Los «okupas» de Majadahonda vuelven a generar violencia y el alcalde justifica su inacción echándole la culpa «a Pedro Sánchez»

LIDIA GARCIA. La violencia de los «okupas» del edificio de la calle Ciriaco García de Majadahonda han recrudecido su violencia, esta vez contra los integrantes de la empresa de «desokupación» que intentaba persuadirlos para su desalojo. El suceso ha ocurrido este martes 14 de febrero y del mismo se han hecho eco tanto Telemadrid como el diario «El Mundo«. El periodista Luis F. Durán titula: «Okupas violentos en casas de lujo de Majadahonda: «Roban y lanzan piedras, es imposible vivir aquí» y revela que «a la Policía y la Guardia Civil no les consta que el promotor haya iniciado los trámites judiciales para el desalojo de los okupas. Este periódico ha intentado sin éxito conocer la versión del promotor de lo ocurrido». Por su parte, el alcalde de Majadahonda, José Luis Ustarroz, asegura que no puede actuar porque «el Consistorio tiene las competencias limitadas en este caso» y justifica la parálisis municipal (tuvo conocimiento del suceso en diciembre) en que «el Gobierno de Pedro Sánchez se apoya en unos socios de Gobierno que defienden a los okupas y este tipo de actuaciones ilegales e incómodas para todos los vecinos». No obstante, niega la inacción de su Equipo de Gobierno PP-Vox: «se reforzó la presencia policial en la zona y se intensificó también la limpieza de todo el barrio para que molesten lo menos posible a los vecinos». 


Despliegue en Telemadrid

Telemadrid (14 de febrero): «Tensión en Majadahonda con unos okupas. Los vecinos viven atemorizados y denuncian la delincuencia, peleas, borracheras, rotura de mobiliario urbano y suciedad porque orinan en la calle son algunas de las quejas de los vecinos de la zona. Persiste el conflicto y las actitudes violentas por parte de los okupas de un edificio de Majadahonda. Nuevas imágenes muestran cómo los conflictivos okupas insultan e intentan agredir a unos trabajadores de una empresa de desokupación lanzándoles objetos desde la ventana. Uno de los jóvenes es un viejo conocido de la policía que fue detenido tras agredir a un equipo de Madrid Directo. A las 48 horas fue puesto en libertad. Los vecinos viven atemorizados. Denuncian la delincuencia, peleas, borracheras, rotura de mobiliario urbano y suciedad porque orinan en la calle son algunas de las quejas de los vecinos de la zona. También sospechan que puede ser un punto de trapicheo de drogas por el trasiego de jóvenes que acceden al inmueble».


Luis F. Durán

El Mundo (15 de febrero): «Una veintena de delincuentes usurpa un edificio recién acabado y desata el miedo en el barrio. Dos de ellos ya están en prisión por sus fechorías. El hombre que debía vigilar los pisos los vendió a delincuentes y ex ‘menas’. El edificio, nuevo y de lujo con aerotermia y placas solares, está okupado por completo en la céntrica calle de Ciriaco García García de Majadahonda. Sus 11 pisos y 2 áticos han sido usurpados por jóvenes delincuentes que roban y trapichean para desgracia de los residentes cercanos. Los vecinos lo han bautizado ya como el edificio «maldito». Aseguran que están amenazados: «No son okupas, son gente mala y nadie puede con ellos», dice un inquilino de un bloque cercano. La Policía Municipal y la Guardia Civil intentan controlar la situación y mantienen un dispositivo en la zona para evitar delitos».

«Los agentes han detenido a varios de los okupas por robos con violencia en establecimientos de la localidad. Varios de los arrestados cuentan con hasta 20 antecedentes policiales. Al menos 2 de ellos ya están en prisión debido a la reiteración de sus fechorías. El resto continúa con sus delitos. Visten ropa de marca, llevan teléfonos de última generación y compran comida a domicilio casi a diario. Solo en una semana varios de estos okupas han cometido 15 asaltos en locales comerciales de Majadahonda, según fuentes policiales. «Hay uno que ha dado cuatro golpes en una sola noche», explica uno de los agentes. «Van buscando solo el dinero de la caja registradora, por lo que los comerciantes ya dejan algo de dinero en metálico para evitar que les destrocen el local en busca de objetos o billetes», prosigue el mismo agente. La mayoría de los okupas son jóvenes magrebíes. Algunos confiesan que han estado residiendo en centros de acogida y que han llegado hasta el edificio tras ser avisados por otros ex menas«.

«El edificio okupado es un bloque de viviendas sin estrenar terminado a mediados del año pasado. Se trata de pisos que pueden costar entre 450.000 y 600.000 euros, con plaza de garaje incluida. Por un problema burocrático, el promotor no pudo registrar el inmueble. Este constructor decidió contratar a un hombre magrebí para que ejerciera de vigilante e impidiese su okupación. Le dejó un piso para él y además le pagaba unos 800 euros. Sin embargo, este hombre optó, por lo contrario, y vendió los pisos a okupas a cambio de cantidades que iban entre los 500 y 1.000 con agua y luz gratis, aunque con el ascensor inutilizado. Eso provocó que los pisos estén okupados por jóvenes muy peligrosos.

«Son gente muy conflictiva. Esperemos que a medida que los vayamos deteniendo vayan acabando en prisión», confiesa uno de los agentes. Esta misma semana, el propietario del edificio contrató a una empresa de desokupación para intentar el desalojo de los invasores. Fueron recibidos a pedradas y con el lanzamiento de objetos desde las ventanas. Han intentado situarse en la puerta para coaccionar e intimidar a los okupas, pero no han podido. Según la Policía, en el bloque se han instalado recientemente una familia okupa con una menor y de hecho se puede ver un carrito de bebé en una de las terrazas. Muy pocos vecinos se atreven a dar la cara por miedo a represalias. «Lo peor no es que roben, lo peor es que encima te insultan y te amenazan con gestos de que te van a matar si les delatas», señala una mujer. Relatan, además, que orinan en los espacios públicos y rompen el mobiliario urbano. «Cuando se pelean borrachos es lo mejor que nos puede pasar, ya que luego se van a dormir la mona a casa».

Majadahonda Magazin