Esperanza Aguirre en Majadahonda, 26 de abril 2012. ©Pablo Blazquez Dominguez/WireImage

MILAGROS MARTÍN-LUNAS. El currículo de la ex presidenta de la Comunidad de Madrid está repleto de zambombazos informativos, «Mask Singer» (Antena 3 TV) fue uno más. Pasen y lean. Confieso que desde que leí que Esperanza Aguirre era una de las participantes en «Bake off Celebrity» (Amazon TV) junto a Esty Quesada, alias «Soy una pringada», andaba ansiosa, con ganas de ver cómo se desenvuelve la ex presidenta de la Comunidad de Madrid entre harinas, azúcares, fogones y, sobre todo, loca por escuchar esas conversaciones entre la irreverente y descarada youtuber de Baracaldo frente a la súper mega pija Grande de España y condesa consorte de Bornos. Sigo esperando. Lo de anoche fue un aperitivo de lo que seguro se nos viene encima. Más que nada, porque dejando atrás temas de política (no me corresponde a mí valorar esos asuntos, aunque por supuesto tengo mis ideas), Esperanza Aguirre es un animal mediático, le pese a quien le pese. Recuerdo como si fuera ayer la inauguración de un centro comercial en Majadahonda, la entrada de la presidenta en Primark, la incredulidad que rezumaba de su rostro al ver los precios. Ella, que está acostumbrada a los comercios del barrio de Salamanca, no pudo evitarlo. Todo le parecía tirado de precio. Acababa de ser abuela, sacó el móvil, llamó a su nuera, le envió fotos y se fue de allí con unos cuantos modelitos de bebé.


Milagros Martín Lunas

El currículo de Esperanza está repleto de zambombazos mediáticos. Para empezar, la lio parda cuando siendo candidata a la presidencia de la Comunidad de Madrid, en pleno follón del No a la guerra, se dejó llevar por los brazos de Joaquín Sabina para marcarse unos pasos de baile bajo los acordes de su inmortal Y nos dieron las 10. Lo de cantar no era la primera vez que lo hacía frente a las cámaras. En mayo de 2015 nos sorprendió entonando ¿Dónde vas con mantón de Manila?, el famoso tema de «La verbena de la Paloma«… en un perfecto inglés. Como buena madrileña, se me ocurre que producción de Mask Singer le podía haber colocado el disfraz de la gata castiza, claro que igual hubiera sido demasiado descarado. Ella de lucir traje de chulapa sabe un rato. ¿Se acuerdan del modelazo que se marcó en la pradera de San Isidro en plena campaña de reelección en mayo de 2007? Pues lució un traje típico madrileño azul con cintas naranjas, exhibiendo los colores corporativos del PP de entonces. Abanico incluido, por si los sofocos.


Esperanza Aguirre ©Pablo Blazquez Dominguez/WireImage)

Engalanarse, se ha engalanado con todo lo que ha podido y más. No le ha dolido en prendas eso de lucir las camisetas de todos los equipos de fútbol y de lo que sea. Se ha vestido hasta de bandera de la Comunidad de Madrid, con un modelazo diseñado por Agatha Ruiz de la Prada con el que dejó pasmados a los asistentes a la entrega de los Premios T de Telva en octubre de 2006. No ha escatimado marketing a la hora de dar ruedas de prensa, ni siquiera después de dos de sus grandes sustos, la caída del helicóptero en Móstoles (con Mariano Rajoy dentro) y el atentado al hotel de Bombay en noviembre de 2008. La presidenta aterrizó en Barajas, procedente de Bombay tras hacer escala en Zúrich (Suiza) directa a Sol para hablar con la prensa. «Perdón por la Toillete», se disculpó ironizando porque llevaba sandalias de tacón con unos calcetines blancos. Muy british todo. Muy hooligan. ¿Qué esperaban? Esperanza Aguirre ha sido siempre un animal mediático. Los focos crean adicción y ella nos ha demostrado que, de una manera u otra, quiere seguir en el candelabro, como dijo Miss España 1991. Lea el artículo completo publicado en Esdiario.

 

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