“Para ello se han unido bajo el nombre y el hashtag de #siloshombreshablasen, desde donde, a través de reuniones presenciales y abiertas, tratan poner encima de la mesa conversaciones «que por lo general no tienen lugar, porque el hombre se evade, se sale, piensa que son cosas de mujeres… y porque le resulta más fácil hablar de fútbol o de política», asegura Javier de Domingo. En Madrid por ahora han abierto grupos en Majadahonda, Moratalaz, Chamberí y Valdemoro, en el eje de Aravaca-Pozuelo y en algún punto aún por concretar de la Sierra Norte”. La periodista Carlota Fominaya del diario ABC ha dado a conocer esta agrupación masculina: «Con el grupo de #siloshombreshablasen buscamos la mejor versión de la paternidad», afirma Javier de Domingo, fundador de esta comunidad. «Somos hombres y padres que queremos cambiar el modelo de masculinidad y paternidad que hemos heredado. Queremos ser más conscientes, más responsables, equitativos, respetuosos y activos», explica. Que nadie se llame a engaño: «No queremos quitarle espacio a la madre, ni criticar a nuestras mujeres, solo tratamos de reubicarnos», matiza.
El objetivo, resume, es una transformación social, con hombres más informados y formados en relación con la paternidad y la crianza y, también, con un sentido de la responsabilidad más amplio. «Antes se consideraba responsabilidad trabajar y conseguir dinero para la familia. Ya no vale eso. El padre «productor» tiene que ser sustituido por el padre «productor», «amoroso», y «conectado» con su familia y sus hijos», explica. «El modelo de padre evadido en el trabajo ya no es el modelo a transmitir. Lo laboral no puede servir de coartada a lo emocional y a lo vincular. Lo laboral te trae carne de mamut de mayor calidad, pero no la felicidad», concluye también este psicólogo. El destino de #siloshombreshablasen lo tejen cuatro socios que «queremos ser ejemplos vivientes de seres humanos más amables, más conscientes, más generosos, menos agresivos… porque pensamos que mejor que darles la última tecnología o llevarles a tal o cual colegio, el mejor legado que podemos dejarles tiene que ver con el aspecto humano». Su última hazaña ha sido constituir la Fundación #siloshombreshablasen y editar el libro eminentemente práctico titulado «Hombres, padres y un hijo» (Cuatrohojas), en el que se da altavoz a veinte padres y sus veinte paternidades distintas, y que termina con el testimonio de un hijo. «Es una obra tipo «coach» desde donde lanzamos tres preguntas: Qué tipo de hombre y de padre fuiste o eras ayer, qué tipo eres hoy, y cuál te comprometes a ser de aquí a un año. La idea es sacar la segunda parte de aquí un año, y tratar en ella los logros conseguidos, cómo cambiaron los objetivos, que dificultades encontraron, que elementos, personas, circunstancias te ayudaron».
Uno de ellos, Justo Fernández, ya ha celebrado una reunión y ha escrito su resultado: “Hombres: mentes, corazones, pieles. Eso es lo que se ve, pero … Cómo llegar a lo que no se puede ver?. Cómo acceder al misterio?. Probablemente tratar de descubrir “el misterio” sea la motivación consciente e inconsciente que nos lleva a reunirnos en los Grupos Presenciales. Y la constatación de que cada vez iluminamos una pequeña parte de ese misterioso espacio interior nos anima a continuar asistiendo”. “Así ocurrió también en la sesión inaugural del Grupo Presencial de la Casa-Sede de #siloshombreshablasen. Nueve hombres cargados con sus mentes, sus corazones y sus pieles unidos en la aventura de tratar de explorar “el misterio”, Y en esta ocasión el territorio a explorar fue el de “el sentimiento”. Algunos aventureros no nos conocíamos y por eso quisimos presentarnos así: describiendo la última vez en que el sentimiento nos embargó hasta la médula. La última vez que la emoción nos poseyó convirtiéndonos por un instante en “todo sentir”. El reto, quizás especialmente complicado para un ser masculino, fue tratar de describir esa emoción sin darle nombre y sin acudir al relato de las causas que la provocaron. El sentimiento duele? De qué color es? Dónde nace? Está en las tripas o en el corazón?. Y así llenamos el nuevo espacio de cuatro relatos de cuatro sentimientos sin nombre, contados por cuatro hombres con nombre.
“El primero se parecía a la tristeza de la pérdida y el alejamiento de seres muy queridos. Aceptando que quien se aleja lo hace en Libertad. El segundo se parecía a la cólera que produce la injusticia. Sobre todo cuando el injusto es precisamente tu amigo. El tercero se parecía a todos los sentimientos juntos. Un proceso vital integral que desemboca en llorar sin parar durante días lo que no se ha llorado en toda una vida. Y el cuarto se parecía al miedo que nos produce el proyectar que algo malo le pueda ocurrir a nuestro hijo. Un clásico en nuestros sentires. Y de relato en relato y de descripción en descripción más o menos creativa de esos misterios que llamamos sentimientos, se nos pasó de largo la sesión. Eran las 11 de la noche y todavía algunos seguíamos relamiendo el plato. La buena noticia es que en la sede las sesiones son conciliatorias porque nuestros hijos pueden estar a nuestro alrededor …. en el jardín, con los patos …. con los gatos ….. O, como esta vez, se van al circo Eucima de la mano del hada Carmen que, cual flautista de Hamelín, se los llevó a tener la boca abierta durante dos horas en ese maravilloso espectáculo. Quizás nuestros hijos aprendan entre malabares a describir mejor que nosotros todos los tonos y matices del misterioso misterio”.
Ya vio la luz “20 padres y un hijo”, el libro promovido por la Fundación siloshombreshablasen. Hoy hablamos de este proyecto editorial con un de los 4 socios fundadores de siloshombeshablasen, co-autor de20 padres y un hijo y también de #papiconcilia, el psicólogo, y ante todo padre, Javier de Domingo, que se expresa en esta entrevista:
¿Qué tienen en común los 20 padres que comparten su testimonio 20 padres y un hijo? ¿Por qué también un hijo?
– Son 20 padres. 17 de ellos vienen regularmente al grupo presencial de siloshombreshablasen y 3 de ellos han abierto su propio grupo. Pero a los 20 padres nos une algo muy claro: queremos ser mejores hombres, mejores padres y mejores personas. Todos estamos trabajando para ello. Nuestras parejas nos ayudan y nos apoyan. A todos nos emociona ser partícipes de un cambio necesario en la masculinidad y la paternidad. Todos nos hemos expuesto públicamente al exponer nuestros sentires, pero pensamos que es parte de ese activismo, ese dar la cara, ese salir de la comodidad en la que hemos vivido los hombres. No somos teóricos de salón, ni vivimos del postureo para tener una ganancia que no existe. Todos damos la cara para que sirva de ejemplo a otros que se animen a hacerlo. Y todos hacemos pis y caca todos los días… es decir, que somos humanos, no héroes y mucho menos gurús. Somos personas normales, sencillas, corrientes que hemos decidido que ya es hora de cambiar las cosas y que no vamos a esperar a que cambien solas”.
Y del hijo… ¿qué decir?.
– La idea es clara. El hijo está invitado para poner tierra al libro, es decir, para bajar egos y que no nos creamos que somos molones y muy guays por hacer esto. Es necesario que haya un hijo, que hable desde los hijos para no caer en el enorme error de creernos estupendísimos. Solo estamos haciendo lo que toca, lo que corresponde, lo que nuestros hijos se merecen, lo que ha sido postergado por generaciones pero que ha llegado ya el momento de hacer.
¿Qué os ha llevado a escribir un libro como este?
– Los hombres también necesitamos compartir. Los hombres nos sentimos mejor si somos entendidos. Parece una obviedad pero, de tan obvio, pasamos por alto que el hombre lleva mucho tiempo viviendo alejado de sí mismo, de su ser y cohabitando con los distintos personajes que se nos ha condicionado a representar. Estos personajes nos dañan profunda e internamente y como consecuencia también dañan externamente, a otros hombres, a nuestros hijos y muy especialmente a las mujeres. La idea del libro surge de la lucha interna de la sensación de incompetencia y exigencia en nuestras paternidades en contraposición con las ganas de hacer las cosas mejor que nuestros padres. Hemos escrito este libro por una necesidad vital de expresión de nuestros sentires, miedos, angustias, deseos y compromisos.
¿Qué objetivo perseguís con 20 padres y un hijo?
– Bien podíamos haber escrito una guía del buen padre analizando y documentando las cosas que hoy se consideran las más adecuadas, o más guays para ser más conscientes y responsables y en apariencia quedar estupendamente. Y habríamos hecho el memo. No somos teóricos que debatimos gustándonos y oyéndonos en tertulias sesudas. Las entelequias mentales las dejamos para los estudiosos de estos temas que llevan mucho más tiempo que nosotros en esto o para los que viven del “me gusta” en las redes virtuales. Nosotros vamos a lo práctico. Vamos al ejemplo. Vamos a la construcción real, observable, tangible, palpable. Las palabras se las lleva el viento y creemos que el cambio está en la acción, en la construcción, en la propuesta, en la definición. Un ejemplo son los grupos presenciales de hombres, ya sean de crianza, de masculinidad o de paternidades dañadas. El primer grupo lo inicié hace 2 años. Eso es práctico. Eso es real. Hemos decidido salir de los discursos y generar acciones. En este tiempo hemos organizado, participado o difundido seminarios, talleres o charlas de porteo, alimentación, preparación al parto en casa, gestión de emociones en crianza, seguridad vial, sobre perinatalidad, masaje para bebés y un largo etcétera. Por ello el libro no podía ser un manual de salón más. Cualquier hombre podría distanciarse del texto pensando que eso es cosa de psicólogos o profesionales especializados. Imaginamos que igual era más efectivo que fuese un libro de testimonios de gente normal para gente normal donde se pudiese ver la evolución propia y ajena en nuestras masculinidades y paternidades.
¿Qué perseguis?
– Aumentar nuestro nivel de consciencia y de responsabilidad. Pensamos que merece la pena transitar este camino. Por eso la propuesta del libro es responder a 3 preguntas: ¿Qué tipo de hombre y de padre fui ayer? ¿Qué tipo de hombre y padre soy hoy? ¿Qué tipo de hombre y padre te comprometes a ser de aquí a un año? Cuando el lector ve el recorrido del ayer, del hoy y del mañana hace un ejercicio de introspección y le puede ayudar a generar sus propios compromisos para el cambio. Eso puede ser muy poderoso y muy práctico.
¿Cuál ha sido el testimonio que más te ha gustado y por qué?
– Sin lugar a dudas, el de Mario Sánchez, el hijo. He llorado y me he emocionado al leerle más de una vez. De hecho me sirvió de palanca a escribir el mío propio que no encontraba la manera de empezar a falta de un par de días de la fecha de entrega. El testimonio de Mario abre el libro y es poderoso, habla desde las entrañas de lo que podría haber sido su padre y no fue… y no es… y si ves la cara de tu hijo en esas palabras… me agitó por dentro leerle. Por decir otro, me emocionó mucho el de Justo Fernández. Había mucha pureza, mucha entraña, sabiduría, cierto hastío y una especie de epifanía final en la mirada a su hijo que me dio mucha esperanza. Justo además ha sido nuestro conseguidor, la persona que ha construido y desarrollado el texto.
¿Cómo podemos conseguir el libro 20 padres y un hijo?
– En “La Cocinita de Mama Campo” (C/ Trafalgar, 12), “El Dragón Lector”, la librería infantil por excelencia en la Comunidad de Madrid (C/ Sagunto, 20). También se puede obtener pidiéndolo al correo info@siloshombreshablsen.es aunque esta primera edición es solo de 200 ejemplares y ya hay 100 prerreservas. La idea es conseguir venderlos todos para el día del padre con el objetivo de poder sacar una segunda edición y evidentemente cubrir los gastos de la primera. El objetivo no es hacer caja sino transmitir un mensaje claro sobre masculinidad y paternidad que nos sirva a todos.
Fuentes: