JULIA BACHILLER. El último pleno ordinario del año 2022 en el Ayuntamiento de Majadahonda comenzó “con un poco de retraso”, según aseguró el propio alcalde disculpándose por ello. Los aproximadamente 30 minutos de demora fueron motivados por un error en el Orden del Día que más tarde se desvelaría, al “dejar sobre la mesa para su  mejor estudio” según palabras del primer edil, los puntos 5 al 10, en los cuales venía reflejada la desestimación o estimación de las 6 empresas bonificadas en el Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO) del ejercicio 2021, tributo local de carácter potestativo que grava la realización de cualquier construcción, instalación u obra para la cual haga falta una licencia de obras o urbanística. Como este medio ya adelantaba, no se mencionaba expresamente el caso del Hotel Majadahonda y sí a 6 constructoras, por lo que el expediente se «devolvió al corral», como se dice en el argot taurino. Llegado el turno de las mociones la primera de ellas presentada por el Grupo Ciudadanos, pretendía “dotar a las personas con deterioro cognitivo de una pulsera gratuita y voluntaria, con código “QR” que facilite información urgente en caso de pérdida o emergencia”. Junto con la aceptación de una enmienda presentada por el PSOE, fue aprobada con 22 votos a favor y 2 abstenciones, estas últimas debido a que en el momento de la votación el concejal Ángel Alonso (PP) y el concejal de Vox Pablo Pérez se ausentaron de la sala.

El debate de la moción parecía no presentar ningún tipo de polémica hasta que llegó el turno de Vox y el portavoz José Rodríguez comenzó haciendo referencia al caso de Christine Gauthier, “una ex militar y parapléjica que pidió la instalación de un elevador de silla de ruedas en su domicilio y a cambio recibió “la oferta de una muerte con asistencia médica” por parte del Ministerio de Veteranos de Guerra de Canadá”. En sus palabras, este “suicidio asistido” sustituye a la “muerte con asistencia médica”, para seguidamente mencionar que Vox “en su documento de 100 medidas urgentes para España, en el punto 75 establece la defensa de la vida, desde la concepción a la muerte natural, como uno de sus principios rectores”.

Esta alusión a su programa electoral nacional no se entendió bien, toda vez que minutos después, en el turno de «Ruegos y Preguntas» su compañero de partido, el concejal Pablo Pérez, formulaba la siguiente cuestión al alcalde: “¿se va a permitir en este Pleno hacer campaña electoral?. El ruego es que, ya que se va a permitir, o si es que está permitido, que nos permita a todos los grupos hacer campaña electoral”. Quizás por ello, su compañero de escaño, dirigiéndose al concejal proponente, afirmó: “no entendemos el espíritu de esta moción en un partido que defiende la eutanasia”. A lo que añadió: “Hipocresía es la que tienen ustedes al defender la eutanasia en el Congreso de los Diputados y el apoyo aquí a las personas con degeneración cognitiva a las que quieren “eutanasiar”. Finalizó asegurando que “vamos a apoyar la moción para que Majadahonda no se convierta en Canadá”.

La respuesta del concejal de Ciudadanos, Fernando Fuertes, en el cierre a la moción no tuvo desperdicio: “Gracias incluso a Vox, pensaba que la mejor forma de darles las gracias es un discurso corto, felicitarles la Navidad y pasar al siguiente punto del Orden del Día. Sin embargo me he quedado muy preocupado por el señor Rodríguez: sinceramente la falta de comprensión lectora que usted tiene me hace dudar si puede ser usted la primera persona necesitada de una pulsera con código “QR”. Mire: cuando no hay nada que mejore el silencio, es mejor callar, y me voy a callar pero solo por eso. Muchas gracias a todos los demás, Feliz Año y feliz Navidad”. Por su parte, el concejal Antonio García (PSOE) y el concejal Manuel Troitiño (PP), apoyaron y elogiaron la propuesta. En referencia a ella, el concejal de Sanidad del Grupo Popular dijo que «entra de lleno en lo que debe preocupar y debemos atender como Ayuntamiento”, lo que le llevó a  finalizar su intervención “felicitando al grupo proponente”.