«El sugestivo título del libro sobre Majadahonda, a priori, despertó mi curiosidad, toda vez que siempre me han interesado la historia, las tradiciones y costumbres de los pueblos en general y en el caso que nos ocupa, de Majadahonda en particular. Y de forma afectiva sus habitantes, los majariegos, y su idiosincrasia, sus señas identitarias. No en vano vivo en esta moderna ciudad que me acogió con mano tendida y donde mi arraigo es ya semisecular»
EMILIO PACHECO. (26 de octubre de 2024). La historia de «Majadahonda. Villa del Real de Guadarrama«. Hace pocos días tuvo lugar en la biblioteca municipal Francisco Umbral, –donde imitando la frase de su titular algunos van a “hablar de su libro”– la presentación de la entrega literaria “Majadahonda. Villa del Real de Guadarrama”, título que alude al posible primer asiento ganadero (datado en 1.432) en las despobladas tierras del antiguo Real de Guadarrama, en una pequeña hondonada en la que había dos lagunillas en las que según los autores el ganado mesteño podía beber y apacentarse en un entorno arbolado. A dicho acto nos congregamos allí un público variopinto –no a campana tañida como era de uso y costumbre reunirse para tratar de las cosas tocantes del concejo– sino a silbido de whatsapp como reclamo actual de información. Al entrar a la sala recordé con satisfacción la presentación, no hace mucho, de mi último libro “Yo, el Cruel. Pedro I de Castilla”, novela histórica que tuve el honor de compartir con amigos majariegos y compañeros del Ayuntamiento. El sugestivo título del libro sobre Majadahonda, a priori, despertó mi curiosidad, toda vez que siempre me han interesado la historia, las tradiciones y costumbres de los pueblos en general y en el caso que nos ocupa, de Majadahonda en particular. Y de forma afectiva sus habitantes, los majariegos, y su idiosincrasia, sus señas identitarias. No en vano vivo en esta moderna ciudad que me acogió con mano tendida y donde mi arraigo es ya semisecular.
Emilio Pacheco (izquierda): «Enseguida eché un vistazo a las páginas de presentación del susodicho libro escritas por Narciso de Foxá –ex alcalde de Majadahonda (2005-2019) y autor del libro “El Cosmopolitan, ¿es rojo?», quien en un somero resumen realiza una descripción conceptual de la Majadahonda actual»
TOMÉ ASIENTO EN LA SALA DE PRESENTACIONES Y FUI HOJEANDO EL LIBRO MIENTRAS IBAN ACUDIENDO MÁS ASISTENTES. Leí en la solapa de portada la docta categoría de los coautores y sus cultas credenciales, tanto de Alfonso de Ceballos-Escalera, como de Félix Martínez y Ana Belén Sánchez, que en apenas doscientas páginas muestran sus excelentes dotes de investigación para alumbrar interesantes datos sobre la ciudad de Majadahonda, otrora vecindad aldeana del Concejo de Madrid. Enseguida eché un vistazo a las páginas de presentación del susodicho libro escritas por Narciso de Foxá –ex alcalde de Majadahonda (2005-2019) y autor del libro “El Cosmopolitan, ¿es rojo?», quien en un somero resumen realiza una descripción conceptual de la Majadahonda actual, una ciudad –dice– para disfrutar, con una gran calidad de vida. Una ciudad con siete ejes definitorios de su identidad, a saber: excelente, liberal, transparente, sostenible, innovadora, conectada, familiar y residencial. O sea, digo yo: “Majadahonda, un respiro” como rezaba un eslogan en el comienzo del boom edificatorio.
Emilio Pacheco (centro): «Durante ese rato de espera vinieron a mi memoria unos recuerdos imperecederos que guardo en un baúl con el título “Memorias de un funcionario”
DURANTE ESE RATO DE ESPERA VINIERON A MI MEMORIA UNOS RECUERDOS IMPERECEDEROS que guardo en un baúl con el título “Memorias de un funcionario” y cuya primera página dice así: “En el inicio del año 1974 llegó a Majadahonda por vez primera el joven Emilio de Montiel. Enfundado en una gabardina verde botella, bajó del autobús que le traía de Madrid en la parada de los Jardinillos, cruzó por delante de dicha plaza terriza perimetrada por un murete que la separaba de las calles circundantes. Anduvo unos pasos por la calle Gran Vía –el principal eje de comunicación-, pasó por delante de la plaza Mayor y la Casa Consistorial, dejando a su izquierda las casas -de una sola planta- de Regiones Devastadas, y a pocos metros entró en el conocido bar de Mariano, bastante concurrido a esa hora de la mañana».
«Emilio (derecha) había sido contratado como jefe de obras para el Ministerio de Educación. Y comenzó su andadura» en Majadahonda
«PIDIÓ UN CAFÉ Y PREGUNTÓ POR EL COLEGIO SAN PÍO X, a lo que, Josemari Montero (andando el tiempo, amigo), el hijo del dueño, sirviéndole un excelente café, contestó amablemente: “está en esta misma calle en dirección a Las Rozas, a unos doscientos metros, ubicado en parte de lo que fue la antigua laguna del pueblo». Emilio requirió más información sobre la laguna en ciernes, ya que el objeto que le traía a Majadahonda era la construcción de un colegio público de 16 unidades, con edificio de dirección y vivienda para conserje. Emilio había sido contratado como jefe de obras para el Ministerio de Educación. Y comenzó su andadura en dicho municipio. Saludó al entonces alcalde, Arturo Sanz Millán, para informarle del inicio de las obras. Lo que el joven Emilio de Montiel no podía adivinar era el futuro que Majadahonda le iba a deparar”.
Emilio Pacheco: «Acto seguido el excelente conductor de la presentación, Federico M. Utrera, demostró sus dotes de doctor en Ciencias de la Comunicación Audiovisual y, sin restarle protagonismo al autor, hizo una breve e interesante reseña, jugando con el vulgarismo “Maja la honda” de Cervantes y Quevedo»
Y COMENZÓ EL ACTO DE PRESENTACIÓN CON UNA CORTA PERO AMENA Y LÚCIDA INTERVENCIÓN a cargo de Narciso de Foxá, quien de forma coloquial recordó las líneas maestras de su gestión como alcalde. Acto seguido el excelente conductor de la presentación, Federico M. Utrera, demostró sus dotes de doctor en Ciencias de la Comunicación Audiovisual y, sin restarle protagonismo al autor, hizo una breve e interesante reseña del libro, incluso jugando con el vulgarismo “Maja la honda” (así se la ha denominado por algunos paisanos y foráneos, aquellos que al no ver escrito el vocablo deformaban fonéticamente el toponímico) a propósito que, de sus citas de Majadahonda, hicieron los insignes Miguel de Cervantes y Francisco de Quevedo. Y a la postre, el principal de sus autores, Alfonso de Ceballos-Escalera, tomó las riendas para explicar sucinta y magistralmente los avatares por los que pasó la génesis, investigación y edición de su libro –aparcado el proyecto algunos años–.
«Alfonso de Ceballos-Escalera nos contó algo de los orígenes poblacionales de Majadahonda, fechados entre la Edad Media y Moderna, también de los sucesos de la Guerra de la Independencia relacionados con nuestro municipio y de la no menos cruenta Guerra Civil con la destrucción del pueblo»
ALFONSO DE CEBALLOS-ESCALERA NOS CONTÓ ALGO DE LOS ORÍGENES POBLACIONALES DE MAJADAHONDA, fechados entre la Edad Media y Moderna, también de los sucesos de la Guerra de la Independencia relacionados con nuestro municipio y de la no menos cruenta Guerra Civil con la destrucción del pueblo. Recordó a ciertos personajes, como los doctores Calero y Bastos, cuyos nombres figuran por derecho en el callejero del municipio. “Majadahonda. Villa del Real de Guadarrama” es un libro de rigurosa investigación histórica cuyas páginas corroboran y completan en gran manera la labor que hace años inició con buen tino el profesor e ilustre vecino de esta ciudad de Majadahonda, Manuel Gesteiro, en los boletines municipales. Enhorabuena a los autores de este interesante y necesario tratado histórico. *El libro «Majadahonda, Villa del Real de Guadarrama» se ha publicado en septiembre de 2024 en formato digital e impresión bajo demanda. Para adquirir un ejemplar escriba solicitándolo a redaccion@majadahondamagazin.es y la editorial se pondrá en contacto con los solicitantes. CONSULTE VARIOS CAPÍTULOS DEL LIBRO PINCHANDO AQUI.
