JORGE RUBIO. A varios lectores de MJD Magazin no les ha pasado desapercibido el comentario que el periodista Pedro Nieto de Movistar TV realizó sobre el Rayo Majadahonda en su ultimo partido del año 2018 ante el Albacete: «es un club amateur». Y es que a pesar de sus casi 7 millones de euros de Presupuesto, el club que dirige Enrique Vedia es una auténtica y constante animación, la última a iniciativa de su presidente, que incluso llevó esta Navidad al vestuario (por una vez y sin que sirva de precedente en la exigida dieta de un futbolista), rica comida en grasas y bebidas alcohólicas como «aperitivo» para celebrar las fiestas. Estas son continuas en el vestuario por cualquier motivo y ya se han hecho famosas en toda España, pues los vídeos del propio club suelen emitirse incluso en los programas deportivos de TV: canciones, risas y bailes que interpretan con asiduidad sus futbolistas ante las cámaras, constantes almuerzos, cenas y ágapes de «confraternidad»... La última de ellas, la de Navidad, se celebró la víspera del transcendental partido contra el Albacete, siendo la única que en esas fechas se organizaba en un club perteneciente a una de las dos ligas de fútbol profesional, lo que no pasó desapercibido a la prensa albaceteña, que así lo hizo notar. Y a todo ello se une la celebración de cumpleaños, aniversarios, bodas y efemérides no solo de los jugadores, sino también de los entrenadores y técnicos.

Parafraseando a las célebres películas y libros de Ernest Hemingway a propósito de la turbulenta vida de la actriz Ava Gardner, «El Rayo Majadahonda es una Fiesta» y «Arde el Cerro del Espino» en fiestorros de toda suerte y condición que el entrenador Antonio Iriondo, que solía ser poco amigo de estos festejos, tolera ahora sin poder poner objeción alguna. El sueldo obliga y todo ello hace las delicias de la prensa deportiva, que ve en el Rayo Majadahonda un club «simpático» que suscita toda clase de noticias por acontecimientos extradeportivos. Los resultados ya son otra cosa, pero todos se conforman porque aunque baje a Segunda B, «el equipo juega bien». Y la última celebridad: un laureado villancico. Repasamos algunas de las actuaciones fuera del campo:

Una de las últimas puestas en escena que más llamativa ha resultado fue la felicitación navideña que el club majariego compartió a través de las redes sociales, en las que se recuerda el gol que permitió el ascenso del Rayo Majadahonda a Segunda División. Un gesto que sin embargo no ha caído nada bien entre los seguidores del Cartagena que han considerado de pésimo gusto realizar una felicitación para destacar un suceso que fue trágico para los aficionados de ese club.

«El karma… siempre llega el karma… nunca os había escrito ningún mensaje despectivo ni lo voy a hacer, pero que en estas fechas sigáis haciendo daño a mucha gente con ese gol dice mucho de vosotros. El karma, familia, el karma. Roberto Mora García (@robertomora80)» y «Los jugadores del Majadahonda no tienen vergüenza ajena ¿no? Porque acabo de ver el vídeo en el que felicitan las fiestas y es de no tener vergüenza ajena sinceramente» dice FC Baselinfo (@Baselinfo2)». Estos son algunos de los mensajes de protesta por lo que a su juicio supone «poca sensibilidad» del club majariego en estas fechas tan señaladas. Desde los afines al Rayo Majadahonda señalan, por contra, que se trata de una felicitación inocente: «¿No puedes entender que no es un mensaje despectivo? Es un mensaje de alegría para la gente del Rayo Majadahonda por lo que supuso ese momento, nada más. Es fácil de entender. (Roberto V. @rvalvi)».

Otra cuestión que ha suscitado el interés y asombro de la prensa deportiva han sido los métodos de entrenamiento seguidos por el Rayo Majadahonda. Los ejercicios «budistas» de Antonio Iriondo coparon las portadas de los diarios por una singular forma de entrenar donde no existe la táctica, pero no es el único dentro de las filas del club que utiliza sistemas poco convencionales. El preparador físico Jaime Asensio “Asen” también cuenta con su propio estilo a la hora de transmitir sus enseñanzas y desde los canales informativos del Rayo Majadahonda así lo han compartido entre sus seguidores: «¿Y cómo denominamos a este deporte? «Los juegos del «profe» Jaime Asensio son tan top«. En el vídeo en el que se muestra este entrenamiento puede observarse como los jugadores golpean una pelota hinchable de grandes dimensiones para pasarla de un lado al otro, como si de un partido de voleibol se tratase. Todo ello en una gran algarabía llena de gritos, risas y miradas cómplices a la cámara.

Precisamente son estos últimos los que protagonizan otras actuaciones con las que el Rayo Majadahonda difícilmente puede quitarse la etiqueta de «amateur». A través de los canales oficiales del club majariego se encuentran varios vídeos en los que se puede ver a los jugadores bromeando, en una actitud que si bien intenta mostrar cercanía, a veces resulta extraña en un profesional. Cuando Benito del Toro no coge la guitarra es Morillas el que se marca un baile. Y algunos han visto incluso marcas de bebidas alcohólicas en estas fiestas, según han hecho notar los comentaristas televisivos que han comentado estas anécdotas en algunos de los programas semanales con los «postpartidos». Es la excepción navideña que confirma la regla pues habitualmente un deportista solo toma agua, agua y nada más que agua.

Otro de estos episodios los han encarnado el jugador uruguayo Nicolás Schiappacasse junto a Morillas, que ante una cámara que «supuestamente» se había quedado abierta, fingen hacerse una entrevista. Los gestos, la actitud y cierto tono de mofa general hacen que lo que podía haber sido un gesto curioso y gracioso se transforme en algo burlón y descarado hacia la prensa, que le ríe de forma habitual sus gracias. Y es que aunque el buen humor no está reñido con la actitud profesional, sí es cierto que son múltiples los vídeos difundidos por el Rayo Majadahonda que muestran a la plantilla de «cachondeo», ya sea cantando villancicos o celebrando fiestas con canciones, guitarras y cervezas.

También la forma en la que el club ha gestionado algunas de sus promociones muestran esa faceta «desenfadada». Halloween también fue festejado por el Rayo Majadahonda con uno de sus jugadores disfrazado de un siniestro payaso cuchillo en mano. Los aficionados debían de adivinar su identidad y en esta ocasión fue «Varela el malo», pues representaba la mascarada vestido casi como el demonio. Alguien sugirió que Fede, el otro Varela, hiciese de «Varela el bueno» para contraponer sus personajes con un disfraz más angelical, pero el ex del Oporto se negó al cachondeo. Y es que en lo relativo a fiestas, el Rayo Majadahonda no se pierde ni una. De ahí que se esté preparando ya una fiesta de Carnavales sonada para finales de febrero, según comentan algunos jugadores en el vestuario. Y los de procedencia canaria (Benito del Toro) y sureña (gaditana) van a a llevar la iniciativa, anticipan.

Otro de estos ejemplos más elocuentes se puede ver en otro vídeo del club en el que se muestran las imágenes de un entrenamiento en el que posteriormente se puede observar como los jugadores «hacen un pasillo» y golpean a los compañeros que pasan a través de él como si de un patio de colegio se tratase. Y otra muestra de las «fiestas» de los jugadores y club que comparten espacio oficial con los contenidos que se difunden a través de las redes sociales es la celebración de cumpleaños de Morillas, Verza o Iriondo que quizás deberían quedar en un ámbito más privado que los canales oficiales del Rayo Majadahonda. Pero no importa: el club es una fiesta, los jugadores lo aprovechan y el 2019 comienza con confeti, tortilla de patatas, panceta y alegría. Así que siguiendo la familiaridad con que el club se dirige a ellos públicamente solo queda decir: ¡Feliz Año, chicos! ¡Y que siga la Fiesta!