JORGE RUBIO. El Círculo de Podemos Majadahonda debatió sobre la polémica decisión de Pablo Iglesias e Irene Montero de adquirir un chalet de 600.000 euros en la vecina localidad de Galapagar. Una decisión que ha sacudido a bases y dirigentes de la formación morada por igual al considerar el sector crítico, alineado con los «anticapis» (Anticapitalistas), que este acto se alejaba peligrosamente del discurso mantenido por Podemos y por tanto, de las bases que habían apoyado al partido desde su fundación. Los simpatizantes y militantes fueron llamados a pronunciarse sobre esta cuestión y de su decisión dependía que Iglesias y Montero mantuvieran el liderazgo de la formación o por el contrario tuvieran que dimitir de sus cargos. Un debate que desde Majadahonda se siguió a través del chat en el que están integrados los seguidores de la formación morada en la ciudad. «La pregunta no es si estamos de acuerdo en que Pablo e Irene se compren un chalet de 650.000 €. La pregunta es si consideramos que deben seguir siendo secretario general y portavoz respectivamente de Podemos«, fue la cuestión a debatir. Los resultados fueron del 68,42% de los votantes (128.300 votos) avalando que el secretario general y la portavoz en el Congreso sigan liderando Podemos, mientras que el 31,58% (59.224 votos) rechazaron el liderazgo de Iglesias y Montero. Así fue la discusión:

«Parece que aquellos que no apoyen a Pablo e Irene han de ser estigmatizados y enviados a la hoguera. Aquellos que quieran votar en contra de Pablo e Irene o abstenerse en dicha votación no son menos de Podemos que los que deciden votar por su continuidad. Habrá inscritos que, en su derecho, piensen que si votan que deben de continuar, están legitimando las cosas que se han hecho mal en este partido como la implantación del «desborda», el entregar en acuerdos más o menos secretos la candidatura de la Comunidad de Madrid a Iñigo Errejón, la actitud de Podemos con respecto a la crisis catalana, el trato a la presidenta de la comisión de garantías estatal, etc… y decidan votar en contra de su continuidad. A mi juicio, es totalmente respetable al igual que los que voten por su continuidad».

«Otros estaremos en nuestro derecho de no participar en una consulta que consideramos es costosa, y que no sirve para nada más que como una consulta plebiscitaria, reforzar la imagen del líder indiscutible. Pero los líderes se hacen día a día, con el trabajo, la entrega y la disciplina. Nadie discute de la legitimidad y legalidad que Pablo Iglesias e Irene Montero tienen para comprar con su dinero la casa que puedan y quieran. Aquí lo que se discute es la ética del hecho y, en este caso, cada uno ha de tener su propia opinión. Y a mí me parece que no realizan una consulta para rectificar. Esto es algo a lo que Pablo Iglesias ya nos tiene acostumbrados desde antes de Vistalegre II: o me votáis a mí y a mis documentos, o me retiro. Es decir, la amenaza constante de «o yo o el caos». A mí las amenazas nunca me impidieron actuar en conciencia», señala Juan Carlos Pérez, conocido «Hereje» y cercano a los «Anticapis».

Fernando Lumbreras Moreno lo elogió: «Chaupeau, más claro el agua. Me quito el cráneo, como diría Valle-Inclán». Y Jose Carmona: «¿Te lo puedo robar? ¡Bravo! Disculpa que no me ponga en pie…» A lo que «Hereje Dosmil Once» respondió: «Claro que sí, gracias por dar difusión a una opinión no oficial». Mar Benavent replicó: «Pues vota». Y Jose Carmona respondió: «Yo no puedo votar…» Ramon Carmona Alcalá dijo: «De verdad compas, todavía no nos hemos dado cuenta de cual es el enemigo. Yo no iba a votar porque creo que no han cometido ningún delito, al contrario, es un derecho que pueden tener unos compañeros. En un momento creí que éramos un partido diferente pero veo en grandes compas hacernos daño entre nosotros. Por eso, por honestidad y porque soy libre de opinar, porque nunca me veréis en un carguillo, porque Podemos en toda su riqueza es eso: Libertad y respetar al que de momento es nuestro secretario general elegido por los inscritos y a Irene. Y porque llevó mucho tiempo, ahorrillos, ilusión para que la Derecha, el Inda y compañía este tren se pierda. No voy a valorar la compra, ni el momento. No soy nadie, pero sí como llegué a este partido, por Pablo y luego he conocido a muchos compañeros muy válidos y muy críticos y eso es riqueza. Sí le voy a votar por dignidad, para que no dimita, ni darle sustitos apreciada Mar. Centrémonos en la lucha y en por qué está Podemos«. Y Ramon Carmona Alcalá cerró el debate: «Esta es mi lucha».