ELENA MARTICORENA. Alfonso Zubiaga (Vizcaya,1958) vive en Majadahonda y comenzó a tomar sus primeras imágenes con tan solo 13 años de edad. «Aún conservo los negativos de las fotografías que hacía en aquella época». El colegio le brindó la oportunidad de tener un contacto con este arte. «Teníamos una asignatura que acercaba a los niños el tema del arte a través de la música, la pintura, el maquetismo, el teatro y la fotografía. Y por eso, las primeras instantáneas que tomé, pertenecen a la etapa escolar» explica el reconocido fotógrafo, que ha concedido una entrevista a MJD Magazin en la que describe su trayectoria plagada de aventuras. Eres licenciado en Economía, ¿complementas la formación con estudios de imagen o fotografía? –Me licencié en Económicas con la especialidad de Comercio Internacional y Desarrollo y decidí arriesgar y hacer lo que realmente me gustaba, que era la fotografía. Nunca he estudiado fotografía, todo lo he aprendido de forma autodidacta y tampoco he trabajado nunca para ningún fotógrafo. Creo que se puede aprender una profesión realizándola.

En 1983 te trasladas a Londres para trabajar en diversos medios de comunicación: El País, Diario 16 y Viajar. ¿Cómo surge la oportunidad? ¿Cómo recuerdas la experiencia? –Una vez terminada la carrera, con un dinero que conseguí ahorrar trabajando en el Mundial de Fútbol celebrado en España de guía para hinchas ingleses, me trasladé a Londres en principio a estudiar fotografía. Pero era una época en la que nos comunicábamos más por carta que por correo electrónico y pensé que en Londres o en Inglaterra los cursos de fotografía estaban abiertos en septiembre para poder matricularse, pero cuando llegué descubrí que estaban todos cerrados. Así que tenía que esperar a que se abrieran de nuevo las matriculas o encontrar nuevos cursos.

¿Y que opción escogiste? –Sabía que había muchos corresponsales españoles trabajando en Londres, así que lo primero que hice fue conseguir los contactos de éstos y llamarles. No recuerdo muy bien cómo, pero creo que fue a través de periódicos españoles que adquirí en algún quiosco. Llamé a El País, Interviú y Diario 16 y me propusieron trabajar con ellos después de mostrarles los pocos trabajos que tenía hechos. Mi primer puesto fue en el diario El País, trabajando para la entonces directora de este diario, Soledad Gallego. Trabajar con medios españoles me dio la posibilidad de enfrentarme por primera vez a trabajos ya remunerados, con responsabilidad, y también a conocer a magníficos periodistas con algunos de los cuales entablé una buena amistad que duró muchos años. La conclusión es que lo conseguí, solo por intentarlo. Porque una de las bases en mi vida es que el no siempre lo tienes dicho, el resto son posibilidades de que te digan que sí.

¿Cómo lograste dar el salto al cine? –Mi trabajo con la prensa española en Londres era de 1 o 2 encargos al mes y por eso tuve que buscarme un segundo trabajo. Lo conseguí con unos ingleses que tenían una empresa que cuidaba jardines tropicales. Me contrataron como jardinero en el Hotel Sheraton, en el aeropuerto de Heathrow y un buen día apareció el director de cine Hugh Hudson, que había dirigido la película «Carros de Fuego» el año anterior y por la que se había llevado numerosos premios, entre ellos 4 Oscar. Hudson estaba ya produciendo la película «Greystoke, la leyenda de Tarzán, el rey de los monos» y al ver la selva del Hotel Sheraton, una zona que estaba cubierta, con una gran piscina y alrededor llena de plantas tropicales, decidió cambiar a los jardineros que estaban construyendo el jardín para el rodaje y encargarnos este tema y la asistencia en el rodaje a la dirección de la película a los que trabajábamos en el hotel. Segunda parte: «Trabajé con Steven Spielberg para rodar Indiana Jones»