JORGE RUBIO. Majadahonda es, gracias al Grupo de Rehabilitación de la Fauna Autóctona y su Hábitat (GREFA), una de las localidades punteras en la conservación de la fauna salvaje. En las instalaciones de esta agrupación situadas en el Monte del Pilar han nacido este año cerca de 400 ejemplares a lo largo de la temporada de cría correspondiente a 2015. Estos nacimientos pertenecen a especies que en su mayoría se encuentran en peligro de extinción o presentan algún tipo de amenaza a nivel estatal o regional como el águila de Bonelli, el buitre negro, el águila real, el cernícalo primilla y el galápago europeo. Muchos de estos animales criados en Majadahonda son posteriormente liberados dentro de los planes de repoblación correspondientes a cada especie.
El cernícalo primilla es la especie que más nacimientos ha registrado este año con unos 300 nuevos ejemplares. Esta rapaz es la más pequeña de los halcones de nuestra fauna y es una de las especies a las que más daño ha hecho la transformación del entorno rural al urbano. Otras especies mucho más amenazadas y que han podido sacar adelante en el Centro de Cría en Cautividad de GREFA son el águila de Bonelli y el buitre negro. Los ejemplares de ambas especies se reintroducirán en otras zonas de España, como ya ha ocurrido con algunos pertenecientes a la anterior temporada de cría y que ya sobrevuelan sus nuevos territorios.

Para la próxima temporada de cría, los voluntarios de GREFA se han marcado el ambicioso objetivo de «lograr reproducir al águila imperial ibérica«. Una meta difícil, pero para la que ya cuentan con «una pareja de esta especie en peligro de extinción cedida por la Junta de Andalucía». Una meta que esperan conseguir gracias al esfuerzo de todos aquellos que trabajan en las instalaciones de la agrupación situadas en Majadahonda para recuperar nuestra fauna.
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