El propietario del local, Antonio Mosquera (con pantalón verde), candidato de Vox en Majadahonda, ayudando a los inquilinos del Bar de Copas a abrir el «garito»

JULIA BACHILLER. Serían aproximadamente las 5:00 horas de la madrugada del sábado al domingo 3 de julio (2022) cuando tuvo lugar una de las situaciones más lamentables que pueden presenciarse en un tranquilo vecindario. Una mujer caminaba descalza por el centro de la Gran Vía de Majadahonda y se dirigió a un hombre que acababa de salir del anónimo «Bar de Copas» del centro comercial Gran Vía 33. El tipo estaba sentado en el escalón junto a la puerta de entrada y tras propinarle la mujer unos golpes en su brazo para llamar su atención, le solicitó que se retirase del lugar en su compañía. La negativa de este hombre comenzó a causar revuelo en el lugar. Desconocemos si, casualmente o no, apareció un coche de la Guardia Civil: inmediatamente, al visualizar lo sucedido, sus responsables se bajaron del vehículo para mediar en el incidente, en concreto dos agentes, una mujer y un hombre. La peor parte se la llevó esta paciente agente de la benemérita, que ante una descontrolada, encolerizada y agresiva mujer –y podría decirse sin ningún género de dudas que portando una alta tasa de alcoholemia encima–, incluso llegó a propinarle cuatro empujones al negarse a identificarse ante su autoridad, como así reconocían algunos de los presentes en el incidente.


La concejala del PP presume de «Noches de Verano» 2022

GUARDIA CIVIL TIENE QUE PEDIR REFUERZOS. Minutos después llegaba otro vehículo de refuerzo ante una situación que se tornaba más acalorada. Y por lo que se escuchó, al aportar una identificación falsa por parte de la enojada mujer, se optó por su detención y traslado ante el juez. Su fuerte oposición a llevarla detenida hizo necesario ponerla esposas, a pesar de lo cual continuó su resistencia para introducirse en el vehículo. Una vez en el interior del coche se la escuchaba decir: “¡No pueden hacerme esto!, ¡Tengo tres hijos!”. Y a ella le siguieron las palabras de uno de los guardias civiles: “Señora, estamos aquí para mantener el orden”. Esta lamentable situación es algo por desgracia habitual: el alcohol, y lo que no es el alcohol, a altas horas de la madrugada, son el detonante de estas situaciones. Son tan habituales que incluso se ha llegado a escuchar como un cliente llega a preguntar al portero: “¿Cuántas peleas ha habido hoy?”. Y su irónica respuesta: “Ha estado bien… tan solo dos”.


Julia Bachiller replica a la concejala: no hubo respuesta del PP en Majadahonda

«FRAUDE DE LEY» Y «TRIQUIÑUELA» MUNICIPAL CON LA LICENCIA. Ante hechos reiterados como estos llega el momento de buscar a un último responsable, pues son ya muchos los años con los vecinos condenados a padecer esta tortura nocturna. Por una parte está el Ayuntamiento, del cual nos consta que por parte de la Concejalía de Seguridad se han enviado los pertinentes informes a la Concejalía de Urbanismo. Y es ahí, según aseguran los vecinos, donde el expediente no sigue su curso. La estrategia es sencilla: se le notifica al arrendatario del local la posible sanción y cierre y el local inmediatamente cambia de titular. Con ello hay que dar comienzo a un nuevo expediente desde el principio. Ante tal situación, los vecinos apuntan a un último responsable: el dueño del local, al cual este medio de comunicación se ha dirigido para verificar si era la persona correcta. Y así fue: tras trasladarle la queja de las molestias que ocasiona la propiedad del local que alquila para negocio nocturno, para así llegar a una solución, su interés tan solo se centró en conocer a la persona que le había identificado.

Segunda réplica de Julia Bachiller: tampoco hubo respuesta del PP en Majadahonda

CANDIDATO DE VOX EN MAJADAHONDA. Se trata de Antonio Mosquera, un individuo del cual dicen en el Ayuntamiento que tan solo le interesa no perder la “Licencia de Actividad” del negocio, la cual le autoriza su apertura hasta las 6:00 horas de la madrugada. Sin embargo, esa autorización se otorga tan solo a los locales de espectáculos, actividad que no realiza: el único «espectáculo» continuo lo da su clientela en la calle. Seguramente en esta legislatura los vecinos no verán realizado su deseo de que esta molesta actividad desaparezca, ya que el Señor Mosquera formó parte de las listas de Vox en una anterior legislatura. Sin duda ese privilegio le otorga seguir tolerando que se conozcan actos atroces hacia el vecindario. Es por ello que seguramente, dado su proceder, cuando haya que evaluar los daños sobre la contaminación acústica y el desorden público, haya que añadir un: “¡Gracias a Vox!”.

Majadahonda Magazin