Desde este fin de semana Majadahonda cuenta ya oficialmente con dos nuevos campos de fútbol completamente remozados que han causado sensación entre los equipos visitantes que han acudido a jugar a la ciudad. A la inauguración acudieron el alcalde de Majadahonda, Narciso de Foxá, los concejales de Obras, Ricardo Riquelme y Deportes, Manuel Elvira, periodista a su vez de Deportes en Canal Plus, el presidente del Rayo Majadahonda, Enrique Vedia, el vicepresidente Ignacio Acha, el secretario deportivo, José Luis Hernández, el entrenador del Rayo Majadahonda, Antonio Iriondo, el coordinador del fútbol base, Manu Alcázar, el también entrenador y hoy responsable audiovisual rayista, Pedro Calvo, así como aficionados, técnicos del Ayuntamiento y medios de comunicación, entre los que se encontraba el director general del Gimnasio Físico de Majadahonda, Adolfo Ruiz.
La anécdota de la inauguración la protagonizaron Narciso de Foxá y Enrique Vedia, cuando posaron para los fotógrafos disparando un penalty lanzado por el alcalde y el presidente rayista bajo palos. El primer lanzamiento de Foxá salió fuera, por lo que hubo que repetir un segundo golpeo que esta vez sí, se alojó en las mallas por la parte superior izquierda, cercana a la escuadra. Hay que precisar que en ambos lanzamientos Enrique Vedia hizo la estatua, aunque finalmente los dos contendientes se estrecharon la mano e incluso el responsable del club le regaló un balón al primer edil: “Lo dejaré en el despacho, no acepto regalos”, dijo entre sonrisas Foxá, que recordó ya más en serio como en su último partido de fútbol disputado como jugador se rompió el talón de Aquiles.
Las instalaciones cuentan con nuevo césped artificial de última generación y homologado por la FIFA y desde la semana pasada ya practican este deporte los casi 650 niños y jóvenes de la escuela municipal de fútbol. También se ha sustituido el sistema de riego por otro más moderno y esta misma semana se renovarán todos los asientos del campo, que estaban muy deteriorados, así como una parte del techo que estaba rota. También se prevé enlosar la parte de tierra de la entrada y remozar la valla que rodea el perímetro, así como incrementar la seguridad. El coste de la remodelación ha sido de 231.553 euros y ha sido ejecutado a la perfección por la empresa constructora Casdisa, ubicada en Las Rozas.
