JULIA BACHILLER. Un comunicado municipal del Ayuntamiento de Majadahonda emitido este jueves 2 de septiembre (2021) alude a la seguridad del municipio, a la que supuestamente se destinarán una vez más (no es la primera inversión en este concepto y no todas transparentes o eficaces) más de 2 millones de euros para «un importante proyecto de cámaras de vigilancia para Majadahonda y a nuevos dispositivos y herramientas que mejoren la tarea de los agentes”. La nota se difunde bajo el titular “Majadahonda reforzará su dispositivo de prevención de botellones en las “No Fiestas”, término que acuña el Ayuntamiento para definir la cancelación de las Fiestas Patronales amparándose en la incidencia de la pandemia en el municipio. Si tomamos como referencia “las Fiestas Patronales que finalmente fueron suspendidas debido a la situación sanitaria” y la definición de «suspender» (RAE) como “Detención o interrupción del desarrollo de una acción durante un tiempo o indefinidamente”, habría que acuñar la misma terminología para definir al “No alcalde” y los “No Concejales”, ya que están ausentes durante el periodo vacacional o cuando acuden a actos fuera de la localidad, aunque evitaremos este tipo de definiciones en la medida de lo posible.

Según consta en el comunicado, con esta nueva remesa de dinero público «se refuerzan aún más las actuaciones que en este sentido se vienen llevando a cabo desde antes del verano para evitar este tipo de reuniones y actuaciones incívicas”. La realidad es que esa gestión en seguridad se ha realizado con poco éxito, según se aprecia en los comentarios de los vecinos en foros periodísticos y redes sociales. Así que el Ayuntamiento anuncia que ahora entre la Guardia Civil y Policía local “se desplegarán cerca de 50 patrullas que peinarán los principales parques y zonas potencialmente favorables para la aglomeración de jóvenes, principalmente entre las 20:00 y las 4:00 horas”.

Y añade: “Los agentes incrementarán la presencia y también establecerán plantones o puntos fijos en las zonas más conflictivas”. Entre ellos estará la Estación de Renfe, porque el Ayuntamiento se supone que prevé que miles de jóvenes vendrán a Majadahonda a celebrar las Fiestas de las «No Fiestas«. Y yo me pregunto: ¿qué atractivo se creen que tiene la ciudad para que la juventud venga a diario en septiembre? Si no hay nada, solo les queda hacer botellón y solo a los de aquí, los de fuera no vienen. Sería más eficaz que controlasen los bares «tóxicos» que emiten contaminación por ruidos y molestias medioambientales. O la venta de alcohol y tabaco a menores, obligando a presentar carnés a los jóvenes compradores y multando con fuertes penas la suplantación de personalidad en el uso de otros carnés de mayores o la compra por terceros.

El grupo de Cs, según comunicado firmado por su portavoz, Ana Elliott, asegura que “desde Ciudadanos seguimos con preocupación las noticias y denuncias de los vecinos sobre botellones, reyertas callejeras y robos, y a ellos ahora se suma el asentamiento ilegal que se está formando en el centro de Majadahonda. Basura, desperdicios, restos orgánicos, colchones en la calle, ruido y menores durmiendo a la intemperie son algunas de sus consecuencias y de nuevo tanto los vecinos como en Ciudadanos (Cs) vemos que el Gobierno Municipal se está lavando las manos y no está poniendo ningún medio para remediarlo”. El citado asentamiento ilegal fue alertado por algunos vecinos a este medio de comunicación, enviando imágenes del mismo. Está ubicado junto al colegio San Pio X y el supermercado Ahorramás, donde se ha producido la presencia de varias personas durmiendo entre cartones, utilizando el vallado del centro escolar para colgar las mantas con que se cubren y sorprendiendo a los residentes en el barrio y los que transitaban por el lugar. ¿De verdad funcionan los servicios sociales del Ayuntamiento para situaciones de extrema necesidad? Porque «haberlos haylos» y pagar, sí que los pagamos.