FEDERICO MTNEZ. Cuando la presidenta madrileña, Isabel Ayuso, suba este domingo a las 11:30 horas de la mañana del 1 de mayo (2022) a la tribuna del Parque de Colón de Majadahonda, le estará mirando el actual alcalde y su sucesor. Su nombre aún no ha transcendido oficialmente pero lo cierto es que de momento el auténtico y casi único «triunfador» de este peculiar «juego de la silla» ha sido Alberto San Juan, ex secretario general del PP en Majadahonda. Cuando en 2019 tenía casi todas las papeletas para sustituir a Narciso de Foxá en la anterior legislatura, una fatalidad para él y un inesperado «golpe de suerte» para su contrario, aupó a José Luis Alvarez Ustarroz contra pronóstico. Fue una sorpresa, pero varios fuentes del PP conocedoras de las entretelas de esta situación cuentan ahora que Isabel Ayuso apoyaba también como alternativa a Manuel Ortiz, entonces teniente de alcalde y concejal de Seguridad. Sin embargo, las decisivas influencias de Ana Camins sobre el líder Pablo Casado terminaron eligiendo a un joven que pasaba por allí y se apellidaba Ustarroz.
Ustarroz fue beneficiario de la «renovación total» que auspiciaba Casado para promover a los jóvenes del partido procedentes de Nuevas Generaciones, sin apenas experiencia laboral o política. De hecho, el joven aspirante a alcalde (32 años), licenciado en Derecho, solo había ejercido en la vida privada como perito de siniestros en Mapfre. Su único cargo público fue en Pozuelo donde fue impuesto como jefe de gabinete de la alcaldesa, pero fue cesado tras salpicarle un oscuro caso de irregularidades administrativas ante el Colegio de Abogados al que pertenecía, según denunciaron entonces Cs y Somos. Del caso se hicieron eco numerosos medios de comunicación aunque él siempre defendió su inocencia. Lo cierto es que cuando fue invitado a irse de Pozuelo y posteriormente fue nombrado en Majadahonda, de allí se trajo a su jefa de prensa, Laura Pérez de Ziriza, a la que aupó incluso a las listas electorales autonómicas, como Calígula eligió senador a su caballo «Incitatus» ante el silencio cómplice, interesado y ruborizado del resto de sus senadores.
En este caso, solo el militante Félix García Pedroche, un «verso suelto» que va por libre, fue el único que alzó la voz ante el titular que la jefa de prensa había publicado en la web del partido: «Cinco majariegos en la lista de Díaz Ayuso para las elecciones del 4 de mayo«. Lo cierto es que Isabel Ayuso no conocía a la mayoría de ellos, ya que fueron impuestos por Génova 13 por orden directa de Pablo Casado y Ana Camins. Además, ninguno de los cinco vivía en Majadahonda o hacía vida en el partido, ya que habían llegado a la ciudad solo para integrar las nóminas del Ayuntamiento o la Comunidad de Madrid. Sus nombres eran –y algunos siguen siendo– prácticamente desconocidos: Ana Camíns Martínez, José Luis Álvarez Ustarroz, Marina Pont Huerta, Pablo Castrillo Guadaño y Laura Pérez de Ziriza Mas.
En cuanto a Manu Ortiz, que entonces era el preferido y la primera opción de Isabel Ayuso, abandonó la política e ingresó en la empresa privada. Y aunque sigue afiliado en Madrid, hoy reside en Sevilla. Consultado por MJD Magazin, apoya a Isabel Ayuso, pero está retirado de la actividad pública. Para la ignominia de la historia del partido quedará aquel día en que aquel oscuro asesor llamado Angel Carromero «descabalgó» a Ortiz de la carrera por la alcaldía de Majadahonda con argumentos descalificadores sobre su vida privada, cuando él mismo había logrado incluso colocar a un asesor en el Ayuntamiento de Majadahonda por los mismos motivos que entonces le servían para emponzoñar la candidatura de Ortiz. Estas artimañas, que le valieron el sobrenombre de «Carroñero«, provocaron finalmente su expulsión del PP por el escándalo del espionaje interno a Isabel Ayuso supuestamente sufragado con fondos municipales de una empresa del Ayuntamiento de Madrid.
El resto de los dirigentes del PP que han quedado arrastrados por la enfervorizada riada en favor de Ayuso cuentan ya sus días para abandonar su calidad de influyentes miembros de la cúpula del partido. González Terol (Boadilla) y Ana Camins (Majadahonda) han sido los más significados y lógicamente no han mostrado aval alguno hacia Ayuso, ya que fueron los máximos «escuderos» de Pío García y Juan Carlos Vera desde la gestora que gobernó el partido en Madrid y aprovecharon su interinidad para cargar contra la presidenta madrileña. En esa masa de nuevas fidelidades hacia Ayuso también se ha colado Laura Nistal, anterior jefa de prensa de Narciso de Foxá, que sigue vinculada al mismo pero que arrastra otros «cargos» derivados del «caso Púnica», encontrándose todavía imputada por graves delitos. En su última declaración ante el juez (15 de diciembre de 2020), ella defendió su inocencia, pero solo contestó a las preguntas de su abogado, mientras que un informe de la Guardia Civil (UCO) le acusa de 4 presuntos delitos (malversación, tráfico de influencias, fraude y revelación de secretos). Todos ellos estarán este domingo 1 de mayo (2022) en el mítin de Ayuso en Majadahonda y todos han escrito, en mayor o menor medida, una de las páginas más negras de la Historia del PP que, paradójicamente como en los cuentos de princesas, al final ha tenido un final feliz… al menos para Isabel Ayuso.
En este » baile», me hace gracia la desgracia de Gonzalez Terol, el » frankito » y este ahora?
Lo tiene difícil en la politica.
De Ustarroz no digo nada, que se busque la vida.
¡ Que inutil Dios ¡¡