El recién «repescado» futbolista Yanick Carrasco (At. Madrid) estuvo en el Cerro del Espino

J. FEDERICO MTNEZ. El Rayo Majadahonda se estrelló una vez más contra el muro de las lamentaciones y la mala suerte. Y fue incapaz de amarrar el 1-0 de penalty que a falta de 20 minutos le daba 3 puntos suficientes para romper un partido que le resultaba incómodo y cerrado, donde el empate tampoco era un final extraño. Lo que destrozaba ese golpeo de Moyita era sobre todo la racha de infortunios que persigue a este equipo desde que ganó 0-3 y con gran autoridad al Racing de Ferrol en su campo. Porque no solo se ha jugado bien contra el Tenerife: esta plantilla le ha ganado a los 2 primeros que son el At. Baleares y At. Madrid y a domicilio al Inter de Boadilla y al Celta, por lo que parece hecha para vencer a los grandes más que a los pequeños. Y esa es su asignatura pendiente. El próximo domingo tiene otra oportunidad para demostrarlo, quien sabe si quizás la última, porque los resultados globalmente no son buenos. ¿Es el cambio de entrenador la solución? Hoy por hoy tengo mis dudas, mañana no lo sé. Y las tengo después de ver al Mirandés de Andoni Iraola, que acaba de eliminar al Sevilla en Copa del Rey y empezó la liga venciendo solo 1 partido de 10. Sin embargo el club aguantó firme el timón del banquillo frente al vendaval que se le vino encima y hoy está a 3 puntos del play off de ascenso a primera división con la misma plantilla y entrenador.


J. Federico Mtnez

Esta vez un nuevo larguerazo, dos balones en la línea de gol, dos contras de libro que acabaron en mano a mano y un dominio de la mayor parte del juego fueron insuficientes para doblegar a un Oviedo filial que se mostró con desparpajo y supo aprovechar una de las dos ocasiones claras que tuvo en todo el partido. Dejo a Zacarías M. Maíllo la detallada crónica del encuentro, al mister Julian Calero su análisis del partido y a Manu Ramos su ingenioso artículo sacado de aquel disco de «Siniestro Total» titulado «Ante todo mucha calma», que dedica al otro cronista, Gregorio María Callejo.

Mi visión, «personal e intransferible» como decía aquel épico periodista radiofónico, es que no es momento de cambios cuando la semana que viene volvemos al Cerro del Espino, esta vez como visitantes y en el «partido del año» 2020 contra un vice-lider como es el joven At. Madrid del majariego Rorro Riquelme, Camello, Toni Molla y compañía, si es que Simeone no se los lleva para enmendar a un equipo A que también hace aguas. ¿Será la última bala de Calero? Luego viene el Real Madrid-Castilla, otro derby en Getafe y recibir al Celta. Quien viaje a Melilla el 8 de marzo dependerá de esta «cuesta de febrero» que va a ser decisiva, pues aunque seamos séptimos en la tabla, estamos solo a 3 puntos de play off. Y si hay que jugarse la cuarta plaza con Coruxo, Peña de Ibiza, Inter de Boadilla y a lo sumo Pontevedra, que se ha vendido las joyas de la abuela para fichar a Rufo y todavía no carbura, no parece descabellado poder ganarla. Con un cambio de racha sería suficiente porque la plantilla es de una calidad indudable. Pero eso sí y en efecto, la palabra es cambio.

Rayo Majadahonda: Jagoba Zárraga (0), Charlie Dean (2), Jesús Valentín (2), Pablo Andrade (1) (David Martín, min.61 (1), Manu Sánchez (2), Iago Díaz (2), Marc Caballé (1), Jean Jules (2), Moyita (2) (Llorente, min.75 (1), Rubén Mesa (1) y Laerte (2)(Ródenas, min.25 (1)
Real Oviedo B: Alberto, Ugarte, Tarsi, Jorge Mier, Amez (Raúl Prada, min.81), Rober Sierra (Josin, min.42), Riki Rodríguez, Mier, Villacañas (Lorea, min.71), Vander y Cueto
Goles: Moyita (1-0, min. 67) y Lorea (1-1, min. 85)


Zacarías Maíllo

ZACARÍAS M. MAILLO. «Cuesta abajo y sin frenos: el Rayo Majadahonda empata en casa frente al Oviedo B» sería mi titular porque el Rayo, que venía de perder tres encuentros consecutivos, continúa siendo incapaz de ganar un partido al empatar en casa frente a un equipo como el Oviedo B, 17º de la tabla de Segunda B, lo que coloca a los majariegos en séptima posición, lejos ya de las posiciones que permiten luchar por el añorado ascenso. Ni los animados miembros de la peña CUM, que comparecieron en la mañana de este domingo 2 de febrero (2020) en el Cerro del Espino con unas vistosas flechas, indicando el camino de la portería en la que los locales debían meter gol, fueron capaces de guiar a los jugadores rayistas, teniendo en cuenta que fallaron varias oportunidades a lo largo de los primeros 45 minutos, especialmente Rubén Mesa, que no supo empujar la pelota al fondo de las mallas solo en la línea de gol. También Laerte, que tuvo que ser sustituido por Ródenas por lesión, dispuso de un par de oportunidades en sendos contraataques que no pudo resolver. La realidad fue tozuda, no obstante, ya que el Rayo Majadahonda, lejos de desplegar un juego vertical y vistoso, continuó con su estilo ramplón y aburrido, incapaz de llevar el balón de forma ordenada de una portería a otra, de disparar con un cierto peligro, y ni siquiera de centrar desde los laterales con algo de acierto. Solo destacó el recién incorporado lateral derecho Manu Sánchez, voluntarioso y correoso en todo momento.

Tras la reanudación, un discutido penalti transformado por Moyita, permitió al Rayo adelantarse en el marcador. Sin embargo, el equipo local una vez más no pudo o no supo defender la ventaja, y en un clamoroso fallo del centro del campo, el Oviedo recuperó la pelota y Lorea marcó por medio de un disparo bombeado desde el borde del área. No parece pues que los majariegos hayan iniciado la tan deseada recuperación ni de juego ni de resultados ni de posición en la competición, teniendo en cuenta que sigue presentando una de las peores tarjetas de la tabla, con solo 9 victorias, 7 derrotas y otros tantos empates, además de una penosa diferencia de goles: 24 a favor y 22 en contra.

En todo momento la afición se ha mostrado comprensiva con las dificultades de la temporada y nunca se ha puesto como expectativa realista el ascenso, en tanto en cuanto se trata de un equipo nuevo, con un entrenador nuevo e incluso con una organización societaria nueva. Se esperaba por consiguiente un período de transición, de consolidación, que permitiera al equipo estar arriba e ilusionar, pero siempre con objetivos a más largo plazo. La realidad sin embargo es otra: ni ilusión por el juego, ni expectativas, ni objetivos. Hay talento entre los jugadores pero eso no es suficiente. ¿Tal vez sea el momento de cambios?

Julián Calero tras el partido

JULIÁN CALERO: Hemos tenido ocasiones muy claras en la primera parte, tiro al larguero en la segunda ocasiones para matar el partido después de marcar el primer gol y ahora estamos en esa fase en la que en vez de pasar cosas buenas, todo lo malo que podía pasar nos ocurre. Y lo que podía pasar en una ocasión puntual ha pasado. El único acercamiento del Oviedo en todo el partido se ha convertido en gol y nos han empatado. Hay que ser fuertes en las áreas, esta categoría te lo exige y mientras no lo seamos nos costará más. La situación no es sencilla cuando vienes de tres derrotas, el jugador no está tan suelto y no tiene esa frescura para hacer cosas, quizás por ahí hayamos tenido fases de menos control, pero hemos hecho más que suficiente para sumar los tres puntos. Estamos en una fase de la temporada extraña y nos están pasando las cosas que nos pasan. Si hubiéramos materializado las 2 o 3 ocasiones que tuvimos, el partido hubiera dado un giro muy a favor nuestro y la situación hubiera sido otra, pero la realidad es la que es y no se pueden poner paños calientes. No estamos ni donde queremos ni está la situación como nos gustaría, pero es la que es. Y hay que tirar para adelante.

Ahora toca vivir esto con normalidad, hay que tener claras las cosas que estamos haciendo, las que hacemos bien, e intentar potenciar tus virtudes. Y darle naturalidad a las situaciones. Si hacemos de esto una catástrofe o un drama, las cosas no irán mejor sino que empeorarán, tenemos que mantener la calma, la tranquilidad y la seguridad en lo que se hace. Y a partir de ahí los resultados tienen que llegar de una forma u otra, porque hacemos demasiadas cosas para el poco premio que obtenemos, aunque la realidad del fútbol es esta. Hay que levantar la cabeza y si alguien quiere hundirse o alguien quiere dejarse ir, sea quien sea, no lo vamos a consentir, con lo cual nuestro mensaje es seguir adelante. Tenemos que ir todos juntos y, para bien o para mal, esto tenemos que sacarlo nosotros.

 

Majadahonda Magazin