Mari Carmen Prieto Puga se confiesa en «Gente Maja que se Moja«, la popular sección de Miguel Sanchiz en MJD Magazín

MIGUEL SANCHIZ. Mari Carmen Prieto Puga concede este mes de septiembre (2023) una entrevista para la sección «Gente Maja que se Moja» de MJD Magazín en donde confiesa parte de su vida: «Soy una gallega viviendo en Majadahonda desde hace más de 40 años, madre de 5 hijos y abuela de 11 nietos. Durante más de 30 años me dediqué a enseñar a conducir coches y camiones en la autoescuela Tcm & Aumente. Ya jubilada, llega la pandemia y mi hijo, para que estuviera activa, me abre un canal de cocina en Youtube, si queréis seguirme se llama maricarmenprietopuga y estaré muy agradecida. También participo con el grupo de Petanca de Las Rozas, no lo hago muy bien, pero prometo superarme. Las recetas las grabo y edito yo misma y creo que esto es importante, con la edad que tengo, hacerlo por ordenador».


Miguel Sanchiz

PREGUNTA: ¿Cómo decidiste la transición de trabajar en una escuela de conducir a convertirte en una creadora de contenido en línea sobre cocina? M.C.: Una vez jubilada del mundo de la conducción, estuve unos años de “cuidadora” de mi marido con Alzheimer, yo siempre he cocinado mucho, madre de una súper familia, y todos muy buenos comilones, no me quedaba más remedio que hacer ricos guisos. P: ¿Qué te inspiró a empezar tu canal de cocina en internet y que tipo de recetas compartes con tus seguidores? M.C: Mi canal por internet me lo creó mi hijo cuando empezó la pandemia. Él, un día me llama y me dijo que me metiese en YouTube y vi que me había publicado mi receta del Foie de Oca: es una receta estrella que hago siempre por Navidad, la tenía grabada para ellos para cuando yo ya no pudiera hacerla.


Mª Carmen Prieto Puga (Majadahonda), «youtuber» de cocina

P: ¿Cómo has aplicado tu experiencia en la enseñanza de la conducción en tu enfoque para enseñar a las personas a cocinar a través de tus videos? M.C: Para enseñar a conducir cuando no saben absolutamente nada del mundo del motor, yo les decía: tenéis que escuchar el motor del coche, él os va a pedir la marcha que debéis poner». Y se reían y decían: “¡anda, que el motor no habla!”. Y cuando el motor “rugía” yo les decía riendo: «¡el motor se está quejando!». Y entre risas y algún grito lo iban haciendo bien. Con mis recetas muchos me dicen que son un poco largas, pero si la receta es un poquito complicada quiero explicarlas con detalle, sin omitir nada, para que te salgan bien. Próximo capítulo: «No tengo mucha audiencia, espero que después de este reportaje la incremente un poco más».

 

 

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