J. FEDERICO MTNEZ. El consejero delegado del nuevo Rayo Majadahonda SAD, Pedro Arribas, explicó en la última reunión de su Junta de Accionistas que tanto la Escuela como el primer equipo necesitan más campos de fútbol porque la lista de espera de los chicos de Majadahonda que se inscriben es cada año más larga. El acuerdo tripartito con el At. Madrid y Ayuntamiento se remonta al año 1996 y expira a las 50 temporadas (en el año 2046), por lo que si hay que esperar a que el At. Madrid desaloje el Cerro del Espino posiblemente ya solo lo vean los nietos de los actuales accionistas. Por ello se están barajando otras alternativas para los campos de entrenamiento y estas pasan por Villanueva del Pardillo o Villanueva de la Cañada. En la Junta de Accionistas se dijo que si el At. Madrid B subía a Segunda A posiblemente Gil Marín se llevara al equipo filial al Wanda («Si lo hizo con el Rayo Majadahonda claro que lo va a hacer con su segundo equipo») pero aún así dejar el Cerro se antoja complicado, ya que le obliga por contrato a un canon anual por esos 50 años y tendría que resarcir daños y perjuicios al Ayuntamiento.


Esta fue la razón por la que Arribas desveló que dado que el Ayuntamiento dice que no hay terreno deportivo en el municipio y no puede habilitar más (en España las leyes urbanísticas conducen a la parálisis económica) tendrá que buscar campos de entrenamiento en Villanueva del Pardillo o en cualquier Ayuntamiento cercano que pueda dar solución a este problema, pues ni siquiera hay celeridad administrativa para habilitar un tercer campo en la partes en desuso de la Oliva, por las mismas razones que no se pueden reponer las bombillas: hay que presupuestarlo, licitarlo, hacer un concurso y aprobarlo. Arribas ya se ha entrevistado con Eduardo Fernández Navarro, nuevo alcalde de Villanueva del Pardillo, (perteneciente al Partido Local de VP) que pone todas las facilidades. Incluso Villanueva de la Cañada también estaría interesada en alojar a la cantera majariega e incluso hacer a reforzar a su equipo como filial del Rayo Majadahonda para ascenderlo de categoría, ya que su nueva Ciudad Deportiva ya está en marcha y Luis Cañada, el longevo y veterano alcalde del PP, también está interesado. Eso sí, Pedro Arribas indicó que solo se desplazarían los cadetes y juveniles, nunca infantiles o más pequeños.

Por eso tampoco se descarta un equipo filial propio para la Tercera División que «amortigüe» el paso de los juveniles hacia el fútbol profesional y sirva para probar a los fichajes más jóvenes. Y es que es más complicado que el Rayo Majadahonda crezca con cortapisas burocráticas que sin ellas: «Mi hijo Alejandro es jugador de fútbol profesional y siempre me dice que un futbolista que no ve una taquilla propia donde dejar sus cosas, un campo propio donde poder jugar y entrenar da sensación de provisionalidad. Si el proyecto del nuevo Rayo Majadahonda ha de empezar por los cimientos y el primero es tener esas instalaciones propias y si no puede ser aquí las buscaremos fuera», concluyó Pedro Arribas.

Arribas señaló además que el objetivo es volver a Segunda A y que lo va a intentar durante 3 años con esta fuerte inversión pero advirtió que nada es eterno: «Sin subir, mantener estas cuentas es imposible. Vamos a potenciar nuestros ingresos e intentar conseguir más sponsors entre las 4.000 empresas implantadas en Majadahonda, buscaremos otro patrocinador aún mayor que Khalifa, y tenemos contactos con Nike y Adidas para que sean las próximas camisetas oficiales del equipo». Al tiempo, calificó de «extraordinario» haber pasado de los 180 socios de Segunda B a los actuales 1200 abonados. «No contemplamos la ampliación de capital para ascender, los 3.2 millones del capital social están en la cuenta de unos fondos de inversión y son intocables. Nuestro proyecto es a 3 ó 4 años, ya estamos trabajando en la renovación de los 8, 10 o 12 jugadores que queremos que repitan la próxima temporada, así como en los futuros refuerzos», concluyó.

En el turno de ruegos y preguntas, uno de los accionistas reclamó la presencia de los minoritarios, a los que la Ley de Sociedades Anónimas Deportivas concede, si se agrupan, un puesto en el Consejo, con voz pero sin voto. Fue entonces cuando José María Sanz indicó la composición del actual accionariado, que se nuclea en torno al futbolista Alejandro Arribas y que llega al 92%, dejando al restante 8% en manos de esos pequeños accionistas. Y señaló que la mayoría (93 antiguos socios) compraron acciones mientras que 69 (de un total de 162) decidieron no hacerlo. En definitiva, una Junta de Accionistas histórica que fue la primera después del «agitado» e inesperado tobogán de ascenso y descenso de los dos últimos años. Y una «pax social» que la mayoría espera que sea duradera.

 

Majadahonda Magazin