J. FEDERICO MTNEZ. Un curioso suceso de imprevista transcendencia tuvo lugar la semana pasada tras el amistoso disputado en Vallecas entre el Rayo Vallecano y el Rayo Majadahonda (5-0). Según la conocida web de fútbol Be Soccer «los ‘majariegos’ se fueron a casa con los bolsillos vacíos de goles, pero, según apunta ‘Marca’, se llevaron, posiblemente, algo a cambio. Y es que tras el final del encuentro, los franjirrojos descubrieron que sus botas no estaban en el vestuario. Ningunas. Ni las de los jugadores del primer plantel ni la de los canteranos más jóvenes». El diario «Marca», sin embargo, no menciona a la expedición del Rayo Majadahonda como el origen del autor o autores del robo y, salvo que haya corregido la noticia inicial, lo único que relata es lo que titula como «El misterio de las botas ‘fantasma: El calzado de varios jugadores del Rayo Vallecano desapareció del vestuario». La confrontación de ambas crónicas sí que supone un auténtico enigma y para más confusión, la revista «Vavel» afirma que el robo de las botas se produjo en Marbella, según la crónica de Minucha Corbal. Puestos en contacto con el Rayo Vallecano para aclarar la denuncia, nadie respondía a los teléfonos en la entidad a pesar de ser día laborable. ¿Más misterio todavía?. Quizás ese, en la España veraniega, sea más fácil de desentrañar.


La crónica del periodista Marcos de Vicente en «Marca», no exenta de ironía, dice así: «Las botas no andan solas. No tienen patas. No salen corriendo. No desaparecen… ¿Seguro? En la Ciudad Deportiva del Rayo Vallecano puede ser que sí. O eso han debido de pensar los jugadores de la primera plantilla al ver que su calzado ha desaparecido sin dejar rastro. Desde algunos pesos pesados del vestuario a los canteranos más jóvenes. Todos han sufrido el poder de las taquillas que convierten a las botas en fantasma. Y la solución estaba clara. Como en casa, en ningún sitio. En casa o en Marbella. El Rayo Vallecano se encuentra ahora en el Marbella Football Center, realizando uno de esos famosos stages de pretemporada, pero antes, los futbolistas franjirrojos desfilaban por delante de la barrera de seguridad de la Ciudad Deportiva con las botas en la mano tras cada entrenamiento. Algunos con un par, otros con dos. Pero ninguno ajeno al misterioso caso de las botas fantasma», indica el diario deportivo.

El relato de Besoccer es diferente: «El pasado miércoles, el Rayo Vallecano se midió al Rayo Majadahonda en casa en un encuentro que quedó 5-0. Sin embargo, el duelo no terminó ahí. Continuó una vez finalizada la cita, por la ‘desaparición’ del calzado de los jugadores. El Rayo Vallecano está en plenos entrenamientos de pretemporada para ponerse a tono para la próxima campaña en la máxima categoría, entre los que alterna ejercicios con el grupo en la ciudad deportiva y algún que otro amistoso. Así, el pasado miércoles les tocó recibir al ‘otro Rayo’ de Madrid: el Rayo Majadahonda. La plantilla que dirige Miguel Ángel Sánchez jugó un partidillo que concluyó con victoria local por 5-0. Los ‘majariegos’ se fueron a casa con los bolsillos vacíos de goles, pero, según apunta ‘Marca’, se llevaron, posiblemente, algo a cambio. Y es que tras el final del encuentro, los franjirrojos descubrieron que sus botas no estaban en el vestuario. Ningunas. Ni las de los jugadores del primer plantel ni la de los canteranos más jóvenes», señala la noticia.

Gracias a la web Botasdb se pueden saber las marcas de algunas de las botas que se robaron: la mayoría de sus jugadores usan las Nike Mercurial, seguidas de las Adidas Predator y las Puma ONE. Otros tipos de calzado que usan sus futbolistas son las Nike Hypervenom, Joma Super Copa, Adidas X y Nike Phantom VSN. La web menciona a un total de 12 jugadores con su tipo de bota respectiva, material que suele ofrecerse como contraprestación habitualmente publicitaria.

Majadahonda Magazin