LIDIA GARCIA. «Impresionante artículo de Mario. Doy fe de la bonhomía de Serrat. Compañero de estudios de mi marido L. Carlos Garzarán (fallecido). En los años 90 como concejal de festejos le contraté para cantar en nuestras fiestas patronales. Según la policía, 15.000 personas en nuestro parque de Colón. Nunca se vio algo. Así. Y su trato inmejorable. Querido «Nano» has marcado o mejor en marcado con tu sensibilidad y creatividad en la música las vidas de toda una generación. Gracias». La ex concejala del PP en Majadahonda, Ana Fernández Mallo, ha rememorada un memorable concierto en Majadahonda que el 14 de septiembre de 1999 recogía el periodista Javier Barroso en «El País», que describe como eran entonces las Fiestas de Majadahonda 1999. MJD Magazin ha rescatado además en fotografías las crónicas de la revista municipal que reseñan estos conciertos y actividades, además de otras noticias de la época (pinche sobre las imágenes para aumentar su tamaño).

LA RESEÑA DE LAS FIESTAS DE MAJADAHONDA 1999. «La cantante Concha Márquez Piquer se encargó ayer de pregonar las fiestas populares que celebra Majadahonda (40.000 habitantes) en honor del Cristo de los Remedios, que terminan el domingo. Las actuaciones de Ella Baila Sola (el recinto ferial) o Joan Manuel Serrat protagonizan estos festejos que se desarrollarán hasta el 19 de este mes (septiembre 1999). Todos los conciertos son de acceso libre. Por la noche (22.00), actuará Joan Manuel Serrat en el parque de Colón. El jueves se dedicará a los mayores. Habrá actuaciones de corales, teatrales, chocolatada y baile con orquesta. El grupo Teatropellas interpretará, a las 20.00 en la Casa de la Cultura Carmen Conde, la obra de Tennesse Williams La gata sobre el tejado de zinc caliente. A las 23.00 actuarán en el recinto ferial Generación Almax y La Rabia del Milenio. Los encierros populares comenzarán el viernes 17 y durarán hasta el domingo. Saldrán a las 9.00 de la calle de Santa Isabel, esquina a la calle de la Luna. Tras la carrera habrá una suelta de reses en la plaza portátil», resumía la crónica de los festejos.

EL ESCRITOR MARIO GARCÉS Y LA GIRA 2022. Serrat, «el nano«, sabe que es la última vez. Y canta a sabiendas de que el espectáculo llega a su fin. Cada teatro será el último, cada canción, serán nuestras palabras de amor, sencillas y tiernas, que echamos al vuelo por última vez. Sabe que le espera Penélope, ella entre todas las mujeres, en una estación de cualquier ciudad española en un tren que ya no volverá a tomar. «Dicen en el pueblo/Que un caminante paró/Su reloj/Una tarde de primavera/Adiós, amor mío/No me llores, volveré». Volverá en tren, ave de paso, entre el verde de los pinos y el amarillo de la genista, a contemplar entre sauces su Mediterráneo perplejo. Y volverá sabiendo que nunca deberá pedir perdón, sino pedir paso, para contar que cantó en catalán cuando Franco era pendón monolingüe, y que cantó en español cuando el independentismo catalán le quería imponer la maldición de la lengua única.

SERRAT, COMO VAZQUEZ MONTALBAN: UN «JUDIO» EN CATALUÑA DE SANGRE ARAGONESA. Hizo «el nano» lo que quiso, libre y sin estribos, que hasta quiso ir a Eurovisión con el «La, la, la» en catalán. Ni Massiel sabía que el estribillo también lo cantaba en catalán cuando sustituyó al hijo de Josep y Ángeles. En fin, Serrat fue y es como Vázquez Montalbán, quien llegó a decir que «no pienso pedir perdón por el hecho de haber nacido, no tengo ningún inconveniente en asumir mi condición de judío que vive en Praga y escribe en alemán». Porque «el nano«, de catalán que es, no ha podido ocultar nunca su sangre aragonesa, recia y noble de Belchite, como su madre. Y a un aragonés no le puedes decir que haga lo que no quiere hacer, porque hará lo que le dé en gana, que no en vano Serrat llegó a ser sexador de pollos y sabía muy bien el arte del especialista japonés Takajashi de meter el dedo por el culo. Iba para ingeniero agrónomo y se quedó de autónomo de su ingenio musical. Y no llevaba mal camino, aquel joven que una madrugada en Jaca, haciendo el servicio militar, compuso Cançó de matinada.

LOS POETAS DE SERRAT. Mucho antes de casarse, varó su destino en mi Jaca natal, y siempre recuerda la belleza de la ciudad, y sus mujeres sensibles, sensuales, tiernas, sexuales y alegres. Como un argonauta en la isla de Lemnos, pero con un subfusil en alguna garita con viento del norte. Fue y es el nano el mejor libro de texto de literatura, porque entregó al bolero, a la copla, a la canción popular y hasta a la saeta, el verbo debido a Machado, Alberti, Lorca, Cernuda, Neruda, Benedetti o Hernández. La poesía nacional con Serrat se canta mientras que la canción nacional con Sabina se recita. Pero, hoy, el sol nos dice que llegó el final y que vamos bajando la cuesta, nano, que arriba en nuestra calle, se acabó la fiesta. Y nada será igual. Lea el artículo completo en 20 Minutos.