FEDERICO MTNEZ. El Rayo Majadahonda consiguió este domingo 11 de diciembre (2022) en el estadio Pasarón un empate (1-1) ante el Pontevedra en un partido emocionante hasta el último minuto pero marcado por los numerosos errores de ambos equipos, que justificaron quizás por los nervios, la importancia del choque y el estado muy húmedo del terreno de juego, su posición en la parte baja de la tabla. Los fallos en los pases y en los disparos a puerta, que fueron escasos, llegaron a veces hasta el 80% de las jugadas. Y a punto estuvo el Rayo Majadahonda incluso de perder el partido, ya que el gol del Pontevedra llegó en el minuto 70 cuando Yelko Pino dispara a bocajarro en el area pequeña un despeje majariego tras cabezazo previo que repelió el meta Lucho. El empate llegó tras un inteligente robo de Rahim que aprovecha Néstor cuando rompe el balón en parábola ante el que hace la estatua el portero.

Previamente marraron ocasiones claras de gol David Rodríguez, Mario y Ozkoidi por lo que se echó en falta a Zozulia, del que el diario «Marca» fue informado de que debutaría en Pasarón. No estuvo el ucraniano y ahora se le espera el próximo sábado 17 de diciembre a las 4 de la tarde ante la Balompédica Linense, donde el Rayo Majadahonda puede hacer bueno este punto y salir incluso del descenso si gana, ya que los partidos en casa se le están resistiendo. Y eso que los cambios de Alfredo Santaelena nuevamente funcionaron: Rahim dio el pase de gol con previo robo de balón, pero la finalización imposible fue de Néstor, que le dio al equipo un empate que vale su peso en oro. Su valor reside en que el Rayo Majadahonda a punto estuvo de perder el partido ante un rival directo y meterse en un lío de campeonato, como también estuvo a un pelo de ganarlo, ya que las últimas oportunidades fueron suyas.

ANALISIS. El empate en Pasarón puede hacer pensar que no le vale a ninguno de los dos equipos y aunque la salvación puede parecer difícil, no tiene por qué ser tarea imposible, dada la calidad de los jugadores y del estilo de juego. Es cierto que el partido en Pontevedra fue en algunos momentos horroroso, con fallos constantes en los pases y finalizaciones. Pero no es menos verdad que hay errores que se pueden subsanar con algo de autocrítica y reflexión para mejorar: no se entiende muy bien como algunos de los carrileros prefieren ceder balones a banda cerca de la propia área antes que despejar a campo contrario con tan solo iniciarse una tímida presión del rival.

El Rayo Majadahonda jugó mejor que el Pontevedra en el dominio del balón y del partido pero tampoco se entiende como algunas de las sustituciones llegaron tan tarde, cuando se veía en el campo que había algunos jugadores muy desconectados, seguramente por cansancio físico en un terreno muy pesado que el Pontevedra quería llevar además hacia un partido muy físico, donde se le veía superior en los lances. Aún así, los rayistas no perdieron fácilmente los duelos «uno contra uno» y aunque la primera parte no fue muy «potable», sacaron balones complicados muchas veces por cuestión de fe. La misma que lleva a pensar que esta plantilla puede salvarse por sus propios méritos en cuanto llegue ese plus de confianza, motivación, mayor preparación psicológica y táctica, autocrítica y con ella, los resultados porque un equipo que lleva marcados 21 goles (sería 5º) no merece estar en su actual posición (17º).