LIDIA GARCIA. La concejala de Desarrollo Económico del Ayuntamiento de Majadahonda, Silvia Saavedra (PP) ha desatado un fuerte malestar y una oleada de protestas entre los comerciantes del mercadillo de Majadahonda a causa de su decisión de comunicar por SMS la suspensión de su celebración este sábado 23 de enero (2021). En el citado SMS, al que ha tenido acceso MJD Magazin, se alude como razón de la suspensión las «causas medioambientales» derivadas del «temporal» de hielo y nieve. Sin embargo, ellos aseguran que el sábado no hubo «ni hielo, ni nieve» en la zona, aportan fotografías al respecto y afirman que la concejala no acudió a comprobar «in situ» la situación, lo que hubiera permitido instalar los puestos, guardar las distancias de seguridad y limitar el aforo, como se ha hecho en otras ocasiones. «No se puede gobernar calentito desde casa y con el tuiter, la gestión de esta ciudad es un desastre«, señala otro de los afectados, visiblemente enojado con la concejala y con la coalición PP-Vox: «¿Y estos eran los que prometían apoyar la economía? Su inexperiencia canta más que una soleá«, comentaba una más de las comerciantes afectadas, que afirma que «muchos estamos empadronados en Majadahonda y en un año ya hemos visto que estos concejales nuevos no tienen ni p*** idea«, exclamaba indignada. Por ello, todos esperan que para este martes 26 de enero el alcalde permita la instalación desde su convalecencia médica afectado por Covid «o al menos que le dé a un tuit«, dice la comerciante consultada entre risas. En caso contrario, apelan al concejal del Area de Economía y de Seguridad, Angel Alonso, para que entre ambos «desautoricen a la concejala y permita de nuevo la apertura del mercadillo«. Para ello pidieron apoyo «a la prensa y los medios de comunicación que son a los únicos que os hacen caso, a nosotros nos desprecian«.

«DESCOORDINACIÓN» ENTRE CONCEJALES Y EL ALCALDE GOBIERNA «POR TUIT». «Todo el mundo queremos trabajar, los concejales no comprenden la situación económica que estamos pasando, económicamente la mayoría estamos muy mal», dijo otro de estos emprendedores ambulantes, que afirma que el sábado «el tiempo no estuvo tan mal, pero nos encontramos con esa prohibición por SMS y el recinto totalmente lleno de coches aparcados». Los comerciantes creen que «falló la coordinación entre los concejales«, en alusión al responsable de Tráfico, la de Comercio y el alcalde. Y evalúan los daños: el destrozo de la gestión de los concejales de PP y Vox «que para el mercadillo ha sido peor que el temporal» afecta según esta versión «a 150 familias que vivimos de esto» y ha podido ocasionar unas pérdidas superiores a los 100.000 euros, según la estimación de los comerciantes.

«LA SRA CONCEJALA DICE QUE TODAVIA HAY HIELO»: «ELLOS CALENTITOS Y COBRANDO, A LOS DEMÁS QUE NOS DEN». Las redes sociales echan humo con la decisión de Silvia Saavedra (PP), y que quiere ponerse en conocimiento de la Comunidad de Madrid «por su ineptitud». Más de 300 comentarios suscitó Lucía Sedano con 3 «post», uno de los cuales dice: «Ni nieve, ni hielo, ni arboles, ¡no han abierto el mercadillo, por arruinar!». Y añade: «El único plan divertido y seguro y van y lo cierran, el virus se coge por no ser responsables, las compras al aire libre no tiene peligro, hay más peligro en los super, estoy ya del super hasta el moño». Ana Múgica compara: «Es mucho menos peligroso ir al mercadillo al aire libre que meterse en Mercadona y todas esas familias tienen que comer». Y Olga Mar se manifesta desconcertada con el Ayuntamiento: «No entiendo nada. ¿En los Centros Comerciales no hay coronavirus? Será más seguro el mercadillo que está al aire libre», dice. Por último, Paz Fernández Aldea concluye: «La gente del mercadillo también tiene que comer, al ser un sitio abierto el tema contagio es menor, ¡seamos empáticos!».

Conchi Redondo, una de las comerciantes afectadas, lo expresó así: «Bueno, pues el sábado no hay mercadillo, la sra concejala dice que todavía hay hielo. Vergüenza tenía que darlos poner esa excusa: después de una semana el recinto del mercadillo sin limpiar. Somos muchas familias que dependemos de esto, pero ellos calentitos y cobrando, a los demás que nos den, para pagar rapidito pero para facilitarnos el trabajo no hay solución, en fin vergonzoso. En mi caso llevo desde el 5 de enero sin trabajar, mi furgoneta cerrada y llena de género, ¿como no voy a querer que haya mercadillo?¿ignorantes de que? ¿por que queremos trabajar?. Como imagino que tu también trabajas, sabrás que comemos de ello y nuestros impuestos se pagan de montar nuestros puestos. Sí que eres ignorante si crees que montamos por capricho. Llámame irresponsable o lo que te apetezca pero es mi trabajo y como tal lo tengo que defender. Creo que la palabra mercadillo no la entendéis muy bien: es nuestro puesto de trabajo. Y necesitamos trabajar como todo el mundo. Tengo una hija enfermera y lo está sufriendo como muchos, pero eso no quita que yo tenga que trabajar para poder salir adelante».

Otro afectado, Fernando Iglesias, señala: «La vergüenza es que nos quiten el pan a unos para que coman otros». Y David González Botello parafrasea a los jóvenes gobernantes: «puede «molar» o dejar de «molar», pero mis hijos comen de un puesto y mis impuestos se pagan de ese puesto que no me dejan montar». Susana Franco Alonso también se refiere a la jerga juvenil: «no es que «mole» o deje de «molar». Es que hay muchas familias que viven de ello. No tiene sentido que puedas ir al Primark, que está petado, y el mercadillo que está al aire libre se cierre». Ari Sol añade: «La mayoría de los contagios vienen de las reuniones de Navidad, ahí a la gente no le importaba el virus. Pero claro, es muy bonito reunirse sin mascarilla en casa, en la calle… y luego toda la culpa es de los bares, del mercadillo. Bueno, han subido los ingresos (por covid) y el mercadillo está cerrado, entonces no se han contagiado en el mercadillo. Y entonces ¿por qué solo cierran el mercadillo y no los otros sitios». Luis Barbero cree expresar el sentir popular: «no se entiende que no haya mercadillo» y Sergio J. Busta recuerda: «Tampoco habrá fiestas de Majadahonda, pobres feriantes».

Ana Chinchilla aporta el punto de vista de los bares: «Las terrazas también las tenemos al aire libre y nos han limitado a 4 personas y reducido el aforo. Esto nos afecta a todos pero tenemos que intentar adaptarnos lo mejor posible porque esto va para rato». Fernando Bustos Montero indica que «Hector Peña Bustamante puso el puesto de náuticos. No sé por qué el resto no». Y el aludido, que desafió la prohibición, contesta: «Sí estuve toda la mañana, con la tiendilla y mi mujer en su puesto con los mejores encurtidos del mercadillo, con sus inmejorables berenjenas de Almagro». Carmen Villanueva Marín apoya a los comerciantes con una pregunta: «¿Pero tú no comes? porque tendrás que ir alguna tienda y además cerrada mucho más peligrosa que el mercadillo al aire libre y esa pobre gente tan humilde que vienen a vender lloviendo, con frío.. Menudo rollo tenemos con el mercadillo, coronavirus hay en El Corte Inglés, Carrefour etc, etc y esta pobre gente con la tienda a cuestas y al aire libre poniéndole trabas. Que yo sepa tienen que comer cada día así que ya basta de idioteces. Con coronavirus la gente tiene que comer ¿y como lo van hacer si no venden? Y además al aire libre. No vayas a Carrefour, Día, Mercadona, Ahorramas… ahí sí que está el virus».