MANU RAMOS. La ciudad de Majadahonda y el resto del Oeste de Madrid, como ocurre en toda España, siguen consternados con las consecuencias de la «riada» conocida como «Dana» que afectó sobre todo a una populosa comarca de Valencia pero también a dos pueblos de Albacete y Cuenca, causando ya más de 200 muertos desde este martes 29 de octubre (2024). Y aunque la solidaridad social y civil se ha movilizado, tras 4 días de rescates el panorama que se dibuja en las 50 poblaciones afectadas es de un extendido caos, con saqueos, pillajes, falta de agua, comida, luz y teléfono entre las víctimas, muchos de ellos ancianos sin poder salir de sus casas y con los muertos apilados en automóviles, garajes o túneles. Unos servicios de emergencias que se están demostrando lentos o ineficaces y además desbordados, un naufragio absoluto de Ayuntamientos con sus amplias plantillas de policías locales, junto a una millonaria Comunidad Autónoma Valenciana que no moviliza sus recursos ni declara el máximo Grado 3 de Catástrofe para no reconocer que está desbordada y que debe actuar el Gobierno central, mientras la comunidad internacional sigue a la espera de prestar ayudas que han ofrecido, como Francia con sus bomberos. Todo ello, unido a la inacción del Gobierno central amparándose en la autonomía regional, están provocando un derrumbe del Estado de Derecho que están recogiendo en directo todos los medios de comunicación. Ni siquiera hay un censo de poblaciones afectadas, ni un registro de desaparecidos, por lo que se temen unas consecuencias devastadoras que la desconfiada población cree que no se quieren hacer públicas. De hecho, 1.900 personas han sido denunciadas como desaparecidas en el 112, según ha hecho público Eldiario.es. Y mientras las autoridades (alcaldes, tenientes de alcalde, concejales, funcionarios) o han huido de sus pueblos o dan la impresión de estar paralizados, lo único que se les escucha es apelar a la población para que tampoco vayan a ayudar porque «estorban» supuestamente a unos servicios de emergencias que no llegan o lo hacen muy tarde y con cuentagotas. Hasta Majadahonda están llegando testimonios como el de Borja Godoy Gago: «Está Dana está retratando la clase política que tenemos, el gobierno inactivo, la oposición desaparecida, tenemos más de 100.000 militares y mandamos a 500 a una tragedia tan grande… Ayuda humanitaria inexistente… ¿pueden trabajar de una vez, para la población por favor?».
«ESTADO DE TERROR EN PAIPORTA: LOS CUERPOS NO PARAN DE SALIR A FLOTE. LA SITUACIÓN ES DESESPERADA», titula la web «Artículo 14«, que describe como la riada «se ha cebado con esta localidad, que vive una película de terror real». Y recoge un testimonio desde Paiporta (Valencia): “Es como una zona de guerra, huele a muerte”. Otros diarios nacionales han desplazado periodistas para ver lo que está ocurriendo, ya que la prensa valenciana parece aún estupefacta: «Los vecinos de Paiporta (Valencia) una de las localidades más afectadas por el efecto de las inundaciones continúan sin agua, sin luz y sin comida. Muchos son los vecinos están recorriendo varios kilómetros caminando para comprar agua y alimentos en las localidades cercanas. Sin agua y sin luz, la anarquía se apodera de Paiporta, donde la UME no deja de sacar cuerpos: «El Estado nos ha abandonado», relata «El Español«. «Llevamos dos días sin comer»: los vecinos de Paiporta intentan sobrevivir entre la falta de suministros y la destrucción. Las autoridades les piden a los afectados «paciencia» y les aseguran que un camión para abastecerles llegará pronto. «Llevamos dos días sin comer», ha señalado una vecina angustiada. Con un hijo pequeño de 4 años, depende de la solidaridad de sus vecinas para alimentar al niño. «A mí me da igual pasar hambre, pero mi marido y yo llevamos 2 días sin comer», ha explicado.
SIN AGUA, COMIDA, LUZ NI TELEFONO. Las calles de Paiporta siguen cubiertas de lodo, con árboles caídos y coches volcados que han quedado apilados en las zonas afectadas. «No queda comida en los supermercados, están cerrados», ha descrito un afectado en ‘El Abierto’ de Hoy por Hoy del jueves. Los vecinos deambulan por las calles buscando agua, aunque sea turbia, para poder cubrir sus necesidades básicas: «No hay agua potable desde el martes y la mineral empieza a agotarse en muchas casas». Sin luz en numerosas zonas y con acceso restringido en calles, las autoridades locales han pedido paciencia, y han prometido que llegará algún camión de abastecimiento en las próximas horas, aunque sin una fecha determinada. La Guardia Civil y policías de municipios cercanos han acudido para ayudar en las labores de recuperación, aunque la Unidad Militar de Emergencias (UME) aún no ha sido vista por la zona esta mañana. «Frente al centro de salud, la fachada blanca muestra hasta dónde llegó el agua: más de dos metros», han explicado. Los puentes que conectan ambas partes de Paiporta están casi destruidos, la localidad enfrenta el reto de reconstruir su infraestructura básica. Mientras tanto, el clamor de los vecinos sigue siendo urgente: agua y comida para poder resistir. Valencia ha sido el epicentro del paso de la DANA por el país.
MAS MUERTOS DE LOS QUE DICEN Y ZONAS DONDE NO LLEGA LA AYUDA. Aunque el número oficial de fallecidos por la Dana en la Comunidad Valenciana se eleva a 202 personas, ya casi nadie se cree esa cifra. En Paiporta, una población de 30.000 habitantes con una alcaldesa, 6 tenientes de alcalde y 21 concejales, la alcaldesa Maribel Albalat, ha actualizado la cifra de fallecidos elevándose a 62. En Chiva: han muerto al menos 10 personas. Aunque serán más porque hay muchos desaparecidos. “Posiblemente lleguemos a la centena por los cientos y cientos de coches caídos a lo largo del término municipal. Esperamos tener bastantes víctimas. Cada vez que se mete un perro o la pala en el fango, aparecen cuerpos”, ha afirmado la alcaldesa, Amparo Fort, a la agencia Efe. En Alfafar y Sedavi, un superviviente de la Dana ha declarado: “Conozco al menos 30 personas que podrían haber muerto”. El testimonio de una de las afectadas en la zona de la Pista de Silla que vivió en primera persona como una de las entradas al parking del centro Comercial MN4 de Alfafar se tragaba los coches, que quedaban apilados de la corriente de agua, afirma: “Vimos gente muerta pasando por el río de agua, cuerpos que flotaban con personas dentro de los coches. Pasaron helicópteros y nadie venía a ayudarnos. El agua arrastraba hacia el parking del MN4, chocaban con la puerta de entrada con gente dentro. No sé cuanta gente habrá ahí abajo pero debe estar lleno”, relata. El alcalde de Alfafar confirma el peor de los pronósticos: «Hay gente conviviendo con cadáveres en casa». Y Juan Ramón Adsuara asegura «que no ha visto un camión de bomberos ni a la Guardia Civil en días» y pide ayuda para su población: «Nos tienen olvidados». No es la única queja que llega desde Valencia por falta de ayudas. En La Eliana, otra de las localidades afectadas, los vecinos muestran su indignación por la ausencia de agentes: «No hay ni un puñetero militar».
100 DETENIDOS POR SAQUEOS Y ROBOS. La Policía Nacional ha puesto a disposición del juez más de 100 detenidos acusados de saquear una joyería del Centro Comercial Bonaire, en la localidad valenciana de Aldaia (31.000 habitantes), supermercados y hasta bancos con una motosierra. Los arrestados aprovecharon los graves daños que las lluvias torrenciales habían provocado en el complejo de tiendas para sustraer joyas y otros objetos de valor. En total, las fuerzas de seguridad han detenido estos días a más de 100 personas por pillaje, además a investigar a un menor por hechos similares, según informó este jueves el Ministerio del Interior. Junto al centro comercial de Aldaia, el otro que ha sufrido más episodios de saqueo ha sido el MN4, en Alfafar (22.000 habitantes). Policía Nacional y Guardia Civil se han visto obligadas detraer efectivos de las labores de rescate de las víctimas para destinarlos a patrullar zonas de tiendas y evitar estos hurtos. LISTADO DE LOS 50 MUNICIPIOS AFECTADOS EN VALENCIA, (*Incluye Albacete y Cuenca. Elaboración propia con datos de los medios de comunicación): Albal. Alaquàs. Alcàsser. Algemesí. Alginet. Alfafar. Alfarp. Alginet. Almussafes. Alzira. Benifaió. Benimodo. Buñol. Camporrobles. Carcaixent. Carlet. Catadau. Catarroja. Caudete de las Fuentes. Cheste. Chiva. Cullera. Fortaleny. Fuenterrobles. Guadassuar. l’Alcúdia. Letur (Albacete). Llombai. Loriguilla. Manises. Massanassa. Mira (Cuenca). Montroi/Montroy. Paiporta. Pedralba. Picanya. Picassent. Real. Requena. Riba-roja de Túria. Sedaví. Silla. Sollana. Sot de Chera. Sueca. Torrent. Utiel. Vilamarxant. Xirivella.
«LA CATÁSTROFE EN VALENCIA ES GRADO 3». Ante la lentitud o inacción del Gobierno de la Generalitat de Valencia, se suceden los llamamientos de la sociedad civil para que intervenga el Gobierno central e incluso la comunidad internacional: «Hacemos un llamamiento a toda España para que acudan todas las Fuerzas Armadas en masa a Valencia ya». Los avisos temen que los Gobiernos de Madrid y Valencia se hayan puesto de acuerdo para «no reconocer que es un desastre de grado 3 sino que se quede en grado 2 y entonces la gestión es de la Comunidad Valenciana». Por suparte, el Gobierno de Francia asegura que ofreció ayuda con el envío de 250 bomberos a Valencia y que España la rechazó: «Gracias, pero ahora no hace falta”. El Ministerio del Interior argumenta que «es el Gobierno Valenciano quien determina las colaboraciones de otros países”, informa el diario El Mundo. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha ofrecido la movilización del servicio de Protección Civil y Ayuda Humanitaria de la UE para atender a las víctimas y colaborar con la gestión de rescate así como ha destacado que se ha activado ya el servicio de alertas Copernicus para elaborar un mapeo. En este sentido, ha indicado que e ha sido «activado» y que el servicio de Protección Civil «puede movilizarse» pero aún no ha obtenido respuesta.
No sé por qué nos extraña tanta inutilidad e inacción de este Gobierno, si ya vimos de lo que fue capaz durante la pandemia, con su Ministro-filôsofo al frente, premiado ahora con la Presidencia de la Comunidad Catalana.
Asume los cargos institucionales gentecilla sin preparación ni escrúpulos morales, pero eso si con grandes tragaderas (come sapos), que solo miran por su poltrona.
Son por lo tanto, incapaces de elaborar planes estratégicos propios de la Política de altura, pues sólo tienen intereses cortoplacistas (de 4 años). Nada de pensar en facilitarle el camino a la siguiente hornada política.
Llueve sobre mojado….