JULIA BACHILLER. Majadahonda Magazin cierra el mes de agosto de 2018 con 114.936 visitas, un elevado número que supera a la misma fecha de años anteriores: en 2015 fueron 22.000, en 2016 un total de 44.000 y en 2017 llegaron a las 90.000, como puede apreciarse en los gráficos que acompañan a las auditorías de audiencia realizadas por WordPress. Para los que colaboramos en este medio de comunicación, este nuevo récord de audiencia relativo a este mes tan veraniego donde la mayoría de los medios suelen bajar su proyección, se traduce en motivación e interés de superación para afrontar un mes más. Ante estos hechos me viene al recuerdo una frase que el concejal responsable de Economía, Ángel Alonso, mencionó en una reciente entrevista. Venía a decir: “Abrir un establecimiento es fácil, lo difícil es mantenerlo día a día, requiere mucho esfuerzo”. Y ello lleva a la similitud con esos comerciantes que con tesón emprenden la apertura de su servicio cuando en algunos casos sus beneficios solo cubren las necesidades para permanecer abiertos un mes más. De ahí la urgencia en incorporar e invertir nuevos productos que en muchos casos no son del gusto del consumidor, pero que son necesarios para no caer en la monotonía y diferenciarse así de los demás competidores. Es la llamada «imagen de marca».

Así se encuentra este medio de comunicación a día de hoy, recibiendo la colaboración que con sus informaciones, opiniones y comunicados remiten vecinos, empresas e instituciones, abriendo las puertas a todo aquel que quiere difundir o hacer pública cualquier noticia que considere oportuna, siempre valorando la relevancia y la procedencia, ya que está “Reservado el Derecho de Admisión”, como suelen advertir algunos servicios. Y eso sí, poniendo a disposición de los clientes un foro de comentarios en semejanza a la «Hoja de Reclamaciones” de cualquier establecimiento, asumiendo el riesgo de que algunos confundan mensaje con mensajero. Un espacio de opinión donde libremente cualquiera puede exponer sus comentarios sin más límite que la prohibición expresa y contundente de proferir insultos, lo cual conlleva sanciones que pueden llevar a la inhabilitación parcial o total (en caso de reiteración), penas ante las cuales también cabe recurso.

En cuanto al contenido de la información expuesta, las críticas a su procedencia o sobre los materiales con los que se ha elaborado, también son libres y están sujetos a la crítica. La mejor garantía que podemos proporcionar es que el Consejo de Redacción valora tanto su contenido como el interés que puedan suscitar, responsabilizándose cada cual del mismo con su propio sello de calidad que a modo de nombre figura antes del desarrollo de cada noticia. El beneficio y rentabilidad de esta empresa lo hacemos publico cada mes desde enero de 2015 en que comenzó esta singladura: 114.936 visitas, las cuales superan con creces los objetivos para continuar un mes más. El esfuerzo diario, la pluralidad de opiniones entre quienes escriben y el apoyo y solidaridad que entre los redactores nos ofrecemos cuando somos víctimas de ataques gratuitos, vetos injustificados, obstáculos malintencionados y zancadillas a la transparencia y libertad de información, opinión o prensa, permanece en el ámbito de lo privado. Solo solemos hacerlas públicas a primeros de año, cuando la Plataforma en Defensa de la Libertad de Información, con sede en Madrid y difusión en toda España, requiere a los medios de comunicación la lista con los 10 «liberticidas» del año para proclamar la reprobación pública de sus conductas. Y estamos deseando sacar a la luz la correspondiente a 2018, que se publicará a primeros de enero de 2019.

Ningún comercio hace públicas estas situaciones, careciendo de “Empleado del Mes” para quienes les hacen frente y otorgando a todos por igual ese título honorífico. Seguramente en la pared de la oficina del “jefe” únicamente esté colgada mi fotografía, a modo de diana, para lanzarle dardos, lo cual me he ganado por méritos propios. Los obstáculos diarios a los que tengo que hacer frente y a los que le tengo sometido me hacen pensar que seguiré haciéndolo. Y sin abandonar el lenguaje utilizado en los establecimientos comerciales finalizo este artículo diciendo: «Gracias por su visita y vuelva pronto”. Este éxito de audiencia es el suyo. Muchas gracias a todos.