El alcalde y la concejala de Urbanismo presentaron la maqueta de la pasarela de Roza Martín, una obra que se diseñó la pasada legislatura pero de cuya ejecución con el actual Equipo de Gobierno nunca más se supo

LIDIA GARCIA. «Te confirmo que en noviembre (2021) (los miembros) de la constructora que estaba haciendo el puente se largaron y lo dejaron, tenían unos terrenos alquilados a unos amigos míos para dejar el material y se lo han llevado. Este amigo les llamó para ver que querían hacer con lo que quedaba allí y le dijeron que irían a recogerlo pero que si no lo hacían que se lo quedara él. El puente (pasarela Roza Martín) esta hecho en un lugar y depositado bastante alejado de Majadahonda, pero tiene un fallo de estructura, un mal cálculo, es un puente de casi 3 millones de euros que ahora no vale para nada». Con estas palabras, un lector de MJD Magazin se ha dirigido a la redacción del periódico para informar sobre un hecho relevante en torno a la Pasarela de Roza Martín, el barrio que la demandaba para quedar unido al resto de la ciudad. Las obras, cuyo largo expediente fue tramitado y aprobado al término de la pasada legislatura y que el actual Equipo de Gobierno solo debía ejecutar, finalmente han quedado pospuestas. Los vecinos afectados tenían previsto reclamar explicaciones en el turno de «ruegos y preguntas» del pleno del Ayuntamiento, pero la prohibición del alcalde, que se niega a cederles el turno de palabra con la complicidad de Vox, ha encrespado aún más los ánimos.


El fracaso en la gestión del Equipo de Gobierno sobre esta obra ha originado un sonoro debate en las redes sociales de la ciudad. El vecino Carlos C. C. aclara que «era una pasarela para poder ir andando hasta Roza Martín. Entiendo que, al precio que se han puesto los materiales de construcción y los metales, la constructora ha abandonado la obra ante la ruina que les supondría mantener lo ofertado». Y Jose Carlos R. confiesa: «nunca lo he sabido. Se tiraron meses cortando el tráfico ahí, y ahora nada. Un misterio».  Angeles D. J. añade que «se suponía que era la pasarela que iba a unir Roza Martín con el pueblo peatonalmente, pero como decís, y a pesar de haberse anunciado a bombo y platillo el inicio de su construcción, las obras se paralizaron en octubre sin explicación alguna, a pesar de haberme dirigido al menos en tres ocasiones al Ayuntamiento para que explicara la situación y si hay previsiones de reanudación de los trabajos o de reparación de la zona». Por último, Isabel D. R. concluye de forma cáustica: «Una cagada más de este alcalde…«.

El diseño futurista costó 3 millones de euros y revalorizaba toda la zona pero el actual Equipo de Gobierno ha tenido que paralizar las obras

LAS OBRAS TENIAN QUE HABER TERMINADO EN ABRIL DE 2022 Y COSTARON CASI 3 MILLONES DE EUROS. El lunes 7 de junio de 2021, la constructora BECSA inició las obras de construcción de la pasarela peatonal que comunicaba el casco urbano del municipio de Majadahonda con la urbanización Roza Martín. Durante el inicio de las obras estuvieron presentes el alcalde de Majadahonda, José Luis Álvarez Ustarroz y la concejal de Urbanismo, Vanesa Bravo, quien declaró que «se trata de una actuación muy necesaria para la ciudad y que dará respuesta, además, a una importante demanda vecinal». El proyecto constaba de la construcción de una pasarela colgante con un mástil principal como elemento de sustentación y una estructura con una anchura de cuatro metros, lo que permite la incorporación de un carril bici. Con el fin de aumentar la seguridad de los peatones, esta nueva infraestructura contaba con iluminación LED integrada en el pasamanos de la barandilla, así como, farolas en los accesos.

También se instalarían señales luminosas en los pasos de peatones existentes junto al colegio, en el ramal de salida de la M-503. Todo ello con un presupuesto de 2.799.424 euros y un plazo de ejecución de 10 meses, por lo que se tenían que haber terminado en abril de 2022.  Con el fin de garantizar la seguridad vial, así como proteger al personal de obra, desde el lunes 7 de junio estuvo cortado parcialmente el anillo de la glorieta afectada, por lo que el giro a la izquierda del tráfico procedente de la M-516 y de la M-503 desde Pozuelo fue inicialmente cancelado, aunque las protestas vecinales por el retraso de las obras obligaron a abrirlo parcialmente. Para resolver el bloqueo, el tráfico se dirigió a la glorieta situada junto a la urbanización de Los Negrillos desde donde se realizaba el cambio de sentido. La duración del corte se iba a extenderá hasta que se pudiera garantizar la seguridad de las personas que trabajaban en el proyecto pero finalmente se desestimó de forma total, ya que el retraso es actualmente «sin fecha» para comenzar la infraestructura. Con esta obra Becsa pretendía reforzar su posición como empresa de construcción en Madrid, ampliando así su experiencia en este tipo de obras, según hizo pública la empresa.

Majadahonda Magazin