MANU RAMOS. «La Reina de la Coca de Majadahonda» no se presentó al juicio que iba a tener lugar este martes 14 de enero (2020) en la sede de la Audiencia Nacional en San Fernando de Henares, alegando problemas de salud, por lo que ha quedado aplazado al lunes 10 de febrero. Ana María Cameno «fue intervenida quirúrgicamente de urgencia el domingo. Según su defensa, no estaba preparada para someterse al estrés del juicio», informa Juan Diego Quesada, periodista de «El País» que estuvo presente junto a numerosos medios de comunicación. «El destino de una de las mayores narcotraficantes de España seguirá siendo un misterio, al menos hasta el mes que viene. El juicio contra la reina de la coca en Madrid ha quedado aplazado hasta febrero. Ana María Cameno debía ser juzgada este martes en la Audiencia Nacional por liderar la venta de 100 kilos de cocaína en el año 2014, un negocio que le iba a reportar unas ganancias millonarias a ella y a su banda. Pero la vista tuvo que suspenderse por sus problemas de salud, según explicaron fuentes judiciales», indica el periodista.


La foto más reciente de Ana María Cameno (2016)

Y añade: «La reina de la coca salió de la cárcel en 2013. Apenas un año después, la policía interviene una llamada telefónica en la que la escucha hablando en clave. No tienen ninguna duda: ha vuelto al negocio. Vive en un ático de lujo en Majadahonda y se desplaza en un Mercedes rojo de alta gama. Sigue reuniéndose con mafiosos relacionados con el mundo de la droga en parkings y cafeterías. Los investigadores creen que todavía tiene una deuda con proveedores colombianos. Les debe cinco millones de euros. Recibe amenazas y ella se afana en encontrar el dinero y prepara el cargamento. Descuida su seguridad, pese a que sabe que la policía la sigue y le tiene el teléfono pinchado. La mañana que vuelve de la peluquería de teñirse y hacerse las uñas escucha ruidos. Es la policía que viene a detenerla de nuevo. En febrero será juzgada».

Ana María Cameno, en un fotograma de La Sexta de 2011.

«La narcotraficante, una burgalesa de una familia acomodada de militares, abogados y arquitectos, debía de sentarse en el banquillo de la Audiencia Nacional, en su sede de San Fernando de Henares. Sobre las 10.30 sus abogados entraron en la sala para informar de que por problemas de salud no podía acudir a un juicio que ha generado mucha expectación. La mujer, de 47 años, ha estado involucrada en el negocio de la droga desde su juventud y desde hace más de una década la policía antidroga cree que es una destacada cabecilla en un mundo de hombres. Llegó a la cúspide sin violencia y prácticamente desde la nada, sin contactos en el mundo del hampa. La fiscalía pide para ella 24 años de prisión por un delito contra la salud pública, otro por blanqueo de capitales y uno más por tenencia ilícita de armas. Para su pareja, Ramón Mora, se solicitan 21 años de reclusión. Hay otros 11 acusados de la organización que supuestamente lideraba la pareja y que también serán juzgados dentro de un mes», concluye la crónica.

 

Majadahonda Magazin