
Más adelante Ángel Asensio señaló que «la Cámara de Madrid «está donde hay actividad empresarial. Ahí tenemos que estar dando un servicio para hacer más competitivas a las empresas y ahora vamos a firmar un convenio con Majadahonda para trabajar con contenidos y con hechos». Y añadió: «Voy a comprar una cosa que ha dicho Ángel Alonso: dice que va a hacer un coworking. Pues por cada euro que pongáis vosotros, nosotros ponemos otro euro para su desarrollo y digitalización. Y nos comprometemos públicamente aquí para hacerlo. Cuenta con nosotros para lo que haga falta. Y encantados con un Ayuntamiento como el vuestro. Gracias a todos los empresarios por arriesgar e invertir y porque asumiendo ese riesgo se crea empleo y riqueza”.
Ángel Asensio primero se dirigió al mismo concejal para elogiarlo: “me han encantado tus palabras, claro, directo, las cosas son como tienen que ser, y además dicen que los hechos te acompañan, “hechos son amores, no buenas razones”. Y dirigió unos cumplidos a José María García Luján, presidente de la Confederación de Asociaciones de Empresarios de Madrid Oeste (CADEMO), citando a Churchill: “Al empresario unos le ven como el lobo a batir, otros como la vaca a exprimir, y muy pocos como el caballo que tira del carro. Tú eres un ejemplo de los que hacen que la gente vea que somos el caballo que tiramos del carro, creemos que el asociacionismo es fundamental, como aquí se ha dicho «la unión hace la fuerza», si estamos aquí es porque nos interesa, pero no por egoísmo propio, sino porque es lo mejor para nuestras empresas, cuanta más representatividad mucha más fuerza y esa es la mejor manera de defender los intereses de nuestro sector”.
Laguna compartió el premio con su equipo, «desde el portero al director general»: «Este premio me da más fuerza, más ilusión para seguir luchando, iba a decir con el cuchillo entre los dientes… Todos los empresarios siempre tenemos que luchar cada día, somos optimistas, si no lo fuéramos tirábamos la toalla al día siguiente. Y más después de los 10 años que llevamos desde el 2008, donde España tuvo una gran crisis y hubo una horquilla de reducción de facturación entre un 30% y un 60%. Pero como somos optimistas, para seguir creando empleo y riqueza en este país tuvimos que reestructurar, hartarnos, sufrir, abrir nuevos mercados… Todo esto en un contexto difícil, con caída del consumo, de la financiación, de la confianza… Agudizamos el ingenio como siempre y aplicamos la mejor gestión para tener la máxima eficiencia posible».







Hay que ver el cambio espectacular que ha experimentado Majadahonda desde aquellos años no tan lejanos, cuando éramos una más de las ciudades dormitorio de Madrid, a tener ahora un tejido empresarial tan importante. Hay que felicitarse por ello aunque no dormirse.
Cámara de Madrid indicó que le gusta tu Tweet