LIDIA GARCIA. El presidente del At. Madrid, Enrique Cerezo, pronunció este miércoles 13 de septiembre (2023) el pregón de las Fiestas de Majadahonda y no defraudó a nadie. Se mostró simpático y afable, se dejó fotografiar con todo el mundo, tuvo sus célebres «lapsus» verbales al leer el discurso en el que se refirió a la alcaldesa Lola Moreno como «Lola Romero» y a sí mismo como «el pregonado» (y no le faltaba razón) aunque se disculpó con humor («¡perdón que se me ha ido, estas cosas pasan, ¿eh?»). Y una vez recuperada la normalidad, recordó que su vinculación con Majadahonda es total porque «aquí vivía mi madre y viven mis hermanos», en alusión a Florentina Torres («Flora«), que falleció con 97 años y que era una mujer fuerte que quedó viuda siendo joven de su marido ferroviario y tuvo que encargarse de sacar adelante a sus hijos. Para ellos tuvo ese recuerdo en forma de mención en un discurso con continuas loas a Majadahonda que fueron recibidas con muchos aplausos y unos pocos pitos, en una proporción de 99 a 1. Lo más sabroso, sin embargo, vendría en la frugal copa de bienvenida que le brindó el Ayuntamiento tras el acto: allí, a preguntas de la jefa de gabinete del Grupo Municipal, Sonsoles Herrero, “colchonera” por parte de hija, y del concejal de “Vecinos por Majadahonda”, Federico Martínez, le sonsacaron al menos una declaración sobre lo que todo el mundo esperaba, que fue breve y escueta pero contundente: “Estoy a favor del techo en el Cerro y me he entrevistado con la alcaldesa pero quiero dejar una cosa clara: el At. Madrid se va a quedar en Majadahonda hasta el final”, en alusión al Convenio con el At. de Madrid por el uso del Cerro del Espino de Majadahonda firmado en el año 1997 por 50 años, por lo que expira en el año 2048, convenio que salió a la luz precisamente en la web de “Vecinos por Majadahonda” por medio de una petición al Ayuntamiento de Majadahonda apelando al obligatorio cumplimiento de la Ley de Transparencia.

La petición de la afición majariega para techar el Cerro del Espino es un clamor y la complicidad en esta materia entre el Grupo Popular y “Vecinos por Majadahonda” para arrancarle ese compromiso al menos verbal a Cerezo fue total: la alcaldesa, Lola Moreno, ayudó a la “foto” de Cerezo con Carlos Bonet y Federico Martínez, los dos concejales “vecinales” primero a solas con él y después con ella misma. También el concejal Nacho Silván propició el encuentro donde se produjo esa declaración, que quedó inmortalizado igualmente en imágenes, mientras que el concejal Angel Alonso, responsable de Festejos y otro atlético de pro, se despedía así de la corporación con unas fiestas que dejan el pabellón en lo más alto. El «remate» final lo pusieron además el ex alcalde Narciso de Foxá, que asistió al pregón tras 4 años de ausencias por el anterior alcalde, y que fue quien invitó en 2011 a Cerezo a dar su primer pregón en Majadahonda, aspecto que recordó el presidente atlético en el balcón.

Narciso de Foxá también es colchonero aunque a la vez presidente de la Fundación Rayo Majadahonda y coincidió en la trastienda del pregón con el presidente del Rayo Majadahonda, Enrique Vedia y el vicepresidente Ignacio Acha, que también asistieron al acto. Ambos se alegraron igualmente de este por ahora tímido compromiso que habrá que sustanciar y saludaron esa declaración de intenciones “arrancada” detrás del balcón del Ayuntamiento mientras que Cerezo y Vedia inmortalizaron el “abrazo del pregón” que recogieron las cámaras. Ahora solo falta que las negociaciones y el diálogo que se aprobó por amplísima mayoría en el pleno del mes de julio para llevar el techado del estadio municipal majariego a buen puerto (aunque sin agua) se produzcan y comiencen a dar sus frutos.

Cubrir todo el Cerro del Espino cuesta 1 millón de euros y por culpa del retraso de 4 años que supuso la anterior legislatura perdida, el primer partido de liga provocó que los únicos 500 valientes aficionados que asistieron al estreno contra el “Nastic” en medio de un diluvio «universal» de los que hacen época, se empaparan hasta las cachas, como recordaban a MJD Magazin el socio y accionista Manolo Hernández, que deambulaba esta tarde pregonera por la Gran Vía majariega, así como el propio Carlos Bonet, que fue uno de esos 500 aficionados y que dejó constancia del desaguisado en uno de los más de 30 comentarios que dejó la crónica del partido escrita por la periodista Silvia Anula.