JULIA BACHILLER. El último pleno del Ayuntamiento de Majadahonda celebrado este 25 de marzo (2021) planteó un debate entre el concejal de Hacienda, Ángel Alonso (PP) y los grupos de la oposición Ciudadanos y PSOE. Lo que iba a ser un dar cuenta de “la liquidación del Presupuesto del Ayuntamiento del ejercicio 2020” se transformó en recriminaciones hacia el superávit del que tanto alardea el Grupo Popular en estas dos últimas legislaturas. Algo que al comienzo de su intervención ya hizo constar el concejal del PP: “volvemos a incrementar el superávit, ahora 73,5 millones de euros, 6 millones más sobre el que existía”, el cual en su consideración, permitirá  “devolver a nuestros vecinos su esfuerzo en forma de infraestructuras que incrementan su bienestar”, así como “seguir reduciendo impuestos”. Durante su intervención, Alonso reconoció que “la covid19 ha sido la gran protagonista» del presupuesto, ya que «se recogen gastos que realizó este ayuntamiento para sortearla de la mejor manera posible y brindar apoyo a nuestros vecinos”. Entre los gastos destacó “el reparto de mascarillas en cada casa de Majadahonda en un momento de desabastecimiento absoluto”, 160.000 mascarillas que aunque no llegaron a todos los vecinos se compraron por un importe de 140.000 euros. 

Seguidamente dio cuenta del “dispositivo para la realización de test de antígenos a todos los vecinos de Majadahonda, que complementaban a los que estábamos haciendo directamente a nuestros empleados municipales para mejorar su reincorporación y la seguridad de nuestros trabajadores y de todos los vecinos que visitan el ayuntamiento”.  Según consta en los «Contratos Menores» del Equipo de Gobierno PP-Vox, el coste de estas pruebas a los funcionarios fueron: Casete para prueba rápida Covid‐19, 200 unidades: 3.000 € Sin I.V.A) y un segundo cargo de “Casete para prueba rápida Covid‐19″, 400 unidades (4.800 € Sin I.V.A.). A ello desveló que “el mayor gasto» se produjo para «recuperar la actividad administrativa y la implantación del teletrabajo”, para seguir sumando lo que llamó “Limpieza de zonas sensibles”, haciendo referencia a «colegios, edificios municipales, calles, buzones y contenedores de residuos, o zonas infantiles». Según la apreciación del concejal, el mencionado presupuesto “recoge un mayor gasto en ayudas a las personas que más lo necesitaban”, con un resumen final en el que se puede apreciar que el gasto en  “bienes corrientes» es de «aproximadamente 28 millones de euros”.

Para finalizar, aseguró que “lo recaudado fue del 90% en un año tan difícil», pues «este equipo de gobierno acertó al diferir el pago de los impuestos más significativos”, congratulándose de la   “eficacia en la gestión tributaria”, y con un agradecimiento: “tenemos unos vecinos ejemplares en el cumplimiento de sus obligaciones tributarias en una situación muy complicada, a todos ellos trasladarles nuestro agradecimiento y admiración por ese esfuerzo”. Como cierre al debate el concejal Ángel Alonso hizo uso de un informe del interventor municipal del cual dijo que se reflejaba «un buen nivel en la gestión”. A ello siguieron sus inevitables comparativas con el gobierno de la Nación aunque introdujo una novedad: mencionar al alcalde de la capital, Martínez Almeida y el informe que se ha emitido desde su Ayuntamiento y donde según su versión, Majadahonda destacaba «por su esfuerzo fiscal por debajo de otros municipios de referencia».

El portavoz socialista, Manuel Fort, directo y tajante en sus respuestas como nos tiene acostumbrados habitualmente, dijo: “Hay que tener cuajo para presentarse aquí y poner como modelo de gestión que en un año como el 2020, con la situación que tienen las familias y las empresas de Majadahonda, hemos tenido un superávit de 9,67 millones de euros». Y añadió: «hemos aumentado el ahorro municipal en más de 6 millones y con las necesidades que ha habido, nosotros presumimos de haber ahorrado”. Para finalizar deseó “a ver si en el próximo año hablamos de inversiones y no de parálisis e ineficacia”.

Por su parte el grupo Ciudadanos (Cs), representado por el concejal Alfonso Reina, reiteró con diferentes palabras lo anteriormente mencionado por el Grupo Socialista. En su valoración, la liquidación presupuestaria del pasado año “no debe de ser un motivo de orgullo”, ya que «sus cifras» no son para «sentirse orgulloso»: «En ingresos corrientes superamos las previsiones, llegando al 103,50%, como siempre recaudamos más año a año”. Y continuó: “En Gastos todo cambia: seguimos gastando cada año menos en nuestros ciudadanos”, resaltando que «los Gastos en Bienes y Servicios para los majariegos se quedan en un 82%, luego no hemos ejecutado un 18%”. A juicio del concejal naranja, la pandemia no tan solo ha azotado a toda la población a nivel de salud y con un elevado número de fallecidos, sino que además ha producido “el cierre de empresas, la desaparición de miles y miles de puestos de trabajo, personas sin hogar y que no pueden comer ni una vez al día mientras nosotros en Majadahonda dejamos de gastar en nuestra sociedad 6 millones de euros, con un remanente de 70 millones y un superávit de casi 10 millones“. 

Como critica al Gobierno PP-Vox indicó: “Eso sí, han anunciado el cheque-bebé, han reservado tres viviendas para sus socios por si hace falta, para Erasmus o Casas Nido, sin peticiones previas. Y mientras, 800 familias filtradas por Asuntos Sociales, sin solución habitacional”. Y concluyó con ironía: “Estos son sus logros”. Como broche final dijo: “la liquidación del presupuesto, que es lo que nos trae aquí, es la política económica aplicada en un ejercicio. En su caso, afán recaudatorio, nula política social y merma continuada de los servicios a los majariegos”. Por último, dirigiéndose más personalmente al concejal popular, le afeó: “se ha instaurado  usted en el PP más rancio, que representa gran parte de su gobierno, radicalizándose a la derecha de la derecha en todas las políticas, también en la económica, e instaurándose en una zona de confort de una derecha radicalizada, donde prevalece tener mayoría a costa de los vecinos y su bienestar en los momentos que vivimos”. Y le deslizó una recomendación: “Salga de ahí Sr. Alonso y de las garras de sus socios verdes”.