JULIA BACHILLER. Los concejales del PP y Vox negaron este jueves 29 de julio (2020) durante el pleno del Ayuntamiento de Majadahonda que la ciudad padezca problemas de inseguridad ciudadana, botellón u «okupas». Tras la presentación de una iniciativa de Ciudadanos (Cs) que a través de su portavoz, Ana Elliot, alertaba de esta situación, Pablo Pérez (Vox) justificó su negativa a apoyarla alegando que “no es cierto que exista un problema específico de inseguridad en Majadahonda, existen problemas puntuales”, aunque minutos después reconoció que “precisamente en este mes se ha actuado contra la delincuencia en Majadahonda”. Pérez quiso eludir la responsabilidad política de su socio de coalición «echando el muerto» a los agentes a los que nadie había nombrado: «Cs pone en tela de juicio el cumplimiento por parte de la policía local de los planes anteriores, ¿están diciendo que la policía local no cumple con sus cometidos?”. Y finalizó pidiendo a los ediles de la Oposición que dejasen de ejercer la crítica: “si de verdad quieren que las cosas funcionen, dejen a los técnicos y dejen que funcionen”. En su negativa a apoyar la moción, la ya cesada concejala de Seguridad, Nuria Wilde (PP), también negó la inseguridad y aseguró que no se necesita reforzar nada porque «los planes que incluye Cs en el acuerdo que proponen se han estado y se están llevando a cabo en estos momentos”. En relación a los botellones “se ha hecho una ruta para que no quede ninguno sin comprobar, se visitan a lo largo de la noche varias veces todos aquellos lugares donde los jóvenes suelen hacer botellón. Y siempre se acude cuando algún vecino nos avisa de que se está produciendo en ese momento. A veces se trata de grupos reducidos de jóvenes que (solo) están hablando”.

En relación con los incidentes en el centro, se los achacó a “un conocido» de la Policía y de la Guardia Civil «que ahora mismo está a disposición judicial“, en alusión al ya encarcelado «Perturbado de Majadahonda«. Y en su intervención aseguró que “la coordinación entre Policía y Guardia Civil es total, el apoyo es mutuo a la hora de las actuaciones nocturnas y controles aleatorios”. En su último discurso como edil de Seguridad, finalizó su intervención así: ”Majadahonda, a día de hoy, no tiene ninguna vivienda ocupada”, motivo por el que en su consideración el Partido Popular no ve necesario reforzar ningún acuerdo sobre esta materia.

David Rodríguez (PSOE) en su apoyo a la moción reconoció que “los problemas de seguridad se arrastraron desde la pasada legislatura” y sobre la actual aportó los siguientes datos: ”en el primer trimestre de 2020 se han producido 971 infracciones penales en Majadahonda: robos con violencia e intimidación, sustracción de vehículos y delitos relacionados con el tráfico de drogas”. A lo que añadió que si le sumamos los problemas de seguridad vial, haciendo referencia al tránsito de patinetes y bicicletas por la Gran Vía, “sí se hace necesario un plan de seguridad ciudadana en Majadahonda”. Finalizó recordándole al alcalde su solicitud de presencia en la Junta de Seguridad “para no actuar solo por lo que cuentan los vecinos o por la prensa”.

Intervención nocturna de la Guardia Civil en el conflictivo local de la Gran Vía de Majadahonda

OPINION. Aprovecho la ocasión para poner en conocimiento del nuevo concejal de Seguridad, Luis Blanco Valderrama, que uno de los locales más problemáticos que existen en el centro de Majadahonda está ubicado en el centro comercial Gran Vía 33. El ruido y las peleas se suceden desde hace 16 años, tiempo que llevan denunciándolo los vecinos y nadie ha hecho nada. Los residentes señalan que la entrada al local es en realidad la salida de emergencia pero hasta ahora nadie en la Concejalía de Seguridad había advertido esta circunstancia y aún menos trasladado a la Policía local y Guardia Civil, que acuden siempre ante las llamadas de los vecinos al producirse sus recurrentes incidentes. Y es que hacer cumplir la normativa vigente en estos casos es algo que la ya cesada concejala nunca hizo.

 

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