JOSE RACIONERO. Nunca es mal momento para invertir o montar tu propio negocio. Y hay ocasiones en las que las oportunidades son únicas. Es el caso del local que hay disponible en la mejor zona de Majadahonda: «Es un local a pie de calle, perpendicular a la Gran Vía y en bruto para poder adaptarlo perfectamente a tus necesidades». Lo dice y lo muestra Altamira Inmobiliaria, una de las más avaladas empresas en su sector, que dispone de este local comercial en pleno centro de Majadahonda, concretamente en la calle Altozano número 4, para compra o alquiler «a un precio inmejorable». Las cualidades del local son además «perfectas para poner en marcha el negocio que tienes en mente, con fácil acceso al público y posibilidad de escaparate en toda la zona de calle».
El local consta de 272 metros cuadrados, en bruto, completamente diáfano, para poder diseñar el interior con absoluta libertad, sin ningún condicionamiento previo. «Una ocasión como pocas para que tu negocio se plasme tal cual lo tienes en mente y con todo detalle», indican. Si tu idea es invertir, Altamira ofrece la posibilidad de adquirir junto al local dos plazas de garaje en el mismo edificio para hacer completo el pack y mejorar las opciones de rentabilidad en una de las principales zonas comerciales de Majadahonda.
Completamente versátil
El local es «perfecto» para un espacio de oficinas o networking, pero también para oportunidades de negocio abiertas el público. Sus posibilidades dan para negocios de belleza, con facilidad para distribuir cabinas; es perfecto para negocios de decoración, gracias a su amplitud en metros cuadrados, altura y forma rectangular; o moda e incluso restauración.
Precio ideal para invertir o emprender
Las condiciones son perfectas para aprovechar la ocasión, con un precio de salida que actualmente ya tiene un descuento superior al 25%. Puedes ampliar información en el este enlace o llamando al 914 842 874. Uno de los grandes alicientes es la zona en la que se ubica, la arteria principal de Majadahonda, la Gran Vía. Una zona pletórica de actividad constante y eminentemente comercial. Una calle peatonal que aprovechan los majariegos para pasear, comprar, disfrutar de un aperitivo cualquier mañana de la semana y especialmente de los fines de semana.
