JORGE RUBIO. La necesidad de construir un nuevo cementerio en Majadahonda volvió a protagonizar una de las sesiones del último pleno celebrado en el consistorio. Como en otras ocasiones, el encargado de presentar esta cuestión fue el edil de Urbanismo Ricardo Riquelme (PP) que no dudó en autodenominarse como el «concejal enterrador» debido al número de veces que este tema ha sido presentado en el pleno. «El año pasado se rechazó el plan puntual, y se habló del crematorio de Roza Martín. Pero el problema de fondo persiste. Con la entrada del hospital Puerta de Hierro y la evolución demográfica de la ciudad y puesto que el cementerio actual no es ampliable porque los terrenos que lo rodean no lo permiten, se plantea un problema a corto plazo: necesitamos un nuevo cementerio». Con estas palabras Riquelme presentaba la propuesta de aprobación inicial de la modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana con la que se pretendía dar luz verde a un nuevo camposanto. Sin embargo, pese a que todos los grupos de Oposición comulgaron con esta necesidad, las dudas y la proximidad de las nuevas elecciones se plasmaron en un rechazo total a esta iniciativa a expensas de la llegada del nuevo Equipo de Gobierno que llegue tras las votaciones en mayo. 


Esta fue la principal línea argumental esgrimida por Ana Elliot (Cs), que destacó que durante toda la legislatura «no se había puesto este tema sobre la mesa» y que cuando se había hecho era para «salvar los trastos» de la «mala gestión» de la licencia del tanatorio de Roza Martín. Y es que aunque no era un punto del orden del día, el tanatorio de Roza Martín sobrevoló de forma constante el debate sobre la construcción del nuevo cementerio. «Nuevamente viene al pleno esta modificación puntual del plan general de ordenación urbana. Lo traen de nuevo cuando se presentó en noviembre y la Oposición nos abstuvimos porque traía camuflado un punto que todos sabemos», señaló Socorro Montes de Oca (PSOE), a lo que añadió que era consciente de que «la población ha aumentado y los equipamientos se quedan cortos» pero que era necesario «una revisión completa del plan general de ordenación urbana».

Por otro lado, Sonia Ortiga (Somos) incidió en que el Defensor del Pueblo había constatado la necesidad de modificar dicho plan general en relación al cementerio para «adaptarlo a la ley». Juancho Santana (IU) señaló que «después de tantas propuestas envenenadas, vamos a poder hablar de los primeros pasos para construir el nuevo cementerio sin distorsiones pendientes, como la del tanatorio de Roza Martín» e insistió en la necesidad de un nuevo plan y de implicar a los vecinos en este proyecto. En cuanto a Mercedes Pedreira (Centristas) incidió en que la propuesta era un «totum revolutum» y que no se les había permitido votar por separado la modificación puntual del plan de ordenación urbana y la construcción del cementerio.

En su turno de réplica, Riquelme señaló que existe «una necesidad imperiosa de una superficie para construir el cementerio» y que no importaba el color del nuevo Equipo de Gobierno que lo solicitase, al tiempo que cuestionaba tener que esperar tres meses para ello hasta las elecciones. «Nosotros hemos cambiado el chip de la mayoría absoluta a la relativa, pero ustedes no. Sin tres votos de ustedes a favor no se puede llevar a cabo», concluyó. La portavoz naranja Ana Elliot insistió en que «merecía la pena esperar» ya que «es un proceso largo e implica muchas fases», para sentenciar que «debía hacerlo el nuevo gobierno».

Por otro lado, Sonia Ortiga cuestionó las prisas del PP por sacar adelante ahora este proyecto: «Si el cementerio está colmado es responsabilidad de la mayoría del PP. ¿Cuántos años llevan gobernando? ¿ahora se dan cuenta?». Juancho Santana (IU) reclamó que la gestión del nuevo cementerio fuese «pública» e insistió en que los vecinos pudiesen contribuir con sus propuestas en este proyecto. Y Mercedes Pedreira también criticó las prisas del Equipo de Gobierno y señaló que «quizá la corporación que venga lo solucione en un mes». Tras el debate, la votación arrojó el siguiente resultado: 12 votos en contra (Cs, PSOE y Somos), 2 abstenciones (IU y Centristas) y 11 votos a favor (PP) con lo que el nuevo cementerio tendrá que tramitarlo el nuevo alcalde ya que el actual, Narciso de Foxá, va a «morir» políticamente «enterrado» en el actual.

EL PP PROTESTA CON UN COMUNICADO: «La Oposición deja a los vecinos de Majadahonda sin un lugar donde enterrar a sus difuntos. Movidos únicamente por motivos electoralistas. El Partido Popular ha sido el único que ha votado en el Pleno del Ayuntamiento de Majadahonda a favor de la modificación puntual del PGOU para la ubicación de un nuevo cementerio y de la ordenanza de regulación de usos funerarios. “El actual cementerio está cerca del fin de su vida útil y era necesario aprobar este punto pero la oposición, con el voto en contra de Ciudadanos, Somos y PSOE y la abstención de Centristas e IU, ha vuelto a dar la espalda a los vecinos mirando hacia otro lado ante un problema que puede surgir en muy poco tiempo”, ha dicho el concejal de Urbanismo, Ricardo Riquelme».

«El Equipo de Gobierno comenzó los trabajos en el año 2016 y desde entonces esta es la tercera vez que se lleva al Pleno la modificación puntual para habilitar terreno destinado a la construcción de un segundo cementerio. La primera de ellas fue en noviembre de 2018 y desde entonces el Equipo de Gobierno ha intentado dicha modificación que, además, dotaría al PGOU de una ordenanza para regular las condiciones de emplazamiento de estos usos permitiendo la libre implantación de esa actividad por privados; dotaría de seguridad jurídica al asunto y garantizaría la protección del entorno con el estudio de la mejor localización siempre a, al menos, 500 metros de viviendas».

«La segunda vez fue en diciembre de 2018, fecha en la que el Grupo Popular llevó de nuevo el punto añadiendo informes externos pedidos por Ciudadanos pero, aún así, todos los grupos siguieron votando en contra, sin argumentos, lo que ha causado un grave perjuicio a los vecinos de Roza Martín, que tendrán un tanatorio muy cerca de sus viviendas. “Este es un asunto muy delicado en el que deberíamos ir todos los partidos de la mano y nunca deberían entrar motivos electoralistas. Si al final los vecinos de Majadahonda precisan servicios de otros cementerios en municipio limítrofes será por irresponsabilidad de la oposición en el Ayuntamiento”, ha dicho el concejal popular. En esta tercera ocasión, Ciudadanos, PSOE, Somos, IU y Centristas han usado argumentos muy vagos para argumentar su voto en contra alegando, incluso que “merece la pena esperar tres meses más a que haya un nuevo Gobierno”. “Nosotros no vamos a perder el tiempo. Tenemos que avanzar”, ha afirmado el alcalde, Narciso de Foxá.

 

Majadahonda Magazin