jugador y entrenador, fue internacional sub 16 a sub 20 y jugó incluso en Segunda B con el Rayo Majadahonda en la liga 1997-98 y con el Levante, del que incluso todavía es accionista, pero también con el Fuenlabrada, Manchego y Ávila. Como entrenador ascendió al modesto Puerta Bonita a 2ª B y en la cantera del Rayo Majadahonda como entrenador salvó al División de Honor del penúltimo puesto y lo dejó en el 10. Estuvo en el banquillo de la España que le ganó a Argentina (1-2) en el Mundial de Arabia con el central Batista y Simeone de capitán, que fue quien marcó el gol.

Majadahonda Magazin