La obra La cabeza y un zapato, de María Antonia Velasco, se ha coronado como la ganadora de la vigesimoséptima edición del Premio de Poesía Blas de Otero de Majadahonda. Un poemario que sirve a esta autora para hacerse con los 6.000 euros con los que está dotado este certamen y la placa de plata conmemorativa que acredita al ganador del concurso. Para el jurado, esta obra ha sido merecedora del galardón por ser «un libro nuevo y distinto; con variedad de invención y de hallazgos, de palabras y situaciones, tanto en la evocación autobiográfica como en los sorprendentes poemas amorosos». La calidad poética de la obra de María Antonia, junto a los motivos anteriormente expuestos, han sido los artífices para cautivar al jurado de este certamen de poesía compuesto por la viuda de Blas de Otero Sabina de la Cruz, Mario Hernández, Juan Van-Halen, Enrique Gracia y José Luis Morales.
María Antonia Velasco, «Toya», estudió Medicina y Filosofía Pura en la Universidad Complutense de Madrid, pero siempre ha estado vinculada al mundo de las letras. Ha sido colaboradora en varias publicaciones y durante los años 1993 a 1996 publicó de forma diaria una columna en Diario 16. Además, ha sido directora de las editoriales “Optima” y “Gatoverde” y articulista del semanario La Tribuna de Guadalajara. Su obra abarca fundamentalmente la prosa donde ha cultivado tanto el relato corto como la novela.
Algunas de sus publicaciones más recientes son el cuento Parque temático (Ed. Del Desastre, 2016) y la novela Pobres pobres (Ed. Carena 2012). Una autora que destaca por «mirada ácida y crítica, su sentido del humor y por la invención de personajes extremos que harían las delicias de Berlanga«. Sobre esto último, María Antonia Velasco asegura que en sus obras, especialmente en la última, no hay «ningún personaje normal porque no hay personas normales en la vida real, no me he encontrado a ninguna». Con la elección de María Antonia Velasco como ganadora del Premio de Poesía Blas de Otero de Majadahonda se pone fin a un año en el que el premio ha estado desierto tras la descalifiación de Dario Frías por plagio en la anterior edición. Un episodio negro que ha ensombrecido a este premio, aunque con la elección de la nueva ganadora se echa el cierre a este polémico episodio.
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