IÑAKI ESTÉVEZ. Mañana de Rayos: la tormenta caída la mañana del domingo sobre el Cerro del Espino pretendía ser la protagonista del primer partido en casa del Rayo Majadahonda, pero los protagonistas han sido los Rayos, sobre todo Jeisson y Pichín, que con su velocidad y con la maestría de Berodia, Carlitos y en la segunda parte Francis han partido en dos al filial pucelano. Empezó el partido el Rayo Majadahonda gris como la mañana, con los mismos que sacaron los tres puntos el domingo pasado en Valdebebas salvo por la inclusión en el once titular de Berodia en detrimento de Dani Martinez. El Valladolid B bien plantado ante las escasas acometidas majariegas se adelantaba en el marcador en el minuto 13 tras una buena jugada del delantero Suarez y dejaba frío el encuentro. Se dio cuenta rápido Iriondo de que tenía que reaccionar o el partido se le ponía gris como las nubes que se concentraban en el cielo del Cerro del Espino, e hizo un cambio inesperado: salió del terreno de juego Vicente y sacó al centrocampista algo mas defensivo Oscar Valentín. Y todo cambió: chaparrón de agua, gol de empate de Berodia tras jugada de Dani Pichín, pero cuando la afición lo celebraba y se metía a resguardo de la lluvia, se volvía a adelantar el Valladolid tras una cesión desafortunada de Rubén que hacía estirarse a Basilio y que éste no puede alcanzar.

Este golpe a cualquier otro equipo le hubiera hundido, pero a este nuevo Rayo Majadahonda para nada. Empezó a disfrutar del balón y las internadas endiabladas de Pichín hacían presagiar que el marcador se movería. Y así fue: tras una magnífica triangulación Berodia-Pichín que remataba de manera acrobática Jeisson vino el 2-2. Este gol hizo justicia a lo visto por los dos equipos y el partido pareció calmarse, como también lo hacia la tormenta que nos acompañó. Y así nos fuimos al descanso con muy buenas sensaciones pero sin tener ni idea del vendaval que nos esperaba en la segunda parte. Dani Pichin se erigió de nuevo en protagonista en el minuto 51 tras una jugada personal que finalizó con un gran disparo ajustado al poste. Y no fue esto lo que hundió a los canteranos del Valladolid, sino el cambio del minuto 53 que dio salida a un jugador llamado para enamorar a los majariegos: Francis. Salió con el balón atado al pie y ya fue imposible quitárselo hasta que en el 64 lo mandó a la escuadra de la portería de Tanis, que no sabía por donde le venían los tiros.

Tras otro carrusel de cambios de los dos equipos, el partido se volvió un loco y Basilio hizo corear de nuevo su nombre en la grada con sus intervenciones tras algunos ataques desesperados del Valladolid. Pero Pichín, que estaba de dulce, dijo que quería el MVP y la volvió a clavar tras dar en el larguero para poner el 5-2 y volver loca a la parroquia majariega. Así nos plantamos en los minutos finales, con olés desde la grada ante el maravilloso toque de los de Iriondo y esas dos zurditas que tenemos este año: Carlitos y Francis ¡muchas gracias San Fernando de Cádiz!.

Llegábamos al final con un Jeisson que también quería un doblete y fusiló por última vez la portería pucelana dejando un 6-2 que pone momentáneamente al Rayo Majadahonda como líder del grupo 1 de la categoría de bronce, y con muchos rivales mirando de reojo y pensando que si la temporada pasada fue la sorpresa esta va a ser la de la confirmación de la consolidación en la categoría y quien sabe si con miras a algo más. Como nota negativa una vez más, la escasa afluencia de público por la desidia publicitaria y promocional del club (salvo el grupo de la CUM animando como siempre hasta el final), que si bien es posible que todavía muchos aficionados siguieran de vacaciones esperemos que este miércoles a las 20:45 contra el Adarve en Copa del Rey y también el próximo domingo en Liga arrope como es debido a este magnífico equipo.

Rayo Majadahonda: Basilio. Ruben. Juan Cruz. Jorge Garcia. Oliva. Vicente. De Frutos. Carlitos. Jeisson. Berodia. Dani Pichín. Suplentes: Ordoñez. Salcedo. Oscar Valentín. Andujar. Francis. Chiqui. Dani Martinez

Real Valladolid  B: Tanis. Apa. Corral. Mario. Raul. Mario. Wojcik. D. Vega. Suarez. Monteneg. Miguel. Suplentes: Ruben. G. Lara. Velazquez. Cobo. Orea. Pablo. Mito.

Goles: 0-1 Suarez (13”), 1-1 Berodia (19”), 1-2 Ruben (p.p.) (20”), 2-2 Jeisson (31”), 3-2 Dani Pichín (51”), 4-2 Francis (64”), 5-2 Dani Pichín (84”), 6-2 Jeisson (90“). Valoración: 3 puntos Dani Pichín, 2 puntos Jeisson , 1 punto Suárez.Arbitro Montero Lerma. Asistentes Guerrero Jimenez, Lopez Cava. Colegio castellano manchego.

 

Marca: Basilio, Jeisson, Pichín y Frutos 3. El resto: 2. El Real Valladolid B encajó en el Cerro del Espino un severo correctivo ante el Rayo Majadahonda, uno de los mejores equipos del grupo, que exhibió una pegada demoledora ante el filial blanquivioleta. El resultado no plasmó la diferencia de juego que hubo entre ambos equipos, pero sí el tremendo acierto del Rayo Majadahonda en sus disparos, anotando tantos de bella factura. Superior durante todo el encuentro el S.S. Reyes, fue también el que gozó de las mejores ocasiones. Más allá del gol de la victoria, los de Alfredo Santaelena, que fue ovacionado en su regreso a tierras gallegas, estrellaron también dos remates en el larguero.

Parecía que el Atlético B se llevaría la victoria del polideportivo Vicente del Bosque tras el 0-2 materializado por Juan Moreno en el minuto 56. Pero el Adarve nunca se da por vencido y fue capaz de nivelar la contienda con un doblete de Héctor, el último de ellos en el minuto 93. Todavía con la plantilla sin completar y un escenario nada cómodo como el Mariano González de Navalcarnero, el Toledo evidenció una preocupante falta de contundencia que le llevó a perder los tres puntos en un partido que había encarrilado en la primera mitad. El primer gol fuera de casa del Fuenlabrada llegó desde la pizarra de Antonio Calderón. Fran García puso un córner abierto al corazón del área, donde los golpes duelen. ‘Air’ Candela se elevó por encima del resto y cabeceó de forma impecable para llevarse los tres puntos de Talavera.

El Norte de Castilla: El Real Vallladolid salió derrotado con estrépito esta mañana del Cerro del Espino, en su primera salida de la temporada. Tras los primeros buenos 30 minutos, que terminaron con empate a dos en el marcador, el filial blanquivioleta cayó rendido a un Rayo Majadahonda que estuvo mucho más acertado que los visitantes. Una victoria frente al Castilla era la tarjeta de visita con la que recibieron los de Iriondo al Promesas en Majadahonda, una mañana cerrada, con muchas nubes, preámbulo de lo que se cernía sobre los de Carlos Salvachúa. Tras su empate con el Adarve en los Anexos, hoy tampoco se ha visto al filial vallisoletano con las ideas muy claras.

Aunque el gran marcador no es sinónimo del juego visto sobre el verde, pues bien es cierto que los vallisoletanos bien pudieron haber marcado algún gol más. Sin duda, los grandes protagonistas de hoy fueron los delanteros de ambos equipos, pues dejaron muchos goles y ocasiones para el deleite de la grada y la desesperación de las zagas. Pese a haberse adelantado en el marcador con Gol de Suárez, y tras unos primeros minutos de buen juego, orden, y varias llegadas al área de Basilio; los blanquivioletas, que en esta ocasión vestían de rosa, fueron perdiendo fuelle. Vega y Suárez estuvieron muy acertados y siempre llevaron peligro en sus botas, pero no fue suficiente. Berodia empataría poco después, y pese a que el tanto en propia de Rubén pudo hacer pensar a los castellanos yleoneses en lograr por lo menos un punto en su salida, nada más lejos de la realidad.

La primera mitad terminaba con mucha igualdad, no solo en el electrónico, pues Suárez dejó varios pases con peligro y Basilio tuvo que estar muy atento. Sin embargo, las tablas se deshicieron en la segunda mitad inclinando la balanza al lado local. Solo habían pasado seis minutos cuando Dani Pichín, por fin, lograría dar la vuelta al resultado, y tras este gol llegaron los minutos más intensos del encuentro. Poco después el Pucela tuvo ocasión de volver a empatar el partido, nuevamente gracias a Suárez. quien estuvo casi omnipresente en todas las acciones de peligro blanquivioleta. A balón parado lo intentaron también Montenegro y Vega, pero sus balones no tuvieron claros rematadores y tanto Basilio como la defensa local desbarataban una y otra vez sus tentativas. Para desgracia de los de Valladolid quiso el destino que Francis, con un golazo por la escuadra, dejase caer el jarro de agua fría sobre la meta de Tanis, que no tuvo en la mañana de hoy su mejor actuación. En el minuto 77, Suárez tuvo la ocasión más clara para maquillar el resultado, pero providencialmente Basilio la sacó con grandes reflejos con el pie y envió el esférico a córner. Poco a poco las fuerzas fueron flaqueando y los locales, cada vez más cómodos viendo maniatado al Real Valladolid B, ampliaron su cuenta de goles con los dobletes de Pichín y de Jeisson en los minutos finales. Un castigo muy severo para un joven Promesas que tiene que seguir mejorando sensaciones y ganando confianza sobre el terreno de juego. El filial blanquivioelta recibirá la próxima semana en los Anexos al Atlético de Madrid B, que hoy ha empatado contra el Unión Adarve en los minutos finales y con un hombre más que los rojinegros.

El desmarque: El Real Valladolid Promesas sigue sin conocer la victoria tras dos jornadas ligueras y, en la mañana del domingo, ha encajado una severa goleada (6-2) ante el Rayo Majadahonda, uno de los mejores equipos del Grupo I de Segunda División B, que exhibió una pegada demoledora ante el filial blanquivioleta. Los de Carlos Pérez Salvachúa, a pesar de su buena pretemporada, siguen sin carburar y han sufrido en suelo madrileño el bochorno propio de agosto y de una derrota de semejante calibre. La contienda, sin embargo, comenzó mucho más igualada de lo que finalizó. De hecho, el Real Valladolid Promesas se adelantó hasta en dos ocasiones y aguantó la pegada local hasta el descanso.

El filial encajó la goleada en la segunda parte ya que mandó en el electrónico gracias al 0-1 de Luis Suárez, con un buen disparo desde la frontal y, nada más encajar el 1-1, de nuevo se adelantó con el 1-2 con un tanto de fortuna, puesto que el madrileño Rubén marcó en su propia puerta. Pero entonces, los madrileños afinaron la puntería y Jeisson puso el 2-2 en el marcador del Estadio Cerro del Espino a la media hora de juego, resultado con el que ambos conjuntos marcharon a vestuarios. La tónica cambió y fue el Rayo Majadahonda quien quiso llevar la voz cantante del duelo. En los primeros compases de la segunda mitad, Dani Pichín marcó el 3-2 y adelantó a los locales por primera vez en un encuentro que, por momentos, se volvió loco. Luis Suárez estuvo a punto de empatar, pero Francis, que acababa de enviar un balón al palo, marcó un golazo con un disparo en la escuadra que puso el 4-2 que certificó la muerte del Promesas.

El tanto supuso un mazazo importante ya que los de Carlos Pérez Salvachúa se vieron cerca del empate y, sin embargo, la cruel realidad mostraba una renta de dos goles favorable al cuadro madrileño. El técnico pucelano, que ya había intentado dar un giro al partido con la entrada de Cobo por Adrián Wójcik, agotó sus cambios con los ingresos de Mito y Pablito por el lesionado Raúl Navarro y el juvenil Miguel, respectivamente, pero en los minutos finales fueron los madrileños quienes redondearon el resultado con dos nuevos tantos de Dani Pichín y Jeisson, que se apuntaron sendos dobletes. Juego, set y partido para un Rayo Majadahonda que no fue tan superior al Real Valladolid Promesas como muestra el resultado, sino que estuvieron mucho más acertados de cara al gol y aprovecharon los minutos finales de partido, con el filial sobre la lona, para hacer sangre y marcar sendos goles a última hora.

El Gol de Madriz (Carlos González Mora): Dani Pichín (3), Jeisson (2) y Berodia (1). Si algo ha quedado tras la disputa de la segunda jornada de liga en Segunda B, es que el Rayo Majadahonda dará mucho de que hablar, y es que los de Antonio Iriondo juegan muy bien a esto del fútbol. En está ocasión, exhibieron un juego de muchos quilates en su enfrentamiento ante el filial del Real Valladolid en lo que, sin ninguna duda, ha sido una maravillosa carta de presentación en el estreno ante su público. Para deshacerse de su rival, los majariegos tuvieron que sobreponerse a un comienzo deficiente, ya que los castellano-leoneses desplegaron un juego combinativo de inicio con el que generaron diversos acercamientos de mucho peligro. Antes de los diez minutos de partido contabilizamos hasta tres ocasiones claras de la visita. Ya en el primer minuto de partido, Juan Antonio filtró un gran pase hacia la incorporación al ataque de Corral, cuyo envío por bajo lo despejó con muchos apuros Juan Cruz. Poco después, Luis Suárez no alcanzó un centro envenenado de Miguel Mari. Para terminar, también cabe destacar otra acción colectiva comandada por la dupla colombiana Montenegro-Suárez, que ningún atacante logró rematar. Por parte local, Oliva también lo intentó de cabeza tras una falta lateral. Las situaciones reseñadas fueron el preludio del primer gol del choque. Miguel surgió por el flanco izquierdo del ataque vallisoletano para poner el esférico cerca del punto de penalti, donde encontró con mucho espacio a Lucho Suárez que definió con un buen disparo lejos del alcance de Basilio. Seguidamente Montenegro pudo ampliar distancias, pero resbaló cuando se disponía a encarar al portero.

A partir de entonces empezó a carburar el Rayo, dando comienzo de paso al recital de Dani Pichín, que desarboló una y otra vez a su marcador. En su primera gran aparición el extremo enfiló el área contraria, picando la bola hacia la entrada desde segunda línea de Gerardo Berodia que anotó con el interior de su bota derecha, restableciendo las tablas en el marcador. Sin embargo, a renglón seguido, en una acción desgraciada Rubén, devolvió la ventaja a los vallisoletanos, el capitán rayista introdujo el cuero en su propia meta al desviar un balón largo superando por alto a Basilio quien se vio perjudicado por el viento. La aparición de la lluvia añadió épica a un encuentro que ya de por si estaba siendo trepidante. Cerca de la media hora, los madrileños dispusieron de una doble ocasión en primer lugar Jeisson no logró superar en el mano a mano a Tanis, el balón suelto terminó en botas de Dani Pichín que no imprimió la potencia suficiente a su disparo. Jeisson sí estuvo más acertado en la siguiente ofensiva de su equipo. ‘El Mago’ Berodia sacó la varita para enviar un pase a la espalda de la defensa, Dani Pichín cedió con la nuca a un Jeisson que libre de marca no perdonó. Antes del descanso pudo culminar la remontada Berodia tras una mala salida de Tanis Marcellan, con la portería libre el ’10’ no fue preciso con la cabeza.

El segundo periodo fue el de la catarsis majariega, con un fútbol preciosista aniquiló a un Promesas que no tuvo opción y acabó goleado. No obstante, el filial blanquivioleta se lanzó a la ofensiva en los primeros compases del segundo tiempo, hasta que tras una jugada de equipo Dani Pichín hizo el tercero. Pichín dio inicio y fin a la acción del gol, El ’11’ Encaró a dos zagueros, puso después un centro hacia el segundo palo, Jeisson devolvió la pelota a la zona central del área, desde donde Jorge de Frutos conectó nuevamente con Dani Pichín para que éste superase con un potente disparo a bocajarro a Tanis.

Después del gol, la electricidad de Dani Pichín, la calidad de Berodia y el oportunismo de Jeisson continuaron marcando los designios de la contienda. Este último estampó el balón en el poste tras otra salida errónea de Tanis. A continuación, Basilio salvó a los suyos ante un potente disparo de Lucho Suárez, una parada que dio origen al cuarto. Francis sacó compás y cartabón para colocar la bola en plena escuadra con su pierna zurda. Un auténtico golazo de uno de los grandes fichajes del Rayo para esta temporada. A partir de entonces, fue coser y cantar para el conjunto de nuestra comunidad, que con el partido resuelto se dedicó a tocar y tocar ante un adversario desarbolado. Entre otras ocasiones el cuadro de Majadahonda no aprovechó un cuatro para uno para aumentar su renta. Más precisos estuvieron Dani Pichin y Jeisson para redondear el triunfo de su equipo en el tramo final del duelo. Dani Pichin se planto una vez más delante del portero para poner en el ángulo superior el balón. El 6-2 lo hizo Jeisson tras un control orientado que le dejó delante de la portería, el delantero peruano marcó con un gran derechazo a media altura. Un set, para una victoria en la que el Rayo Majadahonda mostró sus credenciales.

El Gol de Plata: La matinal del Domingo nos ofrecía este partido del grupo I de Segunda B entre el Rayo Majadahonda, que venía de ganar en el Di Stefano por 1-2 el pasado sábado y el filial pucelano, que cosechó un empate a uno como local frente al debutante Unión Adarve, dos conjuntos de los que se espera buen juego y entretenimiento esta temporada. El partido se desarrolló con mucho ritmo en todo momento, con dos partes muy diferenciadas; la primera mitad, donde ambos conjuntos se intercambiaban golpes, con un juego muy ofensivo y donde las defensas pasaban a un segundo plano; y la segunda mitad, donde el equipo madrileño fue muy superior en todas las facetas del juego y que pudo incluso haber conseguido un resultado mas abultado.

El colegiado daba comienzo al partido, y el Promesas se hizo con el balón, percutiendo por las bandas y creando mucho peligro, ya que el equipo majariego había comenzado el partido con la típica “caraja” inicial y pasó muchas dificultades defensivas en los minutos iniciales. Tal despiste defensivo dio origen al primer gol, Miguel avanzaba solo por la banda derecha, llegando hasta el final y poniendo un centro raso para que Suárez marcara el primero. Este gol, causó un efecto contrario en el equipo rayista, en vez de venirse abajo, comenzó a crear peligro real sobre la meta defendida por Tanis. Y el peligro fue tal que Pichin, quien cuajó un gran partido, le pasaba el balón a Berodia que llegando desde atrás, restablecía el empate en el marcador. Comenzaba a diluviar en Majadahonda, y ese fue el presagio del segundo gol vallisoletano, que llegó tan solo un minuto después del empate. Tanis mandaba arriba el balón desde su portería, y Rubén, en un intento de despejar el balón, introducía con infortunio el esférico en su propia meta ayudado por el fuerte viento que arreciaba en aquel momento. Pero el guión no cambió, el Rayo Majadahonda siguió asediando la portería pucelana, con Jeisson como principal protagonista, y este mismo conseguiría el 2-2 tras una dejada de Pichín. Así se llegaba al descanso, con un partido abierto y muy entretenido.

La segunda mitad fue muy diferente a la primera, el Rayo Majadahonda trató de tener el balón desde el comienzo, situación en la que el Promesas sufrió, y mucho. Transcurrían solo siete minutos desde el comienzo de la segunda parte, y una preciosa triangulación entre Jeisson, De Frutos y Pichín culminarían la remontada majariega, con un gran disparo pegado al poste de Pichín poniendo asi el 3-2 en el marcador del Cerro del Espino. Esto fue solo un preludio de lo que se avecinaba, ya que el Majadahonda pasó como un vendaval por encima del equipo vallisoletano en lo que restaba de partido. Una parada de Basilio a Suárez dio origen al cuarto, una contra muy bien llevada que culminaba Francis con un gol de bella factura y que levantó a la grada. El filial a remolque lo intentaba, pero no era el día y el Rayo se aprovecharía de ello, aumentando su renta con goles de Pichín y Jeisson, que ponían sendos dobletes en sus cuentas particulares. El Rayo Majadahonda se sitúa líder en la clasificación por diferencia de goles con 6 puntos en su casillero, mientras que el Real Valladolid Promesas se queda con 1 punto en el 17º puesto. El Majadahonda recibirá la próxima jornada al Coruxo, mientras que el filial pucelano se enfrentará como local al Atlético de Madrid B.

Tribuna de Valladolid: Si el sábado el primer equipo del Real Valladolid estrenó el casillero de victorias, este domingo el segundo lo ha hecho con el de derrotas. Además, a lo grande. El conjunto de Carlos Salvachúa cayó derrotado por un contundente 6-2 ante el Rayo Majadahonda, en un partido en el que se adelantó por dos veces, pero en el que se vio superado por un correoso y eficaz rival. El gol de Luis Suárez y el del local Rubén en propia puerta invitaron a pensar que el Promesas podía rascar algún punto en su visita al Cerro del Espino. Lejos de ello, el equipo madrileño empató antes del descanso y asistió otros cuatro golpes, en forma de goles en la segunda mitad. Pichín (2), Jeisson (2), Berodia y Francis fueron los autores de los tantos locales. Duro traspié para el filial blanquivioleta, que en la primera jornada no pudo pasar del empate contra un Unión Adarve que jugó con uno menos más de 50 minutos. En aquella ocasión, el conjunto de Salvachúa no encontró la manera de meter mano a su rival para superarle. Las sensaciones no fueron buenas y en esta segunda jornada se han confirmado.

Blanquivioletas (Víctor Álvarez): El Real Valladolid B sufrió una goleada en su primer desplazamiento fuera de casa. El verdugo fue el Rayo Majadahonda, que hizo honor a su nombre y destrozó al Promesas en medio de la gran cantidad de lluvia que cayó sobre el verde. El estruendo fue completo a raíz del cuarto gol local que mató el partido y que dio pie a que los rayistas manejaran al Promesas a su antojo hasta el punto que los seis goles encajados se quedaron cortos. Desde la banda izquierda llegó la acción del primer tanto. Suárez recibió en la frontal y la colocó con mimo a la derecha de la portería majariega, lejos del alcance de Basilio. La alegría visitante duró poco, puesto que Berodia remató a la red un centro mordido en el segundo palo. No sería el último cambio de guion en menos de seis minutos, ya que el Rayo Majadahonda concedió el gol tonto de la jornada por la mala fortuna de Rubén, quien introdujo el balón en su portería. Sin controlar las facetas del juego, el Promesas dominaba en el marcador. Si bien es cierto que durante los veinte minutos de tormenta de la primera mitad, no se jugó mucho.

Posteriormente, cuando la lluvia cedió en intensidad, el Rayo Majadahonda comenzó a mostrar las señas de la identidad de Iriondo y lograba sacar la pelota jugada desde sus dominios con éxito. El empate llegó en una jugada poco elaborada, pero efectiva para los locales. Berodia envió a la espalda un balón para Pichín. El extremo peinó la bola y Jeisson empaló a la red para dar muestras de lo que sería la sociedad Pichín – Jeisson que fue letal para el Promesas anotando cada uno dos goles en sus respectivas cuentas particulares. Tras el descanso, el partido cambió por completo y el dominio de esférico del Majadahonda fue total ante un Promesas que reculaba en su campo. Pichín repitió el gol anotado por Suárez, desde el mismo lugar y colocándola en el mismo sitio que el delantero blanquivioleta. Así el Rayo se ponía por delante por primera vez en el encuentro para hacer sangre en la última media hora.

El Promesas lo intentó. De hecho, tuvo en las botas de Suárez el chance de poder lograr el empate, pero sin éxito. Francis, que había tenido una clarísima opción abortada por el palo, se quitó la espina anotando un golazo para el Majadahonda. Además de quitarle las telarañas a la escuadra, desenchufó al filial hasta convertirlo en un juguete y romperle en pedazos. La prueba de la desconexión se personificó en una acción en la que Cobo, tras cometer falta por realizar un plantillazo, no recuperó el sitió ni impidió el saque rápido del Rayo, lo que provocó una situación que se transformó en un cuatro contra Aparicio, que cerraba la defensa, que los majariegos desperdiciaron. O lo que es lo mismo, Tanis lo evitó. El guardameta evitó que la goleada fuera más sangrante aún.

 

Majadahonda Magazin