JULIA BACHILLER. Cada comienzo de un nuevo curso escolar los padres se enfrentan con el problema de la adquisición de nuevos libros de texto y el alto coste de los mismos. En el pasado pleno del Ayuntamiento de Majadahonda correspondiente al mes de junio de 2018, el grupo municipal Ciudadanos recibió un «rapapolvos» y no pudo sacar adelante una moción en cuyo titular se puede ver reflejado la solución que las familias buscan a este problema: “el efectivo cumplimiento de la ley de gratuidad de libros de texto de la Comunidad de Madrid”. ¿Que pasó entonces? La portavoz del grupo naranja, Ana Elliot,  se encontró con una abrumadora falta de apoyo al considerar la Oposición que la puerta donde debía llamar era la de la Asamblea de Madrid, donde funciona un pacto PP-Cs:  el rechazo fue de 11 votos en contra del PP y  5 abstenciones de Somos, Centristas e IU, que no superaron los 6 votos a favor de su propio partido y 3 del PSOE. 

Mercedes Pedreira (Centristas) comenzó recordándole que “ustedes están en la Comunidad de Madrid y apoyando al Gobierno de la misma” y añadió “el Gobierno de la Comunidad les ha ninguneado, soluciónenlo allí”. Y afirmó que “como norma general, el «todo gratis» no lo veo” para finalizar señalando que “si no les hacen caso allí, aquí poco podemos hacer”. Juancho Santana (IU) se reiteró en lo mencionado por Pedreira: “Su socio se la ha jugado una vez más” y le recordó “allá donde pueden gobernar, ustedes los mantienen”. Irene Salcedo (Somos), cuyo grupo presentó una enmienda a la moción aceptada por Ciudadanos, realizó unas alegaciones enérgicas y tajantes en contra de la moción y del grupo Ciudadanos que presagiaban ya la abstención como resultado final.

Salcedo comenzó su intervención recordando a la portavoz de Ciudadanos la puesta en marcha de dicha ley de gratuidad y concretó en Majadahonda. “Asegurar su puesta en marcha no fueron palabras de la concejal del PP, fueron palabras del partido municipal Ciudadanos”, de cuyo contenido quiso recalcar algunos puntos que el partido naranja había introducido para su aprobación : «más poder a los colegios concertados: poderes económicos y de decisión; la posibilidad en los colegios públicos de solicitar una aportación económica a las familias; eliminación de la compra de libros en comercios locales, dando poder a las grandes empresas editoriales, y eliminación de la figura del «coordinador» del equipo docente y las AMPAS, finalizando su intervención reprochando que esta misma moción ya había sido presentada en municipios como Pozuelo y Alcalá de Henares, «con lo que se demuestra que quieren hacer presión a nivel municipal». Una enumeración que concluyó con un broche final realizado en un tono alto y airado: “Trabajen por el municipio”.

La portavoz socialista Socorro Montes de Oca se reiteró en algunos puntos ya mencionados y recordó el “cheque» para la adquisición de libros que se realiza en algunos municipios gobernados por su partido, reclamando esta ayuda de la gratuidad de libros no solo para familias necesitadas, sino para todas en general. La concejal de Educación Fátima Núñez (PP) comenzó reconociendo que “siento mucho el mal trago que está usted pasando con lo que le están diciendo los concejales de la Oposición, que junto conmigo son los que venimos trabajando los temas de Educación en este municipio ”.

Seguidamente recordó que esta ley se va a poner en marcha a través del programa «Accede», que entrará en vigor en el próximo curso 2018/2019. Se trata de un sistema en el que las familias entregan los libros empleados por sus hijos, recibiendo los utilizados por los alumnos del curso inmediatamente superior. Es totalmente voluntario y para el próximo curso, en este primer año, se va a priorizar la entrega a las familias con menos recursos, con necesidades educativa especiales, situación socioeconómicas desfavorecidas, víctimas de la violencia de género o del terrorismo.

Y dirigiéndose a la concejal de Somos, Nuñez se comprometió a “favorecer la compra de los libros en los establecimientos de barrio más próximos a los colegios”. La ley establece que son los directores de los centros los que deben elegir  los libros a comprar y por ello la concejal finalizó explicando que el próximo curso 2019-2020 se ampliarán los beneficiarios de esta ayuda. Ana Elliot (Cs) había comenzado su defensa amparándose en el derecho a la educación reflejado en la Constitución por el cual a su entender “la educación no debería tener ningún coste” y recriminó al PP por no haber sabido ponerlo en práctica, a lo que añadió su falta de gestión en la Comunidad de Madrid. Una breve defensa de la moción por la que recibió ese largo rapapolvo de los demás grupos políticos. Tras escuchar los reproches de todos los concejales, cerró la moción alegando que “de Majadahonda no ha hablado nadie, las familias contaban con una ayuda que no van a tener”. Y así fue, ya que ni ella misma se refirió en la presentación de la moción a las numerosas familias de la ciudad que padecen este problema económico cada inicio de curso.