SILVIA ANULA. ¿Por qué es tan caro Panorama y el éxito como bar de copas no se traslada al restaurante que está casi siempre vacío?. Para responder a esa pregunta, la periodista Ana S. Diéguez publica un reportaje en el suplemento «Tikitakas» del diario AS y cuenta como «en esta ocasión nos desplazamos a Majadahonda, concretamente al número 42 de la calle Moreras para disfrutar en primera persona de la propuesta gastronómica de Panorama Oyster Bar. Un bonito punto de encuentro a escasos kilómetros de la capital, que nos recibe con un precioso proyecto de interiorismo que resulta sumamente acogedor. Amplios ventanales y mucha madera otorgan a Panorama una personalidad propia que alcanza su punto álgido gracias a su formidable equipo que siempre nos hace sentir como en casa.

En la carta de Panorama Oyster Bar, además de sus consabidas ostras, nos aguardan una acertada selección de apetecibles bocados de corte viajero que resultan ideales para compartir. En esta ocasión, y aconsejados por el encantador jefe de sala, Javier Yuste, empezamos saboreando una original versión del clásico foie, que en Panorama Oyster Bar aparece en carta como desierto de foie. Un sorprendente polvo de foie mi cuit con toques de sirope de arce y sal rosa, que acompañamos con unas crujientes tostas, aunque merece la pena probarlo a cucharadas para apreciar plenamente sus sensacionales matices. Un verdadero espectáculo, que nos condujo a unas riquísimas alcachofas confitadas que rematan a la brasa y que compartieron protagonismo con unas divertidas papas arrugadas con rodajitas de pulpo y holandesa de kimchi que nos cautivaron desde el primer bocado».

«No podíamos dejar de probar uno de los platos estrella de Panorama, el Saam de langostino tigre y mayo kimchi. Sin duda, uno de esos platos que conquistan los sentidos y que nos harán volver muy pronto. Atendidos por Alejandro, nuestro simpático camarero jerezano, culminamos nuestra velada con una impresionante chuleta de vaca vieja de 45 días de maduración que acompañamos de un delicioso cremoso de boniato, patatitas francesas y una sensacional salsa chimichurri. Un plato que resulta ideal para compartir y que nunca defrauda tanto por su magnífica calidad como por su equilibrado juego de sabores. De postre, no puede faltar su ya famosa, tarta de queso. Un pecado en toda regla, que hará las delicias de los paladares más golosos. Un dulce realmente sublime que nos hizo rebañar el plato a conciencia. Panorama Oyster Bar, posiblemente el punto de encuentro por antonomasia de Majadahonda. Un entorno idílico y con buen ambiente donde cuidan al máximo todos y cada uno de los platos que componen su carta. ¿Nos vemos en Panorama?»

Algo parecido le ocurre a otro local. Pronto va a cumplir 1 año desde que el nuevo restaurante gastrobar «Pantostao» de Majadahonda abrió sus puertas el jueves 20 de julio (2023) en el Centro Comercial Novotiendas (Avenida de los Claveles 74) con un ágape al que asistieron sus propietarios y directivos pero tras el cual comenzaron a venir los primeros clientes. La reforma del local que ocupaba anteriormente el restaurante «La Posada del Cura» de Santiago Fernández (el único que logró hacer rentable este espléndido local de dos plantas hasta que emigró con su experiencia hostelera a la costa de Alicante), posteriormente una coctelería y más tarde una pizzería, ha sido espectacular. Y aunque aún no está disponible del todo el salón de abajo, que se utilizó solamente en la inauguración, lo cierto es que la decoración ha resultado brillante, con una sensación de limpieza y estilo nórdico con maderas claras y espacios diáfanos. Tuvimos ocasión de visitarlo para desayunar aún con las prisas y nervios del estreno: faltaba el pan integral (se habían desbordado las existencias) y las tostadas llegaban frías, quizás porque solo dos personas atendiendo barra y terraza se demostraban insuficientes. En cuanto a los precios, el café con tostada 2.80 euros, lo cual no es barato. Si se quiere experimentar con la tosta de salmón, jamón ibérico, queso y miel o crema de cacahuete ya se nos va por encima de los 6 euros, según el precio de la carta.

En cuanto al «picoteo«, 8 platos entre los 12 y 15 euros (torreznos, huevos rotos, oreja, tortilla, croquetas, calamares, pollo) y si ya queremos buñuelos de bacalao o alcachofas se nos va a 18 € y 19 €. El pulpo sube la marea hasta los 26 €. Si queremos platos de carne, pollo, hamburguesa y milanesa ternera a 14 y 16 euros (secreto, presa y entrecotte ya suben a 20, 25 y 36 €) y para los del pescado más o menos similar ofreciendo también latas de atún en escabeche y mejillones alrededor de los 15 €. En cuanto a los postres, son todos de 8 euros (flan, souflé, tarta, piña y arroz con leche). Mucha suerte para «Pantostao» en su estreno, que la van a necesitar. Nuestro reportaje previo le dio alas (tuvo más de 4.000 visitas) pero ya saben el viejo consejo popular español, que abocó al fracaso a 2 de sus 3 antecesores: «cuesta más mantenerse que llegar a la cima». Y otro más: «Al agradecido, más de lo pedido» ya que el agradecimiento es tan poco frecuente que merece una recompensa.

Otro restaurante que llegó a ser el cénit de Majadahonda pero ahora ya no ocupa los lugares de privilegio de antaño es La Renta (C/ Rosalía de Castro, 1. Precio: 17,70 euros). ¿Por qué ha bajado algo su antiguo tirón?. Los clientes se quejan de los altos precios pero ellos responden: «Cocina de producto y de temporada en uno de los locales más fiables del poniente de Madrid», afirman a la web Gastroactitud su creador, Tomás Hinojal, quien se encarga de buscar los mejores proveedores, desde setas a verduras, desde carnes a pescados y mariscos con indicación de origen, que luego sirve en esta consolidada taberna, donde el vino también tiene un papel decisivo. Cuida la materia prima y la trata como se merece, dándole un toque moderno. Así se puede comprobar en el menú que sirven de lunes a viernes (primer plato, segundo plato, postre o café, pan y bebida): se pueden elegir dos primeros platos entre una verdura de temporada y un plato a base de hidratos de carbono, y luego carne o pez. Por ejemplo, guisantes fritos con cebolla morada y calamares, arroz verde con almejas, col rellena de manzana, chorizo ​​y almendras o garbanzos fritos con gambas. Los platos principales incluyen la carrillera de ternera avileña con salsa de chocolate y crema de coliflor, los dados de bonito guisado con ajetes y patatas fritas, los boquerones fritos con pimientos asados ​​o el escabeche a la antigua con pollo de granja. Para terminar, pudín casero, macedonia de fruta fresca o yogur con miel. Tan delicioso como suena», escribe Raquel Castillo en el reportaje de Gastroactitud que ahora reproduce la web italiana Identita Golose