SILVIA ANULA. (24 de julio de 2024). El Pleno del Ayuntamiento de Majadahonda, celebrado el 23 de julio, aprobó una moción que la Plataforma en Defensa de la Educación Pública de Majadahonda y el colectivo Personas Diversas habían presentado previamente a los distintos grupos municipales. Según la citada moción, que suscribieron PSOE, Más Madrid-IU y «Vecinos por Majadahonda» pero a la que se sumó también durante el debate el Partido Popular (PP), mientras que Vox votó en contra, la Concejalía de Educación deberá elaborar un programa de prevención del acoso escolar, apoyar los planes de convivencia de los centros educativos y proporcionar los recursos necesarios para llevarlos a cabo. Asimismo deberá promover actividades dirigidas al alumnado para poner en valor su diversidad y reconocer la igualdad de todos y todas en el ejercicio de sus derechos con independencia de sus diferencias de índole personal, social o cultural. “Las consecuencias para las víctimas pueden ser devastadoras tanto en la niñez como en la adolescencia, pueden ocasionar depresión, ansiedad, baja autoestima, problemas académicos, incluso suicidios. La Plataforma en Defensa de la Educación Pública de Majadahonda y el colectivo Personas Diversas hemos querido llevar al Pleno el problema del acoso escolar para que nuestro Ayuntamiento, en colaboración con los centros escolares y con la comunidad educativa, aborde un problema que se va haciendo cada vez más grave”, declara Elsa Campano, portavoz de la Plataforma en Defensa de la Educación Pública de Majadahonda en una nota de prensa distribuida a los medios de comunicación que titula: «El Ayuntamiento de Majadahonda aprueba una moción para prevenir el acoso escolar y apoyar los planes de convivencia de los centros educativos».

Como se indica en la justificación de la moción, la Universidad Complutense de Madrid presentó el pasado noviembre un amplio estudio sobre el acoso escolar y el ciberacoso en España en la infancia y en la adolescencia, donde se ha evidenciado que casi 2 estudiantes por clase reconocen sufrir acoso en el ámbito escolar, lo que significa que más del 6% del estudiantado manifiesta haberlo sufrido. A su vez, el 2,1% de los encuestados se reconocen como acosadores, lo que supone un acosador o acosadora por cada dos clases de promedio. Por otra parte, 1 de cada 3 víctimas de acoso afirma no comunicárselo a nadie y casi 5 estudiantes por aula afirman haber presenciado situaciones de acoso a algún compañero o compañera. El alumnado y los centros docentes de Majadahonda no son ajenos a esta situación. En el curso 2023-24 se han dado casos graves de acoso escolar y en alguno de ellos el alumnado afectado se ha visto obligado a abandonar su centro de origen. Ello obedece en gran medida a una percepción negativa de la diversidad. En lugar de entender que enriquece nuestras aulas y la sociedad en general, buena parte del alumnado no siempre la valora así, especialmente quienes acosan a los demás, y circunstancias como un aspecto físico diferente, una procedencia sociocultural distinta, no responder a los estereotipos de género o simplemente no comportarse como la mayoría de sus iguales pueden dar lugar a acoso escolar.

LA MOCIÓN APROBADA (EXPOSICION DE MOTIVOS). En el año 2000 el Defensor del Pueblo realizó un informe en el que se señalaba que |profesorado y las jefaturas de estudios opinaban que los conflictos entre escolares no eran su principal preocupación. De hecho, el maltrato entre iguales quedaba en el cuarto lugar entre sus prioridades, atribuyendo además sus causas a circunstancias fuera de su control, como la familia, el contexto social o la personalidad del alumno, eludiendo la responsabilidad de los centros educativos al respecto. Mucho ha cambiado todo desde entonces, según muestran diversos estudios e investigaciones recientes. La Universidad Complutense de Madrid, por ejemplo, presentó en noviembre pasado junto a la Fundación ColaCao el “I Estudio sobre el acoso escolar y el ciberacoso en España en la infancia y la adolescencia”. La investigación, una de las más completas hasta la fecha en nuestro país, con una muestra de casi 21.000 estudiantes de las 17 comunidades autónomas, abarca al alumnado escolarizado desde 4” de primaria hasta 4% de secundaria (de 9 a 16 años). Uno de los datos centrales extraídos de dicha investigación es que casi dos estudiantes por clase reconocen sufrir acoso. Este dato significa que el 6,2 % de los estudiantes entre 4″ de primaria y 4% de secundaria manifiesta haber sufrido acoso escolar. A su vez, la investigación también apunta que el 2,1% de los encuestados se reconocen como acosadores, lo que refleja que hay un acosador por cada 2 clases de promedio, siendo el porcentaje de chicos que se reconoce como acosador (2,6%) bastante más elevado que el de las chicas (1,4%).

Otros datos de interés que se desprenden del estudio son: -1 de cada 3 víctimas de acoso (bullying) afirma no explicárselo a nadie: el miedo y no querer preocupar a sus familiares son los dos motivos principales. -Un 16,3% de estudiantes- casi 5 estudiantes por aula- afirman haber presenciado situaciones en las que se ha acosado a un/a compañero/a del mismo centro en los últimos meses. -El 19,2% del alumnado reconoce haber sufrido situaciones de maltrato entre estudiantes que podrían derivar en acoso escolar, tales como llamar por motes o burlarse. -En el caso del ciberacoso las víctimas de estas situaciones ascienden al 10,3%. Y haber sufrido acoso escolar incrementa el riesgo de sufrir ciberacoso: casi la mitad de las víctimas de bullying (46,4%) reconoce haber sufrido alguna situación de maltrato digital. -En relación al género, en secundaria hay más chicas víctimas de acoso escolar que chicos (5,8 contra 4,8) mientras que en Primaria no hay diferencias significativas. En otros estudios análogos se pone de manifiesto que el profesorado se siente desasistido ante el problema y demanda formación en lo que llaman “herramientas de detección”, para saber identificar conductas que puedan derivar en situaciones de acoso y prevenirlo. En este contexto, debemos reconocer que el alumnado y los centros docentes de Majadahonda no son ajenos a esta problemática. Nos consta además que, durante este último curso 2023-24, se han dado casos graves de acoso en algunos centros majariegos, dando lugar a la apertura de los correspondientes protocolos. Y en algún caso el alumnado afectado se ha visto obligado a abandonar su centro de origen.

UNICEF señala al respecto que el respeto a la diversidad del alumnado es una habilidad profundamente interpersonal y la define como el entendimiento de que las personas participan en un mundo ético común, en virtud de su condición humana, al tiempo que se reconocen las diferencias de cada individuo, promoviendo activamente su valor igualitario. Este reconocimiento y puesta en valor de la diversidad, en el ámbito escolar, sería un factor fundamental de protección frente al acoso. Esta diversidad, que enriquece nuestras aulas en particular y la sociedad en general, no es valorada siempre así por el alumnado, especialmente por quienes expresan conductas de acoso, y circunstancias como un aspecto físico diferente, una procedencia sociocultural distinta, no responder a los estereotipos de género, contar con unas u otras capacidades, o simplemente no comportarse como la mayoría de sus iguales pueden llegar a propiciar acoso escolar. Tanto la psicología como el conocimiento directo de quienes han sufrido una situación de acoso ponen de relieve que las consecuencias pueden ser devastadoras, tanto en la niñez como en la adolescencia. Puede ocasionar depresión, ansiedad, baja autoestima, problemas académicos o conductas autodestructivas. Circunstancias estas que inciden de forma muy acusada en su desarrollo posterior y que nos obligan a actuar para colaborar en la resolución del problema.

PROPUESTA DE RESOLUCIÓN. Por todo lo anterior, a propuesta de la Plataforma en Defensa de la Educación Pública y del colectivo Personas Diversas de Majadahonda, los grupos firmantes presentan, para su aprobación en el Pleno, lo siguiente: 1. Que desde la Concejalía de Educación del Ayuntamiento de Majadahonda, con la participación de la comunidad educativa majariega, se elabore y se lleve a cabo un programa de prevención del acoso escolar y de apoyo a los planes de convivencia de los centros educativos, proporcionando los recursos necesarios, como podrían ser talleres para facilitar la detección de casos, así como otras modalidades de formación o apoyo que sean requeridas por los centros. 2. Que se promuevan actuaciones dirigidas al alumnado para poner en valor su diversidad, como afirma UNICEF, así como el reconocimiento de la igualdad de todas y todos en el ejercicio pleno de sus derechos, respetando su diversidad, como factor fundamental en la mejora de la convivencia en el ámbito escolar.