JULIA BACHILLER. El último Pleno del Ayuntamiento de Majadahonda del 29 de septiembre (2022) aprobó la propuesta de Vox de “fomentar la incorporación a la plantilla municipal de reservistas de especial disponibilidad, así como a los militares profesionales que se encuentren en los últimos años de servicio en los ejércitos de España”. La aprobación se obtuvo gracias al voto del PP, su socio de gobierno, y con las abstenciones de Cs y PSOE. La moción fue de 20 folios y por su extensión el portavoz socialista, Manuel Fort, llegó a pensar que no sabía si era «un castigo”. En ella, el Ayuntamiento de Majadahonda se compromete a “reconocer la importancia, necesidad y buen hacer de nuestros Ejércitos” y a «perseguir el bienestar profesional y laboral de nuestros militares profesionales en activo”. Además, “incorporará una reserva de plaza para los militares profesionales en todas las convocatorias para puestos que tengan especial dificultad para su cobertura, siguiendo los procedimiento legalmente establecidos”. También incorporará en las convocatorias para el acceso al Cuerpo de Policía Local de Majadahonda «una reserva de plaza del 20% para los militares profesionales”.

La moción aprobada por PP-Vox dice que realizará con el Ministerio de Defensa «cuantos convenios sean precisos”, al igual que primará a los militares «en las baremaciones de las bolsas de empleo temporal del Ayuntamiento” y por ultimo “promoverá la publicación de ofertas para concursos de traslado para el personal militar de carrera”. El voto a favor del PP lo manifestó tan brevemente el concejal Ángel Alonso, que sorprendió a los asistentes: “Nos parece muy bien, estamos a favor, votaremos a favor”. El debate comenzó con el portavoz de Vox, José Rodríguez, en su tono habitual que el concejal Fort (PSOE) definió como “ardor guerrero”, tanto por el énfasis de su elocución como por sus palabras: “Esta es una moción para honrar a nuestros militares y actuar en justicia por los servicios prestados”, a lo que seguidamente añadió: “Que no se quede nuestro reconocimiento simplemente en palmaditas en la espalda”. Relató numerosos países y misiones en los que la intervención del ejército ha sido necesaria, sin olvidar su actuación durante la Pandemia y Filomena. Para finalizar reconoció que “solventar esta injusticia no es competencia del Ayuntamiento y lo sabemos”.

La abstención del Partido Socialista la defendió Fort diciendo que «vemos efectivamente que existe un problema, pero no podemos votar a favor de algunas de sus propuestas porque no se ajustan a la normativa”. Y planteó una duda al privilegiar a los militares frente a los civiles: “¿y los que se están preparando oposiciones durante más de 5 años, yendo a academias, sin cobrar un duro, entrenándose cada día para entrar en las plazas?. Si pones reserva de plazas quitas plazas a estas personas”. También reconoció que “a los militares profesionales se les queda una remuneración muy baja” pero añadió que “han estado trabajando veintitantos años mientras los otros no han tenido trabajo y han estado estudiando y preparando su oposición”. Para finalizar planteó el siguiente cálculo: “los militares terminan a los 45 años, más 2 de formación son 47 o 48. Cuando se incorporen a la Policía Municipal no podrían patrullar de noche”.

La abstención de Ciudadanos la defendió el concejal Ismael Rastol, que aseguró que el tema «sí es competencia del Ayuntamiento” y felicitó a Vox por ello, aunque ellos mismo lo negaban: “En un municipio en el que gobiernan y sobre el que se pueden tomar medidas concretas, es extraño verlo, pero enhorabuena”. Tras elogiar la labor del Ejército, así como a sus integrantes, finalizó diciendo que “lo razonable sería votar a favor, lamentablemente no podemos hacerlo en este ayuntamiento, porque como demuestran los parquímetros, se están saltando la ley a la torera”.

En su cierre a la moción el concejal de Vox se dirigió a Cs: “traemos una moción para honrar a los militares y acaba hablando de su libro”. Y aseguró: “Nosotros traemos mociones de carácter municipal y de leyes nacionales que afectan al municipio, defendemos que el ayuntamiento tiene que tener una relación directa con todo el Estado, por lo tanto podemos instar a un gobierno a hacer algo que afecta en este municipio”. Ante las alusiones a los numerosos folios de los que constaba la moción, dirigió la siguiente frase al concejal del PSOE, en tono irónico: “Un socialista quejándose de trabajar suena un poco mal”. Finalizó proponiendo que “en lugar de 10 plazas para policía podríamos hacer 12”, pues la moción propone convalidar los estudios de policía municipal «con la experiencia profesional adquirida durante el servicio de las Fuerzas Armadas”.