El vehículo lleva a un joven en el techo del coche y circula por la Gran Vía peatonal

JULIA BACHILLER. Desde este fin de semana que comenzó el 12 de septiembre (2020) hasta el próximo día 20 de septiembre la Policía Local y Guardia Civil intensificarán su labor para evitar el consumo de alcohol en la calle, según anuncia el Ayuntamiento de Majadahonda en una nota de prensa llegada a nuestra redacción. El motivo por el cual se toma esta medida de seguridad en este momento es “prevenir los conocidos botellones y evitar así ruidos, molestias y posibles alteraciones del orden público”, ya que en estas fechas deberían haber tenido lugar el comienzo de las fiestas patronales. El alcalde José Luis Álvarez Ustarroz y el concejal de Seguridad Luis Blanco, han puesto en marcha este dispositivo, que contará con la participación de “una treintena de agentes locales y apoyo de la Guardia Civil”, el cual se centrará “en tres zonas de actuación que comprenderán lugares de encuentro y ocio, parques y puntos estratégicos de conexión de transporte”, en horario de tarde, noche y madrugada, “momentos en los que se realizan con mayor frecuencia este tipo de actividades”.


Una moto sortea las mesas por la Gran Vía

Presumiblemente estas medidas serán acogidas con agrado por todos aquellos vecinos que sufren las consecuencias del llamado “botellón”, el cual se ha intensificado desde el desconfinamiento de una manera multitudinaria y en ocasiones violenta, provocando desagradables situaciones en las calles del municipio. Evidentemente el cierre de locales nocturnos afecta a los jóvenes y también a los menores de edad, que siempre han carecido de lugares donde reunirse, lo cual ha favorecido esta situación. Muchos, ante estas medidas adoptadas, consideran que se coarta su libertad de reunión en la calle. Otros afirman que no todos los jóvenes actúan de manera similar. E incluso algunos reconocen que a veces se olvidan por unos momentos las normas de convivencia: suciedad, ruidos y daños al mobiliario urbano son algunas de las molestias que ocasionan, «motivo por el cual han de tomarse este tipo de medidas de seguridad», según fuentes municipales.


Un coche circula por la Gran Vía peatonal a altas horas de la noche

En los últimos meses en Majadahonda están sucediendo situaciones un tanto incómodas que en ocasiones han dado lugar a hechos extravagantes, puntuales y extraños denunciados por los propios vecinos. Algunos recuerdan aquel día en que algunos vecinos se alarmaban en la zona del Monte del Pilar y daban cuenta de ello erróneamente en las redes sociales de lo que parecían disparos, aunque tan solo eran petardos utilizados a una temprana y molesta hora. En la Gran Vía, lugar privilegiado para apreciar este tipo de comportamientos, se vio a un motorista que estacionaba su moto junto al centro comercial Gran Vía 33 y pasada una hora se retiraba del lugar esquivando las mesas de uno de los bares situados en su camino, ante el asombro de los transeúntes.

Una moto circula frente al Centro Comercial Gran Vía 33

El más peligroso que ha llegado a la redacción fue el que tuvo lugar a las 6:30 de la mañana del pasado domingo 6 de septiembre (2020), cuando un vehículo a gran velocidad recorría la calle peatonal de la Gran Vía llevando sobre su techo a un joven, el cual se bajó tras un brusco frenazo del conductor. Detrás, los acompañantes del joven proferían gritos y risas ante lo sucedido. Liberado el pasajero del techo frente a su casa, el vehículo continuó su recorrido hacia la plaza de los Jardinillos por la misma calle peatonal. Casos aislados como estos son los que provocan que se tomen medidas drásticas en las que tienen que intervenir las fuerzas de seguridad, que evidentemente no pueden estar presentes en todo momento, ni en todo lugar las 24 horas del día, ni tampoco mediar o zanjar estas desagradables situaciones. Y aunque es su trabajo y ellos eligieron el desempeño de este oficio, todo el mundo agradece se le facilite su tarea diaria con la colaboración ciudadana que suponen estas denuncias.

Majadahonda Magazin