A la izquierda, el coche camuflado con el radar identificado por los vecinos y a la derecha la preceptiva señal de «Radar» que advierte del control en las limitaciones de velocidad y que no se ha colocado tampoco en la carretera del Plantío a Majadahonda

MANU RAMOS. El coche «camuflado» de la Policía Local de Madrid que está multando a todos los conductores que atraviesan la Carretera del Plantío con una velocidad superior a los 30 km/h ha sido localizado por los vecinos afectados, que han enviado a la redacción de MJD Magazin fotografías del mismo. El coche policial, que no lleva distintivo, es un vehículo tipo berlina de color blanco, ocupado por dos funcionarios del Departamento de Movilidad de la Concejalía de Madrid, uno de ellos con el uniforme de agente de policía del Ayuntamiento de Madrid, que ejerce de copiloto, y el conductor, que va vestido de civil. El coche suele estar estacionado en dirección Majadahonda a Madrid enfrente del antiguo restaurante mexicano (ya cerrado), en la Carretera del Plantío 60 (Avenida de la Victoria) como evidencian los grafitis pintados detrás de donde está estacionado. En dirección Madrid a Majadahonda, el vehículo «camuflado» se dispone a la «caza» de los conductores incautos en la acera del Colegio Japonés, en el número 98 de la misma vía. Por otra parte, taxistas de Majadahonda y Las Rozas han enviado un escrito al concejal Borja Carabante (PP) del Ayuntamiento de Madrid en el que piden la inmediata señalización de la Carretera de El Plantío, la retirada de las multas impuestas a los conductores que han superado los 30 km/hora de velocidad cuando la única limitación que existe -y no al inicio de la vía- son dos señales de 50 km/h.

Borja Carabante (PP), el concejal de Madrid que ha puesto el rádar en El Plantio junto al alcalde J. L. Almeida (PP)

Ana Roca

Los taxistas también han sido multados por rebasar la velocidad a tan solo 33 km/h y 36 km/h pero los responsables y el concejal de Seguridad del servicio de sanciones de tráfico del Ayuntamiento capitalino, Francisco de Borja Carabante Muntada (PP), siguen guardando silencio a pesar de las masivas protestas de las víctimas de lo que juzgan como «palmaria arbitrariedad que raya la prevaricación». Por otra parte, la periodista del Huffington Post, Ana Roca, publica este lunes 27 de noviembre (2023): «Esta situación también ha afectado especialmente a los conductores de autobús y taxis, que también han remitido un escrito al Ayuntamiento en el que denuncian la pérdida de puntos por el radar y la falta de una señal de velocidad de advertencia. «Juegan con el carnet de la gente», manifiestan los taxistas de la zona a El Huffpost. El titular de la información es: «Lluvia de denuncias por la escabechina de un radar oculto en Madrid. Los vecinos denuncian la pérdida de puntos por la falta de una señal de velocidad de advertencia». Y menciona a MJD Magazin como fuente original de la noticia, que dice así:

El coche suele estar estacionado en dirección Majadahonda a Madrid enfrente del antiguo restaurante mexicano (ya cerrado), en la Carretera del Plantío 60 (Avenida de la Victoria) como evidencian los grafitis pintados detrás de donde está estacionado

«Un radar móvil de 30 km/h en la carretera de Avenida de la Victoria, en Majadahonda, está provocando una escabechina entre los vecinos de la zona, que, según aseguran, se ha implantado sin avisar y sin señales de tráfico que indiquen la velocidad. La vecina de Majadahonda Isabel A. ha enviado al medio MJD Magazin, como ellos mismos han publicado, un escrito en el que denuncia la situación. En él afirma que «están friendo a multas a vecinos de Majadahonda con un radar móvil en el plantío de 30 km/h. Todo esto sin avisar y sin señales de tráfico que lo indiquen, salvo una de 40 km/h». La implantación de este radar se produce en una carretera que, según el medio local, ejerce como vía pública urbana y cuya jurisdicción abarca tanto al Ayuntamiento de Madrid como al de Majadahonda. En concreto, la Avenida de la Victoria pertenece al municipio majariego hasta los números 93 y 101, pero esa misma vía en los números anteriores pertenece al Ayuntamiento de la capital y cambia de nombre para pasar a llamarse ya carretera de El Plantío, que también pertenece a Madrid. Los vecinos de la zona afectada no han podido precisar la ubicación exacta del radar, ya que las multas que reciben proceden de ambos consistorios. La asociación de Automovilistas Europeos Asociados (AEA) ha alertado en un comunicado emitido el pasado viernes, según el medio local, de la situación.

Taxis de Majadahonda y Las Rozas, los más afectados por las multas sin señalización, han formulado escrito de protesta al Ayuntamiento de Madrid

«AEA ha verificado que en ningún tramo de la antigua carretera de El Plantío (hoy Avenida de la Victoria) no existe señalización alguna que advierta que el límite de velocidad que rige en esa vía es de 30 km/h., ya que la inmensa mayoría de automovilistas que circulan por ella consideran que el límite permitido es de 40 Km/h, o incluso el inveterado de 50 km/h., porque en su inicio dispone de dos carriles de circulación», han manifestado. Además, alertan «sobre las nuevas ‘multas trampa’ del Ayuntamiento de Madrid. AEA considera que se trata de un caso similar al de las ‘multas trampa’ sucedido hace dos años en la antigua carretera de Fuencarral, y en el que la justicia ya se tuvo que pronunciar, anulando las sanciones de velocidad impuestas a miembros de su Asociación porque no existían señales de limitación de velocidad a 30 km/h».

«Esta situación este hecho ha dado lugar a que miles de conductores madrileños, que repiten diariamente el mismo recorrido, estén siendo acribillados con multas de elevadas cuantías que conllevan, además, la detracción de puntos del carnet. Así por ejemplo, un automovilista que circule por esa vía a 51 km/h., el Ayuntamiento le va a sancionar con una multa de 300 euros y la detracción de 2 puntos, a pesar de que no existe ninguna señal específica que advierta de que el limite es de 30 Km/h.». AEA ha asegurado así que recurrirá las multas. «Vamos a recurrir todas esas multas porque no obedecen a la voluntad infractora de los conductores madrileños sino a la dificultad que tienen éstos para conocer cuál es el límite de velocidad que rige en cada calle si no hay una señalización concreta que les informe de ello», finaliza la noticia del Huffingtonpost.es.