JULIA SÁEZ-ANGULO. El protocolo es un tema que cada día interesa más. El buen saber hacer en bodas, bautizos, entierros, recibir en casa, modos de acudir a recepciones y fiestas es cada vez asunto más cuidado por los españoles sensatos que no quieren lo cotidiano, campechano o vulgar para relacionarse. ‘Protocolo en la mesa y vida social’ es el libro de José Luis González Agüero, publicado por Vision Libros que ayuda y orienta en todos los casos. “Te reciben según te presentas, te despiden según te comportas”, dice el lema del libro, que actúa casi como subtítulo del mismo. Otras citas a comienzos del libro acogen los siguientes asertos: “Quien volviendo a hacer el camino viejo aprende el nuevo, puede considerarse un maestro” (Confucio). Anthelme Brillant-Savarin dejó dicho: «Los animales se alimentan, el hombre come, solo el hombre con talento sabe comer”. “La embriaguez no crea los vicios, no hace más que ponerlos en evidencia”, advirtió Séneca.
Ya está bastante asumido que a una boda no se debe ir vestida de blanco, por respetar el color habitual de la novia, ni de negro, que queda reservado para funerales y entierros. La pamela es para la mañana de sol, pero no para una ceremonia de tarde y menos de noche; después del sol, pamela, fuera. La pintora y mecenas Mayte Spínola, maestra en el arte de recibir, dice que “nunca se debe caer en la ostentación”, como clave de la elegancia. Ya Fenelón advirtió: “Huye de los elogios, pero trata de merecerlos”. El autor de ‘Protocolo en la mesa y vida social’ quiere ofrecer un “manual de consulta que facilite la relación con los demás y educar si tienen esa responsabilidad. Para convivir en un grupo es imprescindible que existan unas normas de conducta, aceptadas y compartidas por todos, que garanticen la correcta y pacífica relación entre unos y otros. Esas normas son las buenas maneras, la cortesía y el saber estar”.
En la presentación de la obra, José Luis González Agüero define el protocolo a un nivel puramente social como “conjunto de costumbres, usos y reglas que, a tenor de los cambios en la sociedad, regulan el comportamiento y las relaciones humanas para mejorar la calidad y la eficacia de nuestra acción personal y, en el último lugar, nuestra convivencia con los demás”. De manera sencilla y práctica sugiere las atenciones en la mesa y la vida social. El índice ofrece 158 reglas básicas al principio sobre saludos, presentaciones, invitaciones, visitas, atuendo, etiqueta, regalos, conversación, comunicación asertiva, en el tanatorio y las visitas a enfermos. Después habla de la decoración, la vajilla, cristalería, mantelería… Y los apartados: en el restaurante, consejos útiles en la mesa, reuniones de cóctel, celebraciones, como y con qué maridar la cerveza, vinos, saludos, despedidas, guardarropa, poner las manos, iniciar una conversación, cordialidad, ceder el paso… Y como diría Jose María Escrivá: «La primera norma de la caridad es una buena educación que muestre el respeto y amor al prójimo».