JORGE RUBIO. El Rayo Majadahonda recibe este domingo (18.00 TV) en el Wanda Metropolitano al Osasuna y una vez más la presencia de la afición rival vuelve convertirse en protagonista accidental del encuentro. A diferencia de otras ocasiones, los seguidores del club navarro no se situarán en la zona alta del estadio sino en el Lateral Este de la Grada Baja del Wanda, según detalla la web oficial del club. Una localización que hace que las aficiones estén más próximas de lo habitual y que ha hecho que salten las alarmas ante la posibilidad de que grupos «ultras» del Osasuna acudan este domingo al Metropolitano, donde juega el Rayo Majadahonda hasta el mes de enero. Y es que en el cercano Lateral Oeste de la misma grada se agrupan los conocidos como Comandos Ultras de Majadahonda (CUM) aunque según el club majariego ya no portan distintivos que los identifiquen como tales. «Se les retiran al entrar en el estadio y solo se exhiben en las redes sociales y en carteles publicitarios», dice el Rayo Majadahonda, que desmiente que posea ninguna relación con ellos ya que «se ha cortado» cualquier nexo con el club. Sin embargo, la posibilidad de contacto entre ambos grupos es real: la Comisión Antiviolencia ha declarado como de «alto riesgo» los partidos en los que se preveía la visita de estos colectivos radicales próximos al Osasuna a los estadios de sus rivales. Precisamente el Consejo Superior de Deportes (CSD) también ha advertido esta misma semana con sanciones al club ovetense por su relación con los «ultras» del grupo «Symmachiarii» y le insta «a prohibir cualquier simbología de este colectivo en las gradas del Carlos Tartiere, además de no suministrar entradas a estos aficionados».


Rayo Majadahonda asegura que «los Comandos Ultras de Majadahonda (CUM) no portan distintivos en el Wanda y no poseen relación con el club».

El problema de la presencia de los «ultras» en los campos de fútbol de España no se ha apagado ni mucho menos. La Comisión Permanente de la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte, ha propuesto una sanción grave de 50.000 euros a Osasuna “por apoyar y favorecer al grupo violento Indar Gorri”. Y también ha añadido un castigo más: “la clausura durante un mes del estadio El Sadar” por “proporcionar entradas en la zona visitante a algunos de sus miembros (en referencia a Indar Gorri) para asistir al encuentro entre el Valladolid-Osasuna”. Antiviolencia justificó su decisión recordando que “varios miembros de este grupo violento han sido condenados, entre otros delitos, por pertenencia a grupo criminal” y que recientemente “Osasuna ya fue propuesto para sanción muy grave de 100.000 euros al permitir que el grupo Indar Gorri accediera a un entrenamiento a puerta cerrada con pancartas, bengalas y material pirotécnico”, señala el diario Noticias de Navarra.

La afición del Oviedo fue colocada en el «gallinero» del Wanda

El último de estos episodios se vivió el fin de semana pasado cuando la Comisión Antiviolencia declaró de «alto riesgo» el partido entre Oviedo y Osasuna al confirmar que miembros del grupo ultra navarro Indar Gorri estarían presentes en el mismo. Esta no es la primera ocasión que un encuentro entre estos dos clubes es calificado así. Según informa el diario El Comercio, «la pasada temporada, con motivo del encuentro disputado en el Sadar entre ambos equipos, se produjeron incidentes entre seguidores del conjunto ovetense y miembros del grupo Indar Gorri. Ya en el encuentro disputado hace tres temporadas en el municipal ovetense, se declaró el encuentro de alto riesgo«.


Los temidos «Indar Gorri»

Ahora, el encuentro con el Rayo Majadahonda podría guardar ciertas similitudes a lo vivido en Oviedo. «Unas 500 entradas ha enviado el Oviedo a Osasuna para el duelo de la categoría de plata, encuentro en el que se espera la presencia de los Indar Gorri, ultras del conjunto navarro, que iniciaron el pasado mes de mayo una pelea en los aledaños de El Sadar, que acabó con cuatro detenidos y varios heridos», detallaba la redacción de BeSoccer. En esta ocasión, el equipo majariego ha enviado un total de 450 entradas al Osasuna que el club navarro ha puesto a disposición de sus aficionados. Esta circunstancia, unida al cambio de posición en la grada de los hinchas navarros, ponen sobre la mesa la cuestión sobre la seguridad de este partido.

Si bien es cierto que no existe un clima de animadversión entre las aficiones del Rayo Majadahonda y el Osasuna, como sí ocurre entre navarros y ovetenses con una larga lista de incidentes, la presencia de ultras puede llegar a causar situaciones de riesgo la seguridad durante el partido y en los momentos previos al mismo. Desde la Comisión Antiviolencia se contemplan «sanciones de hasta 4.000 euros de multa y la prohibición de acceso a los estadios por un periodo de hasta 12 meses a dichos aficionados» para aquellos que causan este tipo de altercados en los partidos de fútbol. Y advierte a los clubes que guarden complicidad con estas hinchadas ultrasEn el caso de los ultras de Indar Gorri, la Fiscalía ha pedido según Vozpópuli «casi 5.000 euros de multa para once miembros de Indar Gorri por su actividad violenta contra grupos radicales rivales«.

 

 

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