La concejala Vanesa Bravo en Capadoccia (Turquía): vacaciones entre semana laboral cuando la UE dictó una ley que obliga a todos los trabajadores a fichar

LIDIA GARCIA. «Los políticos y sus colaboradores se excluyen de fichar. Diputados, procuradores, concejales y sindicalistas con dedicación exclusiva se eximen de registrar su jornada laboral. La Junta lleva años controlando las horas pero en las Cortes no hay ni reloj ni ningún mecanismo telemático». Estos son los titulares con los que el «Heraldo-Diario de Soria» publicó un reportaje en los que aborda un problema muy similar al que ha protagonizado la concejala de Urbanismo de Majadahonda, Vanesa Bravo (PP), al irse vacaciones a Turquía esta semana laborable (de lunes a viernes 3 de junio 2022). El periodista J. Luis F. Del Corral, actual redactor jefe de El Mundo de Valladolid, recuerda «la obligación de registrar la jornada laboral, ratificada por el Tribunal de Justicia de la UE«, algo que cumplen todos los trabajadores menos los políticos, pues «ha cogido en una sorprendente sorpresa a muchos que no se creyeron que iba en serio. Unos con más razón que otros». La medida, además, se recoge en el BOE el 12 de marzo (2019) y el Gobierno de Pedro Sánchez dio un plazo de 2 meses para aplicarla. «Hasta el lunes día 13 mayo, un día después de su entrada en vigor, no hubo una guía que sirviera de pauta y ésta tampoco aclaró demasiado», añade el periodista. ¿Resultado? Ningún partido de los actuales del «establishment» político (PSOE, PP, Vox, Podemos o Cs) lo cumple.


José Luis Fernández del Corral

«Pese al supuesto reglamento, la confusión es grande. En las grandes empresas se ficha, en las pequeñas el panorama es desigual. Los que no lo hacían, tampoco han utilizado este periodo para hacer los deberes. Sin embargo, buena parte de la clase política y de su personal de confianza se autoexcluye de fichar y de computar su jornada laboral en las administraciones públicas donde desarrollan su jornada con dedicación exclusiva. Los funcionarios ya venían fichando y no les afecta la medida porque están sujetos al Estatuto Básico del Empleado Público y no al Estatuto de los Trabajadores. A los laborales de la función pública sí les afecta y en la mayoría de los casos fichan. No ocurre igual con los políticos, cargos electos y de confianza de grandes Ayuntamientos, Cortes e incluso con los diputados nacionales. En este caso, no predican con el empleo. Los que promueven la norma se eximen de aplicarla para ellos».  


Fotografía de la concejala de Majadahonda, Vanesa Bravo, en Turquía: «Valle del Amor».

El artículo recuerda que «la norma del Gobierno que regula el registro de la jornada laboral debe aplicarse a la totalidad de los trabajadores, sectores profesionales y empresas que se vean afectados por el Estatuto de los Trabajadores. Deja fuera a la Administración General del Estado y a los funcionarios de Ayuntamientos y Comunidades Autónomas, que llevan años con instrucciones para fichar. No así a quienes en las administraciones públicas tienen contratos laborales. En las empresas, se libran «por derecho», según la guía, el personal de alta dirección de las empresas, los socios de las cooperativas y los autónomos. Y «de hecho», algunos más: la mayoría de los políticos con dedicación exclusiva y el personal de confianza que contratan. Casi todos se libran de registrar su jornada efectiva. También los sindicalistas que han impulsado esta medida, aunque no sus trabajadores».

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«En concreto, diputados nacionales, procuradores con dedicación exclusiva y concejales que solo se dedican a la actividad municipal, están autoeximidos de esta obligación. También las direcciones de CCOO y UGT, que bien por estar liberados o con contrato de cargo sindical, no fichan porque no tienen jornada tasada. «Superamos con creces las 40 horas y no cobramos las horas extras», explican. Lo mismo pasa con el personal de confianza de los grupos parlamentarios autonómicos y de los Ayuntamientos. Aunque en estos casos, han optado por un control personal, sin registro, y por cambiar las horas extraordinarias por tiempo de descanso, como confirman fuentes socialistas en los casos como las Cortes o el Ayuntamiento de Valladolid», continúa el texto. 

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«Algo similar hace el Grupo Parlamentario de Ciudadanos, que también reconoce la inexistencia de un registro físico o telemático. Para el Grupo Popular, se trata de «un aspecto privado» que no está dispuesto a desvelar, precisan fuentes populares. En el caso del Consistorio vallisoletano, ninguno de los concejales con dedicación exclusiva, bien los que forman parte del equipo de Gobierno o los portavoces de los grupos de la Oposición, registra sus jornadas laborales porque se entienden que «hacen muchas más de las 35-40 ordinarias». Lo mismo ocurre con la red de personas de confianza contratados, según fuentes próximas al Ayuntamiento de la ciudad. Lo sorprendente es que en el edificio de las Cortes no se ficha de forma física, pese a ser obligatorio legalmente. Así lo aseguran fuentes de la Presidencia del Parlamento autonómico, que precisan que no existe un reloj u otro sistema de control horario para la plantilla del Parlamento regional. «Cada servicio hace sus propios controles», pero sin reloj o sistema de huella digital», concluye el reportaje.

Majadahonda Magazin