JULIA BACHILLER. La Casa de la Cultura colgó una vez más el cartel de “Localidades Agotadas”, un hecho que se antojaba predecible desde que se anunció la actuación de Pasión Vega. Con su “Tour 40 Quilates”, la cantante dio a conocer su último trabajo discográfico y celebró sus 25 años de carrera profesional. Los conciertos englobados en esta gira tienen una duración que supera las dos horas y media y con ellos Pasión Vega está recorriendo un gran número de ciudades dentro y fuera de España. Majadahonda tuvo el privilegio este sábado de contar con su presencia, hecho que la cantante agradeció sobre el escenario, tanto a la Concejalía de Cultura como al programador y director del centro. Durante la actuación, de manera entrañable y dirigiéndose a uno de sus músicos, la solista aludió a las dimensiones del escenario: “es uno de los más pequeños en los que hemos actuado”, a lo que añadió: “… pero me siento muy a gusto” destacando la cercanía con el público, hecho que pudo constatarse durante toda la actuación. En comparación con otros lugares donde ha actuado como el Teatro Real de Madrid o El Liceo de Barcelona donde se ha representado este tour, la Casa de la Cultura de Majadahonda se diferenció por su carácter coqueto e íntimo.


En compañía de tres acreditados músicos, Jacob Sureda al piano, Josete Ordóñez a la guitarra y Joaquín Sánchez con instrumentos de viento, Pasión Vega interpretó un numeroso y variado repertorio de canciones, entremezclando su nuevo trabajo con otros éxitos de su trayectoria profesional. Desde “Como te extraño” de Joaquín Sabina, dedicado a la memoria de Camarón de la Isla, y con el que les envió un grato recuerdo, hasta “María la Portuguesa” de su disco homenaje a Carlos Cano, “Gracias a la vida” de Mercedes Sosa, “Malagueña salerosa”, “La gata bajo la Lluvia” de Rocío Dúrcal, ”Caballero de fina estampa” de María Dolores Pradera, la conocida canción “María se bebe las calles” contra la violencia de género y una versión a ritmo cubano de “La Tarara” de Lorca, “La Boheme” de Charles Aznavour y “París”, escrita por Jorge Marazu, que fue uno de sus temas preferidos como así reconoció.

Y por último el célebre “Mediterráneo” de Joan Manuel Serrat. Todos ellos encadenados con alguna breve intervención y dos cambios de vestuario. Y es que si algo hay que destacar es la interactuación con el público que le llevó en dos ocasiones a bajarse del escenario, fueron los sonoros y merecidos aplausos recibidos como reconocimiento por parte de los asistentes a una gran voz, a una interpretación espectacular, y sin lugar a duda a los sentimientos de simpatía, sensibilidad y encanto que esta artista trasmite sobre un escenario. Cabe destacar a los técnicos de sonido, iluminación y montaje que la acompañaron por su excelente trabajo de puesta en escena. Esta era la primera vez que Pasión Vega actuaba en Majadahonda, como así recordó al comienzo de su actuación, pero ante el éxito obtenido esperamos que no sea la última.

Majadahonda Magazin