JORGE RUBIO. Enésimo intento de «Pax Romana» en el PSOE con protagonismo de los socialistas de Majadahonda. La periodista Carmen Torres relata en El Independiente la aproximación que ha hecho el presidente Pedro Sánchez para reconciliarse con los dos anteriores presidentes del Gobierno que pertenecen a su partido. Un proceso que ejemplifica con la integración del secretario general del PSOE Majadahonda, Borja Cabezón, como director del departamento de Asuntos Nacionales de la Presidencia del Gobierno. Y un nombramiento que según Torres obedece a la «reconciliación interna del PSOE incluso en sus fracturas más profundas: las producidas con los antecesores de Pedro Sánchez en el cargo, José Luis Rodríguez Zapatero y Felipe González».


De Borja Cabezón destaca su relación con el jefe de gabinete de Sánchez y su curriculum como las claves detrás de su nuevo cargo: «Amigo personal del hombre con mayor influencia sobre el presidente, su jefe de gabinete, Iván Redondo, el currículum de Cabezón justifica su entrada en Moncloa. Nacido en Madrid en 1980, licenciado en Ciencias Políticas y de la Administración, cuenta con una esmerada educación internacional incluidos un máster de ESADE y otro del IESE. “Ha emprendido varios proyectos privados a lo largo de los últimos años y ahora venía desarrollando las funciones de director de desarrollo corporativo en una empresa española de energías renovables”, informan desde la Moncloa a El Independiente.

«Lo que no explica su currículum es que Cabezón conecta al presidente con un sector importante de la vieja guardia del partido, desde Alfredo Pérez Rubalcaba y Elena Valenciano hasta Felipe González. El nuevo asesor de Pedro Sánchez mantiene una estrecha relación con el primer presidente socialista y una amistad desde la infancia con el ahijado de González, Gonzalo Miró. Ambos participaron, junto al entonces secretario general de los socialistas madrileños, Tomás Gómez, en la presentación de la candidatura de Cabezón a la Alcaldía de Majadahonda en 2011″, añade Carmen Torres.

Y concluye: «La Moncloa tiene el poder necesario para restañar las heridas del pasado. Manejados con inteligencia, los nombramientos de los asesores del presidente no sólo responden a su capacidad técnica o política, sino que algunos tienen una segunda lectura en esa clave. Varios de ellos suponen la reconciliación interna del PSOE incluso en sus fracturas más profundas: las producidas con los antecesores de Pedro Sánchez en el cargo, José Luis Rodríguez Zapatero y Felipe González».

«Ambos fueron muy duros con el líder del PSOE en 2016, cuando la revuelta de los barones propició su caída como secretario general. Felipe González puso en marcha la operación de derribo de Pedro Sánchez cuando aseguró en la cadena Ser que se sentía “engañado” por él. Por su parte, Zapatero fue uno de los más firmes aliados de Susana Díaz durante las primarias del PSOE. Con el segundo de ellos ha sido más fácil recomponer la relación y su comunicación con Moncloa es muy fluida, pero con González está costando más trabajo», finaliza el reportaje.

 

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