

Niño de Kinondo (Kenia)
Esta comunidad está asentada cerca del bosque Kaya Kinondo, muy cerca de una de las playas más bonitas de todo África, Diani Beach. Los habitantes de Kinondo mantienen la creencia de que el bosque es místico, lo consideran sagrado y es por lo que más de 4.000 personas viven asentadas en condiciones muy deplorables con el fin de protegerlo. Durante mi visita al bosque entablé una larga conversación con Hamza Abu-Bakari, un joven habitante de la aldea, de unos 25 años, que me habló de un sueño: el de construir algo para los niños y niñas de su aldea, los cuales apenas tenían para comer, a veces ni siquiera una alimentación diaria, y sólo los más afortunados podían acudir al colegio.

El bosque sagrado de Kaya Kinondo (Kenia) no se puede tocar y no permite alimentar a sus habitantes
Me contó que había heredado una tierra y no sabía qué hacer con ella, no tenía ni los medios ni las influencias para cumplir su sueño, y me pidió ayuda. Yo, recién salida de la universidad, tampoco tenía ni idea de cómo hacer realidad ese sueño, que en parte también hice mío. Pero al ser consciente de la zona en la que vivía y trabajaba aquí en Las Rozas y Majadahonda, y de la suerte que tenía de haber nacido en Occidente, supe que aun no teniendo ninguna base de la que partir, tenía al menos la posibilidad de lograr mayor influencia que él. Así que no me lo pensé dos veces y me puse manos a la obra. Busqué todo el procedimiento necesario para fundar una ONG y poder llevar a cabo una recaudación de fondos para ayudar a la población de Kinondo, construyendo allí un nuevo centro educativo.

140 niños de Kinondo no comen todos los días
Es así como surgió la ONG Kids Worth It (Los Niños Valen la Pena) para construir un lugar donde, con ayuda de los padrinos y madrinas que se interesasen en el proyecto, pudiésemos dar de comer al menos 1 vez al día (para algunos era la única) a los más de 140 niños que pude contar en la aldea. Asímismo, en este centro y con la ayuda de los interesados, podríamos ofrecer a los niños que no pueden ir al colegio, una educación de calidad realmente gratuita, donde puedan aprender lo mínimo para luego incorporarse al sistema educativo keniata. Como bien dijo Pitágoras: «Educad a un niño y no tendréis que castigar a un adulto«. Yo creo que ningún niño/a debería tener menos derechos que otros simplemente por haber vivido en una zona distinta. A día de hoy, 3 meses después del propósito que me hizo Hamza, ya estoy trabajando en los planos de lo que a finales de verano será un nuevo centro educativo en la aldea de Kinondo.

La tribu Mijikenda, con una lengua propia, los tiene incomunicados y en extrema pobreza
Como el terreno se encuentra en medio de la Shamba africana y está rodeado de palmeras, árboles de mango y plantaciones de café, nuestro propósito es construir una especie de eco-escuela, donde todos los habitantes saquen el máximo potencial de sus tierras para poder subsistir, mientras los más pequeños reciben una educación de calidad y una alimentación diaria, creando así un espacio sostenible para la población de Kinondo y cambiando poco a poco, el futuro de sus niños/as. Somos una ONG que ofrece refugio, alimentación y educación de calidad a los niños/as más vulnerables de las calles de Kenia, empezando por Kinondo, pero este mes de febrero se celebró además el Día Mundial contra el Uso de Niños Soldado. Y es que África todavía cuenta con decenas de miles de niños soldado. Los continuos disturbios en Somalia, Sudán del Sur, República Democrática del Congo, República Centroafricana y otros países hacen que los niños estén cada vez más expuestos al reclutamiento.


El bosque místico de Kenia da a una de las playas más bellas de Africa

El poblado keniata está muy aislado del mundo

Somalia, Sudán del Sur, Congo, República Centroafricana: 4 países con niños soldado y 240 millones de chicos víctimas en 2020




Hay tanto que hacer ¡¡
Esta niña es maravillosa. Cuando era estudiante, en sus sábados libres que otros dedicaban a dormir y descansar, ella se iba a atender niños gitanos del poblado chabolista de la Cañada Real. Terminará haciendo cosas grandes e importantes, seguro.