MANU RAMOS. La mayoría de los partidos políticos ha condenado desde Majadahonda, aunque con distintos matices, el golpe de Estado de Donald Trump para evitar su desalojo de la Casa Blanca con la toma del Congreso de sus militantes y evitar así la validación de los votos que legitiman la victoria del demócrata Joe Biden. Mientras el vicepresidente de Trump, Mike Pence, llamaba a diferenciar entre el «legítimo derecho a la protesta» y el allanamiento de la cámara de representación, desde el plano local, el concejal de Ciudadanos (Cs), Ismael Rastoll, fue el primero en alertar: «Increíble que a estas horas nadie en Vox haya condenado expresamente el Golpe contra la democracia y el Estado de Derecho que está sufriendo Estados Unidos. Espero que los concejales de Vox en Majadahonda y en el gobierno de Majadahonda, lo condenen rotunda y urgentemente». Desde «Vecinos por Majadahonda» su presidente, Carlos Bonet, se sumaba expresamente a las condenas: «No salgo de mi asombro ante tal semejante burrada», declaró, al tiempo que achacaba su origen «a lo que ha estado sembrando durante estos últimos años Donald Trump, que no tiene nada que ver con la política y menos con la democracia. Esperemos que los republicanos reaccionen a tanto populismo y la democracia vuelva al sitio que se merece, tomando las acciones oportunas en un país que es el referente de la democracia en el mundo. El populismo venga de donde venga no es bueno para nada y muchísimo menos en los momentos que estamos viviendo». El resto de los portavoces se remitieron a sus partidos nacionales: el alcalde de Majadahonda, José Luis Alvarez Ustarroz (PP) difundió la declaración de Pablo Casado, el portavoz del PSOE, Manuel Fort, la de Pedro Sánchez, y el de Vox, José Rodríguez, la de Santiago Abascal, que contenía una ambigua e inquietante frase: «Quizá lo que les molesta a los comunistas y socialistas es que en otros países las izquierdas hayan perdido el monopolio de la violencia». Podemos se enfrascó desde Majadahonda en una polémica con Albert Rivera cuando recordó que durante la crisis económica de 2008, el partido morado apoyó la convocatoria de «Rodea el Congreso» (25 de septiembre de 2012). Estas fueron las primeras reacciones:

Jose Luis Álvarez Ustarroz (PP) difundió el mensaje de Pablo Casado: «El asalto al Capitolio es inaceptable. La democracia se basa en la representación parlamentaria que no puede ser coaccionada. Es lamentable que una gran Nación como EEUU sufra esta crisis institucional que debe atajar el Presidente saliente y confío superará el Presidente electo». Manuel Fort (PSOE) hizo lo mismo con el de Pedro Sánchez: «Sigo con preocupación las noticias que llegan desde el Capitolio en Washington. Confío en la fortaleza de la democracia de EE.UU. La nueva presidencia de Joe Biden superará la etapa de crispación, uniendo al pueblo estadounidense». José Rodríguez (Vox) parafraseó a Santiago Abascal: «Me extraña que a la izquierda progre le parezca tan mal el asalto al Capitolio. Aquí tenemos a un vicepresidente que llamaba a asaltar el Congreso. Aquí tenemos a una Generalidad gobernada por los que asaltaron el parlamento catalán. Quizá lo que les molesta a los comunistas y socialistas es que en otros países las izquierdas hayan perdido el monopolio de la violencia. Nosotros la hemos condenado siempre, venga de donde venga. Y todavía hoy la sufrimos a diario, instigada desde el gobierno y sus satélites».

En estas primera horas, Podemos se limitó a responder desde Majadahonda el siguiente mensaje del ex líder de Cs, Albert Rivera: «Esto de enviar seguidores a rodear las instituciones para evitar la investidura o proclamación de presidentes legítimos es antidemocrático. Lo que hoy está haciendo Trump es lo que ya hizo Podemos en el Congreso y el PSOE en el parlamento andaluz en 2019. Apoyados por diputados de Podemos. Agredieron a diputadas de Ciudadanos y declaraban “ilegítimo” al Gobierno de Rajoy». Y a su vez difundía estos titulares: «Susana Díaz fleta autobuses para rodear el Parlamento andaluz en la investidura de Juanma Romero»; «Pablo Iglesias apoyará el «Rodea el Congreso» frente a la investidura de Rajoy». A ello replicó así Podemos: «Si éste es el análisis del intento de golpe de estado de ese país del norte de las Américas, mucho ganó España con tu renuncia. Porque la gravedad de quienes atentan contra una democracia merece una condena y no una burda y absurda comparación de cosas tan distintas: «Engaña tontos».