«Luso desatasca al Rayo Majadahonda con un gol en los minutos de descuento», titula su crónica Tony del Valle. «Maneras de ganar», subraya Gregorio María Callejo. «El tobogán de Iriondo lleva al Rayo Majadahonda a 2 puntos del play off de ascenso a 1ª», concluye J. Federico Mtnez. Cada uno de los tres cronistas de MJD Magazin proporciona una visión distinta del partido, ejemplo de pluralidad y transversalidad en la visión del juego. Y todo ello unido a las puntuaciones, los MVPs, las fotografías de la afición y el vídeo con ese momento histórico en el que los seguidores del Rayo Majadahonda festejaban una victoria épica que pasará a la historia del club con mayúsculas por tratarse de un hito sin precedentes. «El deber de todo deportista es pensar que lo vas a ganar todo, lo que pasa es que algunas veces nos da un poco de timidez decirlo delante de todos. Si somos capaces de mejorar un poquito cada día es posible que los objetivos de algunos se cumplan», en alusión a quienes ven que el equipo puede competir para ascender a Primera División. «Voy a parecer de Bilbao pero me parece normal que estemos aquí por méritos propios y hace 4 años teníamos una ilusión grandísima por ganar al Aravaca. Y eran las mismas emociones que ganar hoy al Oviedo». Lo cierto es que entre Aravaca y Oviedo distan 450 kilómetros y en el vestuario ya se comenta que «este tío ha dicho que quiere pelear por subir a primera». Queda el jueves de esta semana el partido copero contra el Sporting con el equipo B que ganó en Las Palmas y que de vencer se meterá en el bombo con FC Barcelona, Real Madrid, At. Madrid, Sevilla o At. Bilbao, llega después el desplazamiento a Reus, posteriormente la visita de Osasuna y después el derby con el Alcorcón en Santo Domingo. Demasiadas emociones fuertes pero ahora toca soñar porque el Rayo Majadahonda ha salido del pozo en el que se encontraba hace dos semanas y ahora rompe la clasificación en dos partes. Y se encuentra en el pelotón de los de arriba que persiguen el «play off» de ascenso a que da derecho quedar entre los 6 primeros. Bienvenidos a la mejor liga del mundo: bienvenidos a Majadahonda.


Rayo Majadahonda: Basilio (3); Rafa (3), Luso (3), Morillas (3); Iza (2), Verza (3) (Enzo (2), min 86), Óscar (3), Fede Varela (1), Varela (2); Jeisson (1) (Ruibal (1), min 60), Aitor García (1) (Nico, min 79).
Real Oviedo: Alfonso Herrero; Johannesson, Forlín, Christian Fernández, Mossa; Folch, Javi Muñoz (Boateng, min 62), Tejera; Aarón Ñíguez (Ibrahima, min 73), Saúl Berjón, Joselu (Steven, min 85).
Goles: 0-1 Luso (min 91).
Tarjetas: El colegiado Figueroa Vázquez (3) mostró amonestaciones a los locales Fede Varela (min 11) e Iza (min 67), y a los visitantes Aarón Ñíguez (min 32) y Tejera (min 67). Incidencias: Estadio Wanda Metropolitano, 7.217 espectadores. Minuto de silencio por las víctimas de Mallorca.

Tony del Valle, J. Federico Mtnez y Gregorio Mª Callejo

TONY DEL VALLE. Luso desatasca al Rayo Majadahonda con un gol en los minutos de descuento. Otro histórico del fútbol español –esta vez el Real Oviedo- cae ante el Rayo Majadahonda, alejándose de la zona peligrosa de la clasificación. Esta vez fue Luso el medio centro reconvertido a central por el maestro Iriondo, quien entrando de atrás en el último saque de esquina pudo conectar un remate certero con la cabeza, enviando el esférico al fondo de la portería defendida por Herrero. Una vez más, el maestro Iriondo nos vuelve a sorprender con la alineación del equipo: dejó en el banquillo a Enzo Zidanne y en su lugar salió Verza. También hubo cambio en la delantera: sacó de titular a Jeisson, que venía de una inactividad obligada por lesión.

Anquela vino al Wanda Metropolitano con la lección muy bien aprendida. De inicio empezó el partido con una presión asfixiante en el centro de campo que hacía imposible que el Rayo Majadahonda pudiera salir con el balón jugado, lo que convirtió todo el partido en otra cosa. Era todo menos fútbol, muy trabado y con muchas imprecisiones en los pases y en las definiciones finales de las jugadas de ambos equipos. No obstante, el que tuvo las mejores ocasiones para marcar siempre fue el Rayo Majadahonda: minuto 2, Aitor García envía el balón a las nubes cuando lo más fácil era embocarla al fondo de la portería. Minuto 14, esta vez Jeisson intentó rematar al segundo palo, pero el balón salió fuera por poco. Sin más cosas que detallar se llegó al final de la primera parte.

La segunda parte empezó como terminó la primera, las ocasiones las creaba siempre el Rayo majariego. En el minuto 49 otra vez Aitor García remata tras un centro al segundo palo que Bolaño pudo despejar evitando el gol. En el minuto 58 llegó la ocasión más clara para el Rayo en dos tiempos: primero Iza Carcelén, el rechace le llegó a Fede “Dybalita”, quiso tirar una rosca y el balón le salió directo a las manos del guardameta visitante  Herrero. Dos minutos más tarde otra vez Aitor García se saca un fuerte tiro que Herrero consigue rechazar.

A partir de ahí empezaron los cambios para los dos equipos. El primero de ellos lo realiza el maestro Iriondo, introduce a un delantero por otro de refresco, saliendo del terreno de juego Jeisson y entrando Ruibal. Después, los cambios del Real Oviedo: salen del terreno de juego Javi Muñoz y Aarón Ñiguez y entran en su lugar Boateng y Ibrahima. La primera y única ocasión clara que tuvo el Real Oviedo llegó en el minuto 77 con un paradón de Basilio en un mano a mano con Joselu, que una vez más puso en pié toda la grada majariega, con los conocidos cánticos de Basilio, Basilio, Basilio. En el minuto 83 volvió a tener en sus botas el primer gol para los majariegos, con un disparo cruzado de Fede “Dybalita” al segundo palo, que salió lamiendo el poste cuando ya se cantaba el gol en la grada.

Y en las postrimerías del partido, minutos 85 y 87, se realizaron los dos últimos cambios del partido: por el Real Oviedo se retiró Joselu y entró Steven y por parte del Rayo, el maestro Iriondo cambio a Verza por Enzo Zidanne. El colegiado tuvo a bien prolongar el partido en tres minutos más de juego cuando ya se daba por hecho el empate. Y en un córner sacado magistralmente por Fede “Dybalita” llega como un camión desde atrás el reconvertido Luso para empalmar con la cabeza e introducir el balón al fondo de la portería de Herrero, convirtiendo el Wanda Metropolitano en una explosión de felicidad para la hinchada majariega y un jarro de agua fría para los astures, que volvieron a su casa con el estómago descompuesto por lo vivido en el Wanda Metropolitano. Visto lo visto, el único equipo que intentó jugar al fútbol fue el Rayo Majadahonda y un claro merecedor de la victoria. Al final del partido se hizo justicia y los chicos de Iriondo pudieron festejar la victoria con la afición majariega, que sigue más unida que nunca con el equipo.

GREGORIO Mª CALLEJO: Maneras de ganar. Mi propensión a acabar casi siempre hablando de rock and roll entrelaza en mi minicrónica tres temas: El primero de Leño, «Maneras de vivir» que me tomo la licencia de trocar en «Maneras de ganar». El Rayo ganó, y ganó de manera diferente. Ganó en unas condiciones que ya apuntó el triunfo ante el Sporting. Ante un rival pegajoso y que presionaba con eficacia, el Rayo dispuso a Verza como tirador de pases cruzados largos para aprovechar la velocidad de Iza, Aitor y Jeisson, con el riesgo de dejar a Fede Varela en una relativa irrelevancia. Lo dijo Iriondo hace unos días: si no nos sale nuestro juego hay que buscar alternativas. Y las encontró, porque casi sin darnos cuenta lo cierto es que el equipo fue acumulando ocasiones y ocasiones sin que por el contrario el Oviedo inquietara demasiado. Lamentablemente marcar un gol nos cuesta una barbaridad, y en los últimos veinte minutos, con el equipo más cansado y con la entrada de Ibra y Boateng, el Oviedo miró a nuestra puerta con más agresividad.

Pero como sutil paradoja a nuestro inveterado estilo, el gol llegó de cabeza, en un corner y en el minuto 90, llenando el Wanda de una alegría gigantesca con sabor al día del Cartagena. Al poco tiempo, mientras abandonábamos el estadio, y no sé si por causalidad o con un poquito de mala uva, sonó el «500 miles» de The Proclamers, como recordando a los 3.500 ovetenses el penoso viaje que les aguardaba. Y más tarde, hablando con Fede Utrera, me comentó que estamos a tres puntos del play off de ascenso, y que «soñar es gratis». Aquello que decía aquella otra gran canción de Blondie «Dreaming is free»… Por cierto, en mi opinión el jugador del partido fue Óscar Valentín. En un estado físico portentoso volvió a robar infinidad de balones, a salir con potencia y velocidad de la luna del área y a comenzar la construcción del juego del equipo. Mas grises que otros días Aitor y Fede Varela, tuvimos una defensa solvente y un Iza extraordinario. Y, sobre todo, creo que ganamos justamente, como lo hicimos contra el Sporting. Y ya van 12 puntos y cuatro victorias en 2º A. Y nos seguimos frotando los ojos…

J. FEDERICO MTNEZ. El tobogán de Iriondo lleva al Rayo Majadahonda a 2 puntos del play off de ascenso a 1ª. Hace dos semanas el Rayo Majadahonda pisaba la zona roja del descenso tras perder en Málaga (1-0) pero 14 días después ha alcanzado el limbo y está a 2 puntos del play off de ascenso a Primera División. Y es que el tobogán por el que el entrenador Antonio Iriondo conduce al equipo lo ha convertido en el único de Segunda A que no conoce el empate: 4 victorias y 5 derrotas, cara y cruz, todo o nada. De hecho, el gol de Luso en el minuto 91 recordó al del Cartagena en el minuto 97, desatando una euforia entre los 3.000 aficionados majariegos y la decepción entre los 4.000 oviedistas, 3000 de ellos en el «gallinero» del Wanda y otros 1.000 mezclados con los locales (la cifra de asistentes fue de 7.217 espectadores. El técnico vasco nacido en Rusia se vino arriba y proclamó en rueda de prensa:

«El deber de todo deportista es pensar que lo vas a ganar todo, lo que pasa es que algunas veces nos da un poco de timidez decirlo delante de todos. Si somos capaces de mejorar un poquito cada día es posible que los objetivos de algunos se cumplan», en alusión a quienes ven que el equipo puede competir para ascender a Primera División. «Voy a parecer de Bilbao pero me parece normal que estemos aquí por méritos propios y hace 4 años teníamos una ilusión grandísima por ganar al Aravaca. Y eran las mismas emociones que ganar hoy al Oviedo». Lo cierto es que entre Aravaca y Oviedo distan 450 kilómetros y en el vestuario ya se comenta que «este tío ha dicho que quiere pelear por subir a primera». No es coña porque este domingo un atemorizado Anquela echó atrás el equipo en el minuto 75 cuando aún quedaba por disputar la fase decisiva. Y este cangruelo, que fue silbado por sus propios aficionados por los cambios defensivos que hacía, le dio alas al Rayo Majadahonda que hizo todo lo contrario: apretar en el tramo final con la pólvora nueva de Nico Schiappacasse y Enzo Zidane que a la postre le daría los 3 puntos.

El Oviedo además defraudó porque a pesar de venir espoleado por 4.000 ruidosos aficionados nunca fue más veloz que el Rayo Majadahonda, ni más peligroso, ni más competitivo. La primera parte concluyó igualada porque Aitor García marró un mano a mano de los que no suele fallar. Y es que además la victoria del Rayo Majadahonda se logró con sus 3 mejores futbolistas fuera del partido: Iza Carcelén, Fede Varela y el citado Aitor, ya sea porque no fue su día o porque Anquela supo desactivarlos pensando en el 0-0. Claro que no contaba con que apareció un Oscar en estado de gracia, un Verza que ha equilibrado el medio campo dando solidez defensiva y un Luso que se ha reconvertido en central pero al más precioso estilo Beckenbauer. Si a ello unimos que Morillas ejerció el generalato, Rafa López fue un efectivo y disciplinado zapador y el otro Varela cumplió a la perfección su tarea tenemos los argumentos de porqué el pez chico se comió al grande. Y una vez más las aficiones rivales se van maldiciendo el día en que perdieron «¡con el Rayo Majadahonda!. Es la máxima de Pablo de Tarso: nuestra debilidad es la mayor fortaleza y todos creen que el Wanda es terreno conquistado sin un ápice de sangre, sudor o lágrimas.

El segundo error de Anquela fue un acierto de Iriondo. Ninguno de los dos equipos presionó la primera línea y prefirió esperar en el centro del campo. Eso hizo que la primera parte fuera tediosa y sin ritmo. Pero es que ambos perros viejos de la literatura medieval sabían que el encuentro se decidiría en los 10 ultimos minutos y quien marcara primero finiquitaría el partido. Ganó el que menos posesión tuvo (49% frente a 51%) haciendo buena la profecía que Anquela hacía la víspera del encuentro: «la posesión puede ser a veces una gran mentira». E Iriondo le respondió tras el partido: «Nadie va engañando y a consecuencia de eso van viniendo los resultados, que creo que nos son favorables». De hecho, el equipo majariego ganó en unas estadísticas igualadas hasta el extremo gracias a que tiró más veces a puerta y a que –eso fue lo decisivo– ganó el doble de los balones disputados. Hoy es 13º con 12 puntos y a 2 del play off de ascenso. Y esos son los números que verdaderamente importan.

 

Majadahonda Magazin