SILVIA ANULA. La inauguración del Belén por parte de la presidenta Isabel Ayuso durante esta Navidad 2023/24 fue muy controvertida porque la Oposición acusó a los dirigentes del Grupo Popular de Majadahonda de realizar un acto «político«.  Y en esta segunda y última parte de la entrevista con MJD Magazin celebrada este mes de enero (2024), Nuria Ortiz, responsable de montaje del Nacimiento de la Escuela de Belenistas de Majadahonda, rompe su silencio para aclarar, entre otras cosas, si es verdad que miembros de la Escuela de Belenistas, que eran los protagonistas junto a sus invitados, tuvieron problemas para entrar al acto: «El acto con Ayuso fue un poco extraño, en el sentido de que tuvieron más protagonismo los niños del coro que los belenistas, pero no le puedo comentar porque no tenemos muy claro quien fue el responsable de organizarlo. El aforo de la sala era limitado y durante el.concierto de los niños solo pudieron pasar 3 miembros de la asociacion. Luego ya pasaron los demás a hacerse la foto con Ayuso, pero fue complicado porque los niños querían todos hacerse fotos y eran un montón».

 ¿Como iba a ser el Belén Municipal de Majadahonda 2023 y que se perdieron los majariegos y sus visitantes a pesar del enorme esfuerzo desplegado?. –Para conmemorar el 800 aniversario del primer Belén se había diseñado un Belén medieval. Todas las casas grandes eran nuevas. Había una noria con movimiento y muchos árboles y complementos. Habíamos construido un muelle que estaría lleno de puestos de pescado con un mar de resina al fondo. Fueron muchísimas horas de trabajo. Al final del Belén había un diorama de San Francisco con un efecto que hacía que la figura apareciera y desapareciera. Una pena que nadie haya podido verlo. «Vecinos por Majadahonda» llevó una moción al pleno del Ayuntamiento y fue respaldada por toda la Oposición, pero el PP votó en contra alegando «asperezas» con la Escuela de Belenistas. ¿Sabe cuales son esas «asperezas»?. –Nuestra relación con el Ayuntamiento es bastante cordial. No tenemos constancia de ningunas asperezas.

 ¿Es cierto que la Escuela de Belenistas ha restaurado gratis las figuras del Belén propiedad del Ayuntamiento? –Nos hemos hecho cargo de recoger las figuras que se han salvado del fuego y las hemos limpiado e higienizado. No solo hemos tenido que recogerlas con mucho cuidado sino establecer unos protocolos de seguridad al manipularlas por la posible toxicidad de haber estado expuestas a diferentes sustancias. Es todo lo que nos ha dado tiempo justo ahora se terminan de recoger los diferentes montajes en los que colaboramos. Ya hemos devuelto a la custodia del Ayuntamiento las figuras que están en buen estado. La labor de restauración es más compleja. Estamos en contacto con el taller de José Luis Mayo Lebrija (el autor de las figuras que es de aquí de Madrid) y unos restauradores profesionales para que nos asesoren sobre si es posible o no recuperar las figuras quemadas. Otras necesitan ser pintadas de nuevo por entero o retoques de color, cuando tengamos el informe completo con los presupuestos y dictamen de los expertos se lo trasladaremos al Ayuntamiento y ellos son los que decidirán que se hace con las figuras. Por supuesto, nos hemos ofrecido a hacerlo voluntariamente a recoger y limpiar las figuras. 

Por último, ¿es cierto que el Grupo Popular del Ayuntamiento les ha negado un local donde realizar las actividades?. –Tenemos los materiales y el espacio para llevar a cabo estas labores y estamos muy encariñados con las figuras de gran valor artístico. Además, también teníamos que intervenir en las pocas nuestras y de nuestros socios que se pudieron recuperar. Nuestra pena es que no se hayan podido recuperar más figuras. Nosotros podemos hacer algunas cosas como recuperar orejas o cuernos, volver a pegar partes rotas o incluso reparar pequeñas fisuras o partes faltantes como patas, pero algunas figuras necesitan más intervención, ya que les faltan partes importantes o están muy deterioradas por el calor. Allí necesitaremos la ayuda de los expertos y será el Ayuntamiento el que tenga que decidir si merece la pena restaurarlas o no.