MANU RAMOS. «A Manu Rosales le está tocando vivir en primera línea la crisis sanitaria provocada por el coronavirus, ya que es el responsable del almacén y suministros en el Hospital Puerta de Hierro, en Majadahonda. «Mi labor consiste en organizar el trabajo diario de los empleados del almacén, suministrar el material fungible a todo el hospital y recepcionar las mercancías que llegan». Este puede ser un día normal en su trabajo, aunque desde que se desencadenó la pandemia «todo se ha multiplicado por mil. Se han abierto plantas nuevas y en tiempo récord se ha habilitado un hospital de campaña para más de 100 pacientes, con todo lo que conlleva en el servicio». El periodista Kike Marín relata en «El Confidencial» la vida de este futbolista «que gana 400 €, es sindicalista sin cobrar y mira a los ojos al coronavirus: Manu Rosales compagina el fútbol en el Flat Earth de Tercera División con su trabajo en el almacén de suministros del Hospital Puerta de Hierro y como miembro de la junta directiva de Futbolistas ON«, el sindicato de los modestos que quiere ser alternativa a la AFE.


Flat Earth, el equipo más original de la Tercera madrileña

«Su nombre es Manuel Rosales (Madrid, 1990) y representa al llamado fútbol modesto. Es decir, alguien para quien el fútbol es una pasión de la que no puede permitirse el lujo de vivir, pues la media de lo que se cobra en Tercera División está entre los 300 y los 500 euros al mes, de ahí que lo compagine con su trabajo. En el caso de Manu, como así prefiere que le llamen, la grave crisis sanitaria le ha privado como a cualquier futbolista de entrenarse y jugar con su equipo, actualmente el pintoresco Flat Earth que preside Javi Poves, quien llegó a debutar en Primera con el Sporting en 2010 y un año después dejó el fútbol. «Todo es dinero, corrupción y capitalismo», fue la explicación que dio.

Manu Rosales

Si a Manu le preguntan qué está siendo lo más duro de su trabajo, asegura que «en general lo está siendo todo. Muy estresante, la verdad. Destacaría ver al personal tras estar horas y horas con los equipos de protección puestos lo incómodo que puede llegar a ser esto, hasta el punto de dejarles marcas y heridas en la cara«. Sobre cómo se vive en primera línea la lucha contra el Covid-19, confiesa que «con mucha responsabilidad y el orgullo de poder estar ayudando a mucha gente. Me siento un privilegiado al poder estar trabajando para poder frenar esta pandemia cuanto antes», añade el reportaje.


«Futbolistas On» el sindicato alternativo a AFE

Lógicamente, el hecho de trabajar en un hospital le hace estar en contacto con infectados, de ahí que el miedo al contagio exista. «Para qué nos vamos a engañar. El miedo existe. Pero una vez que llego al trabajo, intento no pensar en ello. Es al llegar a casa donde me da por pensar que puedo contagiar a algún familiar«. Al igual que el personal sanitario que trabaja con él, el futbolista comenta que en su caso «la dirección, la sociedad concesionaria, el servicio de compras y recursos materiales están haciendo un trabajo brutal para que todo el personal tenga su protección y el material necesario. Y, desde mi punto de vista, considero que se está consiguiendo», concluye el artículo.

Kike Marín

KIKE MARÍN. «¿Por qué le voy a dar una entrevista a un tipo poderoso y se la voy a negar a un pequeño reportero de provincias? ¿Por qué voy a acudir a una emisora líder cada vez que me llame y en cambio jamás a una pequeña radio del interior? ¿Cuál es el criterio para hacer una cosa así? ¿Mi propio interés? Eso es ventajismo». Sirvan estas reflexiones de Marcelo Bielsa para darles la vuelta y aplicárselas a estos futbolistas que nunca merecen la atención de esas emisoras líderes, como las llama el entrenador argentino, pero que en estos tiempos sin fútbol se han convertido junto a otros deportistas en los grandes protagonistas de alguna de ellas, tal y como está demostrando, por ejemplo, un soberbio Paco González los fines de semana con su programa Tiempo de Juego.

 

Majadahonda Magazin