El Dr. Juan José Rubio Muñoz

JOSÉ LUIS MUÑOZ. En las guerras, esas artimañas que montan los canallas para saciar sus ansias de poder y apropiarse de territorios y recursos ajenos, los héroes no son esos soldados anónimos. Obligados a matarse unos a otros, seguramente compartirían una cerveza si no hubieran de enfrentarse. Los héroes son ese ejército de batas blancas que repara sin descanso los destrozos que causan los disparos, las bombas y las bayonetas. Y acompañan a los agonizantes desconocidos de uno u otro bando apretando sus manos. Se mueve ese ejército blanco entre el dolor, la sangre y la muerte y cada vida que salvan es para ellos una epifanía. Se vuelcan en ellos en todos los conflictos inimaginables, están a su lado en las hambrunas, los atienden cuando los rescatan de los gélidos mares, montan hospitales en donde otros arrasan ciudades, palían con su esfuerzo altruista, porque jamás están bien pagados, lo que los gobernantes avariciosos y criminales destrozan. Son los guardianes de la vida frente a los depredadores de la muerte.


JL Muñoz

Mis ángeles blancos, de los que me siento orgulloso, tienen nombres y apellidos. Juan José Rubio Muñoz, mi primo Juanjo, jefe de cuidados intensivos de la clínica Puerta de Hierro de Majadahonda, Madrid, toda su vida volcada en la medicina y en la investigación, que tenía que jubilarse este año y sigue al pie del cañón y seguirá hasta que todo esto pase, y será llamado a filas si se le necesita de nuevo porque nunca se deja de ser médico. Carlota Muñoz Briongos, sobrina, auxiliar de enfermería en el hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid, en primera línea de fuego, haciendo de tripas corazón en jornadas tan largas como dolorosas sin desfallecer con el coraje que la caracteriza. Antonia Freile, enfermera desde siempre, amiga desde hace muchos años y mi doctora de cabecera a distancia cuando algún mal me aqueja, que se muere de rabia e impotencia todos los días por los que no puede salvar en el Hospital del Mar de Barcelona y se le reconcomen las entrañas cuando llega a su casa exhausta para llorar por cada uno de los que se fueron de esta guerra sin disparos porque nadie está vacunado contra el dolor ajeno, y ella menos. Por ellos y por todos los que ponen en juego sus vidas por nosotros, mi agradecimiento.

*José Luis Muñoz (Salamanca, 1951) es escritor. Durante muchos años ha colaborado en los diarios El Sol, El Observador, El Independiente y El Periódico con artículos de opinión, así como en las revistas Playboy, Penthouse, Interviu, GQ, Traveler, Viajes National Geographique, etc. Tiene en su haber algunos de los premios literarios de novela más prestigiosos del panorama literario español como son el Tigre Juan, Azorín, La Sonrisa Vertical, Café Gijón y Camilo José Cela y ha publicado 37 libros entre novelas y relatos. Lea el artículo completo aquí.

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